50.000 votos, mínimo para asegurar curul en Senado | El Nuevo Siglo
Lunes, 25 de Noviembre de 2013

Al menos 50.000 sufragios serían necesarios para asegurarse un escaño en el Senado en las elecciones de marzo próximo por medio del sistema de lista abierta o de voto preferente. En esa cifra coinciden la mayoría de parlamentarios y los que quieren llegar a serlo, que ya están en campaña por todo el país.

En los pasados comicios de marzo de 2010, el promedio de votación mínima para asegurarse una curul en la Cámara alta estuvo por los 40.000 sufragios. Sin embargo hubo muchos aspirantes que se quemaron con una votación superior así como otros que lograron llegar al Congreso, incluso, con menos tarjetones marcados a su favor.

Esto se explica en que no es posible calcular exactamente un umbral mínimo que asegure la obtención de la curul, pues esto depende de muchos factores en la lista abierta como, por ejemplo, qué tan altas son las votaciones mayoritarias así como la participación ciudadana en las urnas.

Sin embargo, lo que ha venido sucediendo en las últimas elecciones a Congreso en aspectos como votaciones cautivas de barones electorales, abstención por encima del 50 por ciento y crecimiento del censo electoral permite establecer un cálculo, por lo general muy acertado, que es el de los congresistas y que para las próximas elecciones está en los 50.000 votos.

En ese sentido el senador Carlos Enrique Soto, del Partido Social de Unidad Nacional (La U), dijo que “a mi juicio los partidos como La U, como liberales, como conservadores, creo que estamos alrededor de 50.000 votos”. Una votación inferior, consideró, sería correr “un alto riesgo” de quedarse por fuera.

Por su parte, el senador conservador Fernando Tamayo dijo que  “un buen trabajo debe conducir a que el candidato esté por encima de los 50.000 votos. Digamos que puede ser menos, pero para poder estar uno tranquilo debe estar por encima de 50.000”.

Para Senado están en juego 100 curules por la circunscripción ordinaria que son otorgadas luego de aplicar varias fórmulas como son el umbral, el cociente y la cifra repartidora.

El umbral es el número mínimo de votos que por ley requiere conseguir un partido o movimiento político durante la jornada electoral para tener un lugar en el Senado o en la Cámara. A partir de los comicios de 2014 pasará del 2 por ciento al 3 por ciento.

La cifra repartidora resulta de ordenar de mayor a menor el total de votos obtenidos sólo por los partidos o movimientos políticos que superaron el umbral. Cada votación obtenida se divide por los números naturales correspondientes al número de curules a cubrir. De este resultado, la cifra menor es la que se denomina cifra repartidora. El total de votos obtenidos por una lista se divide por la cifra repartidora y se obtiene el número de curules que le corresponden a cada partido o movimiento político.

 

Sumando y restando 

 

En los comicios de Senado en 2014, solamente el movimiento uribista Centro Democrático y el Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (Mira) acudirán a la lista cerrada, es decir, se votará por la misma y no por los candidatos.

La estrategia de esta colectividad es colocar como cabeza de lista al expresidente Álvaro Uribe con el objeto de que la imagen que mantiene en amplios sectores del país se traduzca en una gran votación que le permita al exmandatario y al menos a catorce, según los cálculos, que le siguen en la lista ganar una curul.

Una situación muy diferente se presenta para los candidatos de los demás partidos, pues por integrar listas abiertas tendrán que esforzarse al máximo para lograr al menos cada uno de ellos 50.000 votos en los próximos comicios.

No obstante, incluso con una votación inferior podrían ‘clasificar’ si es que tienen la suerte que dos o tres integrantes de la lista consigan por encima de los 150.000 votos  y que los demás estén por encima de los 30.000 votos.

Así sucedió con la lista liberal en los comicios de 2010, cuando con 1.724.151 votos obtuvo 17 curules. En esa oportunidad Guillermo García fue la votación más baja que logró escaño, 36.043 sufragios. Se vio favorecido por que la cabeza de lista, Arleth Casado, se apuntó 134.083 votos, así como por las votaciones mayoritarias de Juan Manuel Galán (81.555), Piedad Córdoba (67.483) y Rodrigo Villalba (66.000).

En tanto que la situación se complica cuando la votación de la lista da para menos 10 curules y hay altas votaciones por encima de los 60.000 sufragios. Eso le pasó en 2010 a Rodrigo Lara en la lista del Partido Cambio Radical, pues con 41.945 votos se quemó.

En contra de Lara operó que a pesar de su buena votación, la lista de Cambio Radical obtuvo 8 curules gracias a 861.816 sufragios, sin embargo, cinco de sus compañeros de lista estuvieron en la franja de entre los 53.000 y los 83.000 votos.

 

 

Conservadores ‘quemados’ en 2010 con más de 40.000 votos

 

Arturo Yepes         42.787

Alfredo Ape Cuello42.339

Santiago Castro    40.550

Marta Curi   40.485