Las posibilidades de limitar efectivamente el calentamiento climático a 2°C, fijadas por el acuerdo de París, son de un 5%, advirtieron un grupo de expertos en un estudio.
Los científicos utilizaron un modelo de proyecciones para estimar el crecimiento de la población y calcular la producción industrial y las emisiones de carbono provenientes de los combustibles fósiles, según la investigación publicada por la revista Nature Climate Change.
El grupo de expertos con sede en Estados Unidos estimó que en base a estos datos “el aumento de la temperatura estará probablemente entre 2°C y 4,9° C, con un valor medio de 3,2°C, y hay un 5% de posibilidades que sean inferiores a 2°C”.
Los cálculos no se basan en una hipótesis de que se produzca el peor escenario posible, sino que integran los esfuerzos en curso para limitar la utilización de energías fósiles, precisaron los investigadores.
En el Acuerdo de París, la comunidad internacional se comprometió a limitar el alza de las temperaturas por debajo de 2ºC con respeto a la era preindustrial, para evitar consecuencias devastadoras para el clima como sequías, un alza en el nivel de los océanos y tormentas.
Sin embargo, varios expertos han advertido que incluso el objetivo de 2°C va a ser difícil de lograr.
El GIEC (autoridad científica de referencia sobre el clima) recomienda reducir entre un 40% y un 70% las emisiones de gases del efecto invernadero provenientes de energías fósiles antes de 2050, con respecto a su nivel de 2010.
Según la ONU, la población mundial va a subir de los 7.500 millones de personas que hay actualmente a un nivel de 11.200 millones en 2100, lo que aumenta la presión sobre los recursos energéticos.
Otros estudios indican que los esfuerzos podrían ayudar para limitar el aumento en 1,5 °C, pero las investigaciones apuntan a que esta meta será difícil de alcanzar.
“Nuestro análisis es compatible con estimaciones anteriores, pero muestra que improbable que se cumplan las predicciones más optimistas”, asegura Adrian Raftery, profesor de estadística y sociología en la Universidad de Washington.
“En general, los objetivos expresados en el Acuerdo de París son ambiciosos pero realistas”, señala el experto, “pero las malas noticias son que es improbable que sean suficientes para lograr mantener el calentamiento en o por debajo de 1,5 ºC”.
Los expertos han analizado cómo aumentarían las emisiones de cara a 2100 en función de tres variables: la población mundial total, el producto interior bruto per cápita y la cantidad de emisiones de carbono emitido por cada actividad económica.
Así, mediante estimaciones estadísticas de los últimos 50 años, los investigadores concluyen que la temperatura media del planeta a finales de siglo se habrá elevado 3,2 °C, y que el crecimiento demográfico no es el factor determinante que provoca esta situación. Además, advierten que la rapidez con la que se reduzcan las emisiones de dióxido de carbono en función de cada actividad económica será crucial para frenar el calor del futuro.
“Se llegó a la conclusión de que la temperatura de la tierra no debía aumentar más de 1,5 °C debido a las catástrofes medioambientales severas que sufrirían muchos países. En caso de que se sobrepase, los daños por calor extremo, inundaciones o por el aumento del nivel del mar serán mucho más graves”, explica Dargan Fierson.
“Nuestros resultados muestran que para conseguir los objetivos del Acuerdo de París hacen falta cambios drásticos”, concluye el autor.
El pasado diciembre, los 195 países que conforman la Convención Climática de Naciones Unidas acordaron limitar el calentamiento global “muy por debajo de 2 grados centígrados (ºC)” y esforzarse para limitarlo a 1,5 ºC. Así quedó escrito el objetivo del Acuerdo de París y todos aplaudieron en su aprobación.