Por el delito de concierto para delinquir será condenado el contratista Emilio Tapia, en el marco del proceso que se adelanta por el llamado ‘carrusel de la contratación’ en Bogotá. Ante la jueza 42 Penal con funciones de conocimiento, la Fiscalía General solicitó que se le aplique la máxima pena por incurrir en este delito.
De acuerdo con el Fiscal Tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Jesús Vicente Valbuena, el contratista recibirá su primera condena dentro de la investigación por el descalabro en la capital del país. El monto de la condena sería conocido el próximo 5 de mayo a las 9 de la mañana.
Al término de la diligencia judicial, el abogado del polémico contratista, Albeiro Yepes, manifestó que en el caso de su cliente se tendrán 3 sentencias en 3 procesos independientes, que es lo que describe el Tribunal Superior de Bogotá, luego estas sentencias se acumulan por parte del juez de ejecución de penas en su momento.
Yepes explicó además que esta condena es por el delito de concierto para delinquir, las otras son por un concurso de delitos, cuya pena estaría entre los 48 y los 72 meses de prisión. Una vez ejecutada la pena, la autoridad judicial descontará entre la tercera parte y la mitad por haberse allanado cargos.
En ese sentido, el Fiscal delegado expresó que en esos otros procesos Tapia está respondiendo por los delitos de cohecho propio en concurso con interés indebido en la celebración de contratos. Entre los años 2008, 2009 y 2010, Tapia Aldana realizó por lo menos 26 desplazamientos a la ciudad de Miami, en Estados Unidos, donde se reunió en varias ocasiones con Iván Moreno Rojas, el exalcalde Samuel Moreno Rojas y Julio Gómez, entre otros.
Según la investigación de la Fiscalía General de la Nación, el imputado participó activamente en los contratos 071 y 072 de malla vial de la capital del país, al igual que en 7 contratos de valorización de obras que debían adelantarse en la fase 3 de Transmilenio.
El abogado, gestor inmobiliario y contratista, sin tener la condición de servidor público actuó como interviniente con funcionarios del instituto de Desarrollo Urbano (IDU), a quienes involucró con promesas remuneratorias que le permitían a las entidades seleccionadas, un beneficio económico del 8 por ciento.
Emilio Tapia, explica el ente acusador, suministró información sobre las propuestas de otras empresas para manipular las contrataciones y así obtener la selección de las menos opcionadas.
Cabe recordar que por estos procesos los hermanos Moreno Rojas y el clan de los Nule fueron procesados, pues, desde la Alcaldía crearon toda una red para beneficiarse de los contratos del Distrito.