“Cuando terminemos el Gobierno, queremos que por lo menos el 50 por ciento de todas las aguas residuales, de todo el país, sean tratadas”, señaló el Presidente Santos durante la inauguración de la planta de tratamiento de aguas residuales de Armenia.
Explicó que de esta forma se ayudará a descontaminar las quebradas y los ríos, y a proteger lo más preciado que puede tener cualquier país, sobre todo uno tan rico en biodiversidad y medio ambiente como Colombia.
El Jefe de Estado manifestó que hay que mantener esa filosofía y recordó que el Papa Francisco dedicó a ese tema la encíclica que publicó hace unos días.
“Tuve la oportunidad de discutir con él eso, la importancia de proteger el medio ambiente. Porque el cambio climático, todos esos desastres naturales que ocasionan el cambio climático, sobre todo afectan a los más vulnerables, a los más pobres y tienen un efecto devastador en el desarrollo de las naciones”.
Reiteró que Colombia es uno de los países más vulnerables y al mismo tiempo más ricos en materia de biodiversidad. “Somos el país más rico por kilómetro cuadrado del mundo entero, tenemos que proteger esa riqueza porque va a ser nuestro futuro”, agregó.
Por ello consideró que la planta inaugurada en Armenia “es un granito de arena en esa dirección”.
“Pero tiene un efecto muy importante: 30 por ciento ya del agua va a ser tratada, 30 por ciento menos de contaminación”, expresó el Presidente Santos y confió en que pronto se construyan otras plantas que traten el 100 por ciento de las aguas residuales de la capital del Quindío.
En la obra se invirtieron 17 mil 664 millones de pesos y se beneficiarán 200 mil habitantes de la ciudad.
Del costo total, 17 mil 335 millones fueron aportados por el Gobierno Nacional y el resto por las Empresas Públicas de Armenia (EPA).
Durante los dos años que duró la construcción de la planta se generaron 145 empleos directos y 215 empleos indirectos, con lo que se cumplió uno de los objetivos del Gobierno Nacional de utilizar mano de obra local y regional.