La confianza de los consumidores durante el presente año ha sido afectada por elementos “coyunturales” como la percepción frente al ajuste del IVA y los paros nacionales, reveló la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, ANIF.

El centro de estudios económicos señaló en un informe que mientras que los temas estructurales van por buen camino, la inflación cerraría en niveles del 4,2% en 2017 contra el 5,7% en 2016, ayudando a que la tasa repo del Banco de la República finalice en 5,5% en 2017 frente al 7,25% de diciembre de 2016 y abaratando los créditos para los hogares-firmas en los siguientes meses; y la devaluación promediaría un -1% en 2017 contra el 11% alcanzado en 2016.

Ante este panorama, ANIF considera que se evidencia una posible recuperación del Índice de Confianza de los Consumidores, ICC, en lo que resta de 2017.

Lo anterior hace que se estime una expansión del consumo de los hogares del 2,2% real en todo 2017 frente a 2,1% en 2016 y crecimientos del sector comercio y turismo de un 2% real aunque se tiene sesgo bajista en esta proyección dado que alcanzarla crecimientos del sector comercio cercanos al 4% real en todo el segundo semestre de 2017.

Leve recuperación

Durante el primer trimestre de 2017, el ICC registró un balance de respuestas promedio de -25,5 frente a -20,8 un año atrás, “recuperándose” levemente frente a los mínimos históricos de -30,2 en enero de 2017 contra el -21,3 un año atrás.

Dichos resultados negativos, con una ligera tendencia ascendente, continuaron en los meses posteriores. Así, al corte de mayo de 2017, el balance de respuestas del ICC fue de -16.9 contra. 12,5 un año atrás.

En cuanto al desempeño de sus componentes, el Índice de Confianza Empresarial, ICE, alcanzó un balance de respuestas de -23,7 al corte de mayo de 2017, inferior al -17,1 de un año atrás, pero recuperándose frente al -33,1 que es el mínimo histórico del indicador, de 2017.

De manera similar, el IEC reportó niveles de -12,4 en su balance de respuestas, por debajo del -9,4 de un año atrás, pero una recuperación frente al mínimo histórico de -28,3 observado en enero de 2017.

Así, los resultados desfavorables del ICC en lo corrido de 2017 obedecieron al mal desempeño tanto de las expectativas de los consumidores, como de las condiciones económicas actuales de los hogares, con un efecto más marcado en este último rubro.

Ciudades

Por ciudades, el ICC también muestra un descenso preocupante y homogéneo. Bogotá exhibió los niveles más bajos de la muestra, con un balance de respuestas de -22,5 al corte de mayo de 2017 que se contrasta con el 12,7 en el promedio histórico 2010-2017.

Posteriormente se ubicaron Medellín (-17.1 a mayo de 2017 vs. +8.7 en el promedio histórico 2010-2017) y Bucaramanga (-11.7 vs. +6.9), seguidos de Cali (-6.7 vs. +16.8) y Barranquilla (+0.9 vs. +23.3).

No obstante, cabe resaltar que dichas cifras representan una recuperación frente a lo observado en enero-febrero de 2017, cuando el ICC alcanzó niveles mínimos históricos en todas las ciudades de la muestra.

La última lectura del ICC, que se realizó en mayo, también introdujo los efectos adversos de los paros recientes, particularmente en Bogotá, con el paro de maestros de 37 días.

Esto pudo haber contrarrestado las “buenas noticias” que llegaron por la vía de menor inflación y menor devaluación, elementos que anteriormente jugaban en contra del indicador.