Tras la renuncia de Juan Camilo Restrepo, el exvicepresidente tiene como primer desafío lograr prorrogar el cese el fuego bilateral que viene desde octubre pasado. Las negociaciones en ese sentido arrancarán el próximo 9 de enero

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Dos semanas le tomó al presidente Santos encontrar la persona para tomar el timón de las negociaciones de paz con el Eln en Quito, Ecuador, después de que el exministro Juan Camilo Restrepo renunciara al cargo. El nuevo jefe negociador del Gobierno es el exvicepresidente Gustavo Bell, quien en primer lugar tendrá que recomponer el equipo que lo acompañará para afrontar su primer reto, como es discutir la prórroga del cese bilateral del fuego que fenece el próximo 9 de enero.

Santos explicó que “he resuelto y he decidido nombrar como nuevo Jefe Negociador al exvicepresidente Gustavo Bell. Él será el nuevo jefe de la delegación y con él vamos a conformar el equipo que lo acompañará a partir del 9 de enero”.

El Jefe del Estado anunció que “vamos hasta el 9 de enero. Escuchamos y leímos con mucha atención la carta que el Eln le envió a las Naciones Unidas y esperamos que a partir del 9 de enero podamos negociar una prolongación y unas nuevas condiciones de ese cese el fuego”.

Añadió que “logramos por primera vez un cese al fuego y de hostilidades que, si bien no es perfecto, ha sido positivo. Y vamos a trabajar para mejorarlo y prorrogarlo en enero”.

El periodista, historiador y abogado barranquillero Gustavo Bell Lemus acompañó de cerca el desarrollo del proceso de paz entre el Gobierno nacional y las Farc en La Habana.

Esta guerrilla recibió con buenos ojos la llegada de Bell a la mesa de negociación. En Twitter indicó que “Sr. Gustavo Bell: La militancia del Eln le da la Bienvenida a la Mesa de Diálogo en Quito. Al igual que la inmensa mayoría de compatriotas esperamos avanzar hacia una paz con transformaciones de fondo. Construyamos juntos una estrategia para sacar a la violencia de la política”.

Añadió que “como militancia del Eln en su conjunto, vemos positivo el nombramiento de Gustavo Bell como nuevo jefe del equipo negociador del Gobierno. Esperamos que este cambio traiga también un renovado impulso a la mesa para trabajar hacia una paz completa con justicia social”.

Retos de Bell

1. Cese el fuego

El próximo 9 de enero vence el cese el fuego bilateral que el Gobierno pactó con el Eln desde el pasado 1°de octubre, frente a lo cual las partes han señalado su intención de discutir una prórroga.

El ex alto Comisionado para la Paz, Víctor G. Ricardo, indicó a EL NUEVO SIGLO que el Gobierno debería buscar hacer varios ajustes en una eventual prórroga. “No debe limitarse a cese al fuego, tiene que ser un cese al fuego y de hostilidades en el que no haya más secuestros, en el que devuelvan los secuestrados y en el que realmente se entre en un camino de negociación de terminación del conflicto”.

Añadió que “el cese al fuego tiene que estar en el marco de un camino final a la culminación del conflicto armado en el precepto, no solamente de cese al fuego sino de hostilidades. Para llegar a eso también deben ajustarse las condiciones de que no haya más secuestrados y evidentemente se entra en la recta final”.   

2. Secuestrados

Durante los cerca de tres meses del cese el fuego bilateral, no se ha tenido noticia de más secuestros por parte del Eln, sin embargo, no ha dejado en libertad las personas que tenía en su poder de antemano.

El subdirector de la Fundación Paz y Reconciliación, Ariel Ávila, dijo a este Diario que “creo que ese no es  un reto tan grande, el tema es que el doctor Bell tiene que lograr que liberen los secuestrados que tiene el Eln. Si se prolonga el cese no tendrían que haber más secuestros”.

Desde un principio de la negociación de paz en Quito, el Gobierno pidió al Eln por intermedio de Juan Camilo Restrepo renunciar al secuestro, como una forma de mostrar su verdadera disposición de paz.

No obstante esta guerrilla siguió secuestrando en las zonas donde ejerce influencia, como los dos santanderes y Arauca. Solo vino a cesar en esta actitud una vez entró en vigor el cese bilateral del fuego al principio de octubre pasado.

3. Participación ciudadana

Una de las diferencias de la negociación del Eln con la que se hizo en Cuba con las Farc es que desde un principio los ‘elenos’ exigieron la participación ciudadana con el objetivo de que presenten propuestas e iniciativas sobre los temas de la agenda.

Al respecto, el politólogo Ariel Ávila indicó que “el principal reto de Gustavo Bell es eso que llaman participación social, es decir, estas negociaciones con el Eln la contemplan pero todavía no se ha definido el método, el cómo. Eso es lo que tiene trabada la mesa. Si se logra decir cómo, esto se desentraba y se desentraba el resto, tenemos cese bilateral, tenemos todo”.

4. Desconfianza ciudadana

La negociación con el Eln no ha estado ajena a la desconfianza en los ciudadanos que genera este tipo de procesos.

El senador del Centro Democrático Alfredo Ramos Maya, dijo a este Diario que hay “desconfianza por ambos: por un gobierno sin liderazgo y por el Eln que no ha mostrado en ningún momento una voluntad  de llegar a la finalización de un acuerdo. Entonces creo que no solo lo deja en un punto muy crítico el Gobierno con la salida de una gran cantidad de negociadores que no habían hecho nada realmente, que habían tenido un trabajo supremamente mediocre, sino que el Eln se envalentona más, sabe que entre más agresivo sea, pues más le va a entregar el Gobierno como sucedió con las Farc. Así que el proceso está en un punto supremamente crítico y va a ser muy difícil recuperarlo cambiando una persona, que eso no es fundamental”.

Ramos consideró que para que la ciudadanía le crea a este proceso, es necesario “demostraciones claras de parte del Eln con hechos de paz” cesando sus acciones criminales y, en segundo lugar, desmovilizarse y someterse a la justicia, “no de negociación de la institucionalidad colombiana”.

5. Elecciones

Existe el temor de que si no se prorroga el cese bilateral del fuego, el Eln terminará saboteando y tratando de influir en las elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo año.

La politóloga Elisabeth Ungar Bleier le dijo a este Diario que “para que no incidan tanto en las próximas elecciones hay que buscar un cese al fuego que abarque todo el periodo electoral, lo cual no va a ser fácil porque si aún en este momento ha habido rupturas del cese al fuego así no lo reconozcan, pero todos los ataques y los asesinatos que ha habido de líderes, etcétera”.

Ungar añadió que también es inevitable que las negociaciones que se desarrollan en Quito terminen por afectar el proceso de elecciones en Colombia. “Creo que de aquí a marzo no se va a avanzar significativamente, este es un grupo muy difícil para negociar” y “seguramente ellos como grupo van a tratar de incidir en las elecciones”.
 

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