Más de 420.000 animales, entre bovinos, porcinos, bufalinos, equinos, caprinos y ovinos, serán evaluados en más de 10 mil predios mediante la realización de 21 proyectos contemplados en el Plan de Excelencia Sanitaria que tendrá una inversión superior a los 11 mil millones de pesos y que adelanta la Empresa Colombiana de Productos Veterinarios (Vecol), en diversas regiones del país.
El propósito del proyecto, primero de esta dimensión que se realiza en Colombia y que se desarrollará durante tres años en una primera fase, es “buscar que los ganaderos pasen de una medicina curativa a una medicina preventiva, que les permita facilitar la admisibilidad de sus productos cárnicos, lácteos y derivados a los mercados internacionales”, dijo el presidente de Vecol, Elías Borrero Solano.
Al explicar cómo se vienen adelantando los planes sanitarios preventivos en animales que favorecerán a más de 10.500 productores en varias regiones de importancia ganadera para el país, el empresario dijo que “la tarea de convencer a los productores y a los mismos profesionales de campo para cambiarse a este nuevo modelo preventivo, no ha sido fácil”.
Señaló que los resultados obtenidos luego de analizar en laboratorio las muestras de sangre y realizar los exámenes coprológicos a miles de animales en campo, demuestran la presencia de enfermedades parasitarias e infecciosas que los mismos ganaderos y profesionales de las fincas, no creían tener en sus hatos.
Muchos de estos problemas sanitarios encontrados en las fincas están reduciendo sustancialmente la producción de carne o de leche, producen abortos e infertilidad, y lo más preocupante es que los animales afectados nunca vuelven a recuperar sus antiguos niveles de productividad. “Además resultan golpeando severamente la economía de los ganaderos por la merma en la producción y los tratamientos curativos aplicados a los animales para su recuperación”, advierte Borrero Solano.
Precisamente la medicina preventiva busca evitar los tratamientos curativos y por eso resulta más económica y favorable para los productores. En tratamientos, cada año, los ganaderos gastan más de 300.000 millones de pesos.