Tras la firma de un convenio entre la Dirección de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos del Ministerio de Justicia y la Cámara de Comercio de Bogotá, 380 estudiantes de seis centros educativos de Buenaventura fueron certificados este miércoles como mediadores escolares.
El gran objetivo del convenio es el de desarrollar e implementar un modelo integrador e interinstitucional liderado por las Casas de Justicia para la promoción, prevención, atención y seguimiento a las diferentes acciones que contribuyen al fortalecimiento de la convivencia pacífica en el contexto escolar.
Así las cosas este convenio, que cuenta con el apoyo de la Casa de Justicia del más importante puerto colombiano sobre el Pacífico, se constituye en una verdadera herramienta de paz en una región que ha sido fuertemente golpeada por el conflicto armado. De ahora en adelante, estos niños y jóvenes serán verdaderos mediadores en el ámbito colegial, instrumentos de paz para sus familias, su entorno y la comunidad en general. Gracias a ellos, en el postconflicto se podrán solucionar de manera pacífica numerosas diferencias y se construirá ciudadanía.
En la Fundación Diocesana de Buenaventura se cumplió esta ceremonia de certificación, a la que se llegó después de un proceso que comprendió cuatro meses de trabajo con estudiantes de los colegios Francisco José de Caldas (Jornada de la Mañana), Teófilo Roberto Potes (Jornada de la Tarde), República de Venezuela (JM), Simón Bolívar (sedes Los Granadinos y Jesús de Nazaret, JM) y Néstor Urbano Tenorio (sedes Caldas JM y Las Palmas JM).
Luego de este proceso quedan varias conclusiones positivas: que el aprendizaje para el facilitador enriquecerá su quehacer personal y profesional; que la juventud tiene una gran disposición y receptividad para aprender y darle la oportunidad a nuevas propuestas que le ofrezcan la posibilidad de expresarse y de movilizar acciones en su entorno; y que las dinámicas del contexto de los estudiantes pueden requerir negociaciones y adaptaciones con el fin de poder dar continuidad al proceso de formación y responder asertivamente a sus propias necesidades.
Hay que resaltar que en total, 1.017 personas serán las beneficiadas y se van a impactar positivamente con la certificación de estos niños y jóvenes: 380 estudiantes, 162 docentes, 30 directivos, 271 padres y madres de familia y 174 funcionarios de las instituciones aliadas.