Que el general (r) Miguel Maza Märquez fue parte activa en el plan que se diseñó y ejecutó para acabar con la vida del entonces candidato presidencial del Nueov Liberalismo, Luis Carlos Galán, argumentó la Corte Suprema de Justicia para emitir condena en su contra.
Agrega que su participación fue el de cambiar inesperadamente el esquema de seguridad del candidato presidencial para el acto público que tuvo lugar en Soacha, Cundinamarca, y donde fue ultimado a bala Galán, el 18 de agosto de 1989
El general retirado Maza Márquez, de casi 80 años y detenido desde fines de 2013 fue declarado coautor responsable de los delitos de concierto para delinquir y homicidio con fines terroristas, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, mediante decisión unánime y lo condenó a 30 años de prisión.
La decisión fue tomada de manera "unánime" por la Sala Penal del alto tribunal, que se pronunció por un proceso abierto contra el exjefe de inteligencia por los homicidios de Galán, Peñaloza y Cuervo, y las lesiones recibidas por el también escolta Pedro Nel Angulo el 18 de agosto de 1989 durante un mitin del candidato en Soacha, a las afueras de Bogotá.
"La Corte Suprema de Justicia determinó que el entonces director del DAS (Departamento Administrativo de Seguridad, ya desaparecido) hizo parte del plan para asesinar al connotado dirigente político, debilitando su seguridad, para lo cual nombró como jefe de escoltas a un hombre de su confianza", dijo el texto.
Para facilitar el asesinato del candidato, Maza Márquez "se comprometió previamente con el paramilitar Henry de Jesús Pérez Durán, con quien mantenía estrechos vínculos, y a quien, a su vez, el denominado Cartel de Medellín le había encargado la ejecución del magnicidio", explicó la corte.
Galán, un carismático y popular político liberal favorito para ganar las elecciones de 1990, murió por disparos de sicarios en el mítin en Soacha, tras sufrir numerosas amenazas en el marco de su férrea lucha contra el narcotráfico.
Tenía 46 años y era el enemigo declarado del capo del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, abatido por la policía en 1993.
El senador Carlos Fernando Galán, hijo del asesinado candidato, dijo a la AFP tras conocerse la sentencia que con ella se confirma que "en el complot" para asesinar a su padre "participaron los carteles de la droga, algunos políticos, los paramilitares y agentes del Estado".
"Es además la confirmación de que el debilitamiento de la escolta y el cambio de la escolta no fue producto de la negligencia sino una acción deliberada para que se pudiera llevar a cabo el atentado", explicó.
Por el crimen, declarado de lesa humanidad, ya habían sido condenados el sicario John Jairo Velázquez, alias Popeye, miembro del Cartel de Medellín y hombre de confianza de Escobar, y el exsenador liberal y exministro de Justicia Alberto Santofimio, rival de Galán y padrino político de Escobar.