Tres muertos y 12 heridos dejó este sábado un ataque con explosivos a un centro de rehabilitación de adictos a las drogas en Medellín, en el noroeste de Colombia, informó la policía.
El atentado fue perpetrado al parecer por un habitante de la calle que llevó al sitio "alrededor de un kilo de explosivos", dijo a la prensa el general José Ángel Mendoza, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, segunda ciudad de Colombia.
El presunto atacante pereció en el atentado. Las otras víctimas mortales son dos indigentes que recibían atención en el centro de rehabilitación y que fueron trasladados a hospitales.
"Estamos (...) haciendo la inspección judicial al cadáver en el lugar de los hechos, lo mismo que a los otros dos que habiendo sido trasladados heridos, han fallecido", declaró el oficial.
En el ataque también resultaron heridas 12 personas, "seis habitantes de calle y seis uniformados", añadió.
Entre los policías que custodiaban la entrada del lugar y que resultaron heridos, dos fueron afectados directamente por el estallido y los cuatro restantes atacados a piedra por los indigentes.
"Los habitantes de la calle creyeron que la explosión había sido para perjudicarlos a ellos y que podía ser la policía la que lo había hecho", explicó Mendoza.
Las autoridades estiman que detrás del hecho están vendedores de narcóticos que, al parecer, actuaron en represalia contra un programa de rehabilitación que lanzó días atrás la alcaldía de Medellín para el internamiento voluntario de indigentes adictos a las drogas.
"Sin lugar a dudas tiene que ver con las organizaciones criminales que les venden a ellos los estupefacientes y que se ven perjudicados", aseguró Mendoza.
- Atacante involuntario -
El presunto atacante habría recibido el material explosivo sin saber de qué se trataba y lo habría transportado en un costal.
Era "un tarro de aluminio que le habían entregado, empacado quien sabe entre qué otra cosa y ese tarro contenía explosivos, tal vez dinamita", dijo Mendoza a la prensa.
El artefacto fue activado al parecer a través de un teléfono celular, lo que según Gloria Blandón, defensora regional de Antioquia, departamento del que Medellín es capital, hace presumir que la víctima fue utilizada involuntariamente para realizar el ataque.
"Alguien los está utilizando porque hay gente por fuera que tiene un negocio de distribución (de drogas)", aseguró Blandón a la AFP en conversación telefónica.
La semana pasada adictos en condición de indigencia protestaron por su traslado a los centros de rehabilitación.
Estas personas son subidas a un camión y llevadas a esos sitios, lo que "ya no está siendo tan voluntaria", aseguró Blandón.
Sin embargo, la Policía asegura que ya había llegado a un acuerdo para que estas personas asistieran voluntariamente a los lugares de rehabilitación.