37 capturados por narcotráfico y homicidio | El Nuevo Siglo
Viernes, 3 de Octubre de 2014

37 capturas y la notificación en cárceles de 12 delincuentes más, por pertenecer a estas organizaciones en los Llanos Orientales, es el resultado de la Operación Centauros adelantada por la Policía en contra de las bandas criminales, de narcotráfico y extorsión.

Contra la banda disidencias Erpac Héroes de Vichada, se llegó a uno de los campamentos de su principal cabecilla, Martín Farfán Díaz González, alias Pija Arbey. En Cumaribo (Vichada) fueron detenidos 3 integrantes de su anillo de seguridad, entre ellos, alias La Zarca, sindicada de manejar un poder corruptor en el área para conocer los movimientos de las Fuerza Pública y de establecer las zonas seguras en las que el jefe criminal podía descansar sin riesgo. Por su desempeño se convirtió en una ficha clave en el engranaje ilegal y como señal particular, la mujer se tatuó en el cuello el apodo de su jefe Pija.

Durante el procedimiento fue decomisado un fusil AK- 47, una pistola Colts calibre 45, munición y 13 teléfonos celulares. Otros 13 integrantes de las disidencias Erpac Héroes de Vichada”, fueron capturados en San Martín, Puerto Gaitán y Villavicencio (Meta). Sobresalen los alias de La Barby -jefe de sicarios-, El Rolo y Riohard, responsables de asesinar a los integrantes de la banda criminal que intentaban escapar y de varias muertes dentro de la disputa violenta que sostienen contra el grupo delincuencial “Bloque Meta”.

Dentro de la operación “Centauros” en Monterrey (Casanare), fueron capturados 9 personas que intentaban armar a un grupo de desmovilizados, para volver a conformar la banda Los Buitragueños, un clan familiar que lideró a las Autodefensas Unidas de Casanare y que fue desarticulado en febrero de 2012 con la detención en Venezuela de Héctor Germán Buitrago, alias Martín Llanos.

Precisamente, dos primos hermanos del ex jefe paramilitar, alias Martín Llanos, están entre los capturados, Carlos Noel Buitrago, alias Porre Macho y Héctor Fabio Buitrago, alias Ayaco. Según información de inteligencia, estos dos criminales recibieron apoyo de narcotraficantes, que les entregaron pistolas y siete fusiles de asalto para retomar rutas de narcotráfico y presionar el pago de extorsiones mediante la entrega de cabezas de ganado a cambio de un supuesto servicio ilegal de vigilancia.

“El renacer de los Buitragueños”, como se hacían llamar, alcanzó a vincular a otro clan familiar denominado “Los Soto”. Como estructura criminal ejecutaron 8 homicidios en el último año a través de redes sicariales en Aguazul, Monterrey, Villanueva, Tauramena, Orocué y Maní (Casanare).