El Juzgado Quinto Penal del circuito de Medellín determinó que el cabo tercero José Tomás Jiménez Yepes pasará 43 años en prisión y que los soldados Jefry Johan Úsuga López, John Édison Escobar Martínez y Elkin Alonso González Sanmartín reciban la condena de 42 años y 6 meses de prisión por los delitos de homicidio en persona protegida, falsedad ideológica en documento público y porte ilegal de armas.
La investigación adelantada por un Fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH indica que el 9 de julio de 2007, tropas de la Cuarta Brigada del Ejército reportaron la muerte en combate de un presunto extorsionista en el barrio Belencito Corazón de Medellín, a quien se le había encontrado un revólver calibre 38 con 6 vainillas y una granada de fragmentación.
Varias semanas, después la víctima fue identificada por su familia como John Jairo Quiroz Ángel, un reconocido habitante de la calle y habitual consumidor de alcohol y estupefacientes.
De acuerdo con el examen de sangre practicado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para la fecha de los hechos el indigente presentaba tercer grado de alcohol lo que hacía casi imposible su participación en un enfrentamiento armado. Los peritos de la Fiscalía determinaron también que la trayectoria de los disparos realizados por las tropas oficiales no coincide con la supuesta ubicación de los soldados. Se estableció también que la prueba de disparo resulto negativa para la víctima.
La decisión de primera instancia fue apelada ante la Sala Penal de Tribunal Superior de Medellín.
Por los mismos hechos ya fue condenado en sentencia anticipada, a 20 años de prisión, el soldado regular Juan David Gutiérrez Zapata y está acusado como determinador el sargento segundo Luis Ángel Reyes Montealegre.