El pasado 8 de agosto de 2016, el presidente Juan Manuel Santos sancionó la Ley de Donación de Órganos donde todos los colombianos quedaron en condición de ser donantes potenciales, sin que los familiares se opusieran a dicho procedimiento a menos que su pariente lo hubiera dejado establecido en vida.
Esta sanción cuya iniciativa fue del actual presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara, prendió una luz de esperanza, pues se aumentaría la posibilidad de vida de todas aquellas personas que requirieran de este tipo de procesos.
Pero ¿cómo ha evolucionado la donación de órganos con esta nueva ley?, al respecto, EL NUEVO SIGLO consultó algunas cifras con el Instituto Nacional de Salud, que afirmó registrar 2.500 personas en lista única de espera al mes de junio, mientras que en 2016, en el país se registraron 1.066 trasplantes. Al 12 de julio, según dicha entidad, se encuentran en espera 2.408 personas para trasplante de riñón, 26 para corazón y 133 para hígado.
EL NUEVO SIGLO conversó además con el médico Germán Fernández, presidente del Colegio Médico de Bogotá, Cundinamarca y vicepresidente de asuntos gubernamentales de la Federación Médica Colombiana, quien además conforma este listado de espera para recibir un trasplante de riñón desde hace ya más de dos años.
Una agónica espera
“El aumento ha sido muy marginal y esto se debe por un lado a que los equipos de trasplante siguen solicitando los permisos para la donación de órganos, lo que las familias en muchas oportunidades niegan y en otras oportunidades presentan certificados conseguidos de manera no muy clara, en donde el presunto donante manifiesta que no quería hacer donación de órganos”, afirmó el doctor Fernández.
“Realmente, el aumento real de donación de órganos ha sido muy pequeño, en este momento hay miles de personas esperando donación de órganos y los equipos de trasplante tampoco han demostrado su real eficacia en el tema, porque las listas de espera son una fuente de ingresos importante para los equipos de trasplante, tener a la gente en lista de trasplante significa que ellos están cobrándole al Fosyga una cantidad de dinero, entonces tener largas listas de trasplante en alguna manera también se convierte en una forma de rentabilidad para los equipos que hacen trasplante de órganos”, dijo Fernández, quien además señala que ciudades como Medellín y Cali son mucho más eficientes para dichos procedimientos que en Bogotá podrían ser más ágiles.
“Según el INS, respecto a donación de sangre se logró aumentar al 21% que las donaciones sean habituales”
En cuanto al tiempo de espera, Fernández asevera que “puede pasar mucho tiempo y nunca le llega, yo por ejemplo estoy esperando un trasplante de riñón desde hace dos años y medio y ni señal de grande ni pequeño, estoy en la lista de Sanitas en Bogotá que es una de las más grandes porque en ellas además se prestan servicios a otras EPS. La gestión de los que hacen trasplantes sería conveniente que fuera más eficaz porque hay personas que fallecen antes que tengan la posibilidad de recibir un trasplante. En España en 2016 se hicieron 1.997 trasplantes renales, en Colombia no llegamos al 6% de esa cifra en el mismo año según estadísticas”, concluyó el paciente.
Donación de sangre sube puntos
Por otra parte, EL NUEVO SIGLO consultó con María Isabel Bermúdez, coordinadora de la red bancos de sangre del INS, respecto a si se ha incrementado la donación de sangre en nuestro país:
“En el país se ha ido incrementando paulatinamente el porcentaje de donación de sangre, pero más que aumentar la donación lo que más nos interesa es que este año logramos que el 21% de nuestras donaciones provenían de donantes habituales, es decir que son personas que repiten su donación más de una vez en el año, que de hecho es la intención que queremos cada vez lograr más porque nuestra meta es conseguir que algún día el 70% de nuestros donantes sean habituales. Este 21 nos posiciona muy bien en América Latina y el Caribe porque somos de los pocos países que ha disminuido casi desapareciendo la donación por reposición que es lo que antes se entendía que a la familia le exigían donantes para que pudieran atender a un paciente”.
Bermúdez evidenció además que “la donación voluntaria en Colombia representa el 93% de la donación total, apenas un 7% de nuestros donantes son de reposición, pero además y más orgullosos todavía, la meta regional es acabar con la donación de reposición que Colombia está muy cerca, pero nosotros nos hemos impuesto una meta más y es incrementar la donación habitual”.
La coordinadora resaltó además que “hace unos años la OPS proponía un estándar que medía el número de donaciones por cada mil habitantes, hoy día la demanda de sangre ya no se mide por ahí, aunque Colombia está cercano a 17 donaciones por cada mil habitante, lo cual es muy bueno. Ningún país logra una satisfacción a la demanda del 100% porque siempre tenemos grupos que son escasos como los O- que son grupos infrecuentes que hacen que se requiera movilizar mucho más y por eso necesitamos mantener muchos más donantes habituales para no hacer búsquedas en un momento determinado sino mantener un stock suficiente”.
“En este instante responde a la necesidad, pero necesitamos seguir trabajando mucho más para poder cubrir las necesidades de la población, pero en este instante la satisfacción a la demanda está cerca al 88%, es decir, de los glóbulos rojos que nos piden a los hospitales, los bancos de sangre logran satisfacer la demanda al 88%, eso aparentemente no es tan sano porque no es el 100%, pero el restante porcentaje responde a esos grupos que no son fáciles de obtener, el año pasado estábamos al 85% y para el 2016 el 88%, esos tres puntos son increíblemente buenos para nosotros”, dijo Bermúdez.
Es decir, que dichas cifras reveladas por la vocera del INS reflejan que se ha incrementado la cultura de la donación de sangre, “del 2015 al 2016 incrementamos en cerca del 5% las donaciones, pero además más que incrementar al número de donantes nuevos, incrementamos el porcentaje de donantes habituales con lo cual tenemos sangre más segura y más satisfacción de la demanda también. En Colombia tenemos actualmente 81 bancos de sangre inscritos en la Red Nacional de Bancos de Sangre, están ubicados en diferentes ciudades y municipios. Sólo en Bogotá hay 16 bancos de sangre que movilizan día a día para que las personas tengan acceso para poder donar.
Tiempo de espera
“Aunque somos primos muy cercanos con la donación de órganos, en esa parte nos diferenciamos un poco y es que no manejamos las listas de espera porque sin duda alguna dado que los donantes hacen sus donaciones de sangre frecuentemente, el propósito es que los bancos tengan suficiente inventario de sangre en sus neveras y además dispongan inventarios además en los hospitales y clínicas donde los pacientes requieran ser transfundidos para que cuando el médico decida que un paciente necesite una transfusión, el hospital y la clínica tengan su propio stock de inventario con el que puedan responder a las necesidades de un paciente”.
“El año pasado se captaron más de 800mil unidades de sangre total, se logró esa satisfacción de la demanda del 88% en los pacientes y lo más importante es conseguir que el 21% sean donantes habituales. lo que queremos aprovechar es que la gente sepa que no solamente hay que donar para emergencias sino hacerlo frecuentemente porque a diario requieren ser transfundidos, el año pasado se transfundieron cerca de 300 mil pacientes y varios de ellos son niños menores de 1 año”. concluyó María Isabel Bermúdez.
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