La ‘pelea’ por las mesas directivas del Concejo de Bogotá para los próximos cuatro años quedó solucionada cuando la coalición mayoritaria determinó cómo se conformarán y los integrantes que apoyarán al alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa.

Aunque en los corrillos políticos se decía que de los 45 concejales de Bogotá 34 conformarían la coalición mayoritaria, EL NUEVO SIGLO conoció que ingresaron Emel Rojas del movimiento significativo de Ciudadanos Libres y Marco Fidel Ramírez de Opción Ciudadana para completar 34 concejales.

Entonces, la coalición mayoritaria quedó conformada por 36 concejales. Nueve de Cambio Radical, 6 del Centro Democrático, 6 del Partido Liberal, 6 de Alianza Verde, 4 de La U, 3 conservadores, 1 de Opción Ciudadana y 1 de Libres.

La reunión donde estuvieron dos compromisarios de cada partido de la coalición tomaron la determinación que la presidencia del Concejo de Bogotá para este año será para Cambio Radical, en 2017 el Partido Liberal, en 2018 Centro Democrático y en 2019 Alianza Verde.

En la reunión de la coalición, en el club Metropolitan donde cada quien pagó su cuenta, fue fluida y tranquila a diferencia de otras ocasiones, debido a que los acuerdos están en la puerta del horno hasta el punto que es muy probable que el primer presidente sea Roberto Hinestrosa, tal como lo informó en exclusiva este Diario.

La reunión comenzó a las seis de la tarde con la única disyuntiva del partido que ocuparía el segundo y último año la presidencia del Concejo. Resulta que para 2017 aspiraban el Partido Liberal y el Centro Democrático, principalmente porque en las toldas rojas tienen presupuestado que sea Horacio José Serpa para que en 2018 renuncie a la curul para lanzarse al Senado de la República. El centro democrático dio el brazo a torcer y aceptó el tercer año.

Frente a la presidencia para 2019 la puja fue entre la Alianza Verde y el Partido Conservador. Resulta que tradicionalmente quien ocupa esa dignidad en el último año y en plena campaña electoral, obtiene la reelección, si trabaja bien.

Para esta ocasión se tuvo en cuenta que mientras la Alianza Verde logró seis curules en las pasadas elecciones el Partido Conservador alcanzó tres curules, por lo cual la coalición dejó para 2019 a la Alianza Verde.

Aunque se especuló que Peñalosa se podría quedar con una coalición minoritaria debido a la presión de Cambio Radical, este Diario conoció que los designios del mandatario capitalino se cumplieron, pues se esperaba que la coalición tuviera más de treinta integrantes para una gobernabilidad importante.

Después de llegar a este acuerdo, la coalición mayoritaria, quedó claro que la oposición, según el estatuto, en los próximos cuatro años estará conformada por los cinco concejales del Polo Democrático y uno Progresista, es decir que la primera vicepresidencia deberá ser ocupada por cualquiera de estos dos partidos.

En este sentido, mientras los dos concejales del MIRA no ingresarían a la coalición, el concejal Juan Carlos Flórez de la Alianza Social Indígena, sería el único que trabajará los cuatro años de manera independiente como ha sido su estilo de ejercer el control político en la corporación en las dos ocasiones anteriores que ha ocupado una curul.

Resueltas las presidencias del Concejo de los próximos cuatro años ahora queda la escogencia del Contralor y Personero de Bogotá. El tema estaba enredado debido a que el Concejo aprobó a principios de diciembre un proyecto de acuerdo para reglamentar la elección para dirigir los organismos de control pero que fue objetado por el exalcalde Gustavo Petro.

Al tiempo que la elección de Personero no tendrá problemas porque básicamente es la misma metodología, la escogencia de Contralor de Bogotá sería jurídicamente complicada, pues anteriormente la terna de candidatos la enviaban los tribunales superiores de justicia y administrativo de Cundinamarca.

EL NUEVO SIGLOconoció en exclusiva que el alcalde Peñalosa retirará las objeciones que hizo el exalcalde Petro para que la plenaria del Concejo dé vía libre a la elección del Contralor, a quien se le vence el 14 de febrero el periodo y al Personero el primero de marzo.

Entonces la próxima semana, la plenaria del Concejo de Bogotá establecerá las directrices y cronogramas para escoger a los que manejarán los hilos de los organismos de control y donde todos los partidos políticos conformaron la coalición.

Aunque hasta el lunes se podrá establecer a ciencia cierta cómo quedan las fuerzas políticas en Bogotá, lo cierto es que el alcalde Peñalosa tendrá una soñada gobernabilidad donde podrá realizar los programas de infraestructura que prometió en la campaña electoral.