“2.500 carcelarios cupos para condenados” | El Nuevo Siglo
Martes, 21 de Abril de 2015

“No podemos enfrascarnos en la construcción de cupos carcelarios”, expresó el ministro de Justicia, Yesid Reyes, en el debate de control político en la Comisión Segunda del Senado sobre hacinamiento penitenciario.

“En Colombia hay cárceles suficientes para albergar a todos los condenados y sobrarían 2.500 cupos”, dijo. Y continuó: “Los alcaldes nos responden: prefiero una escuela a una cárcel, y no les falta razón. Ningún municipio quiere que le construyan cárceles, todos quieren que sean lo más lejos posible. Pero son los municipios y departamentos los que están obligados a construir y mantener las cárceles para los detenidos preventivamente, y al respecto el Inpec está asumiendo una responsabilidad que legalmente no le corresponde”.

El alto funcionario precisó que el hacinamiento obedece al alto volumen de sindicados cobijados con detención preventiva.

En momentos en que la población carcelaria llega a 118.834 personas, lo que representa un hacinamiento del 52 por ciento, Reyes recordó que precisamente varios de los proyectos con los que se busca aliviar la situación de las cárceles y ajustar la política criminal del país están esperando su célere trámite en el Congreso.

“En Colombia podemos ver gente detenida preventivamente hasta 9 años. Hay 18.000 demandas contra el Estado por detención injusta de la libertad con pretensiones por 22,7 billones de pesos”, indicó Reyes.

El citante del debate, el senador Iván Cepeda, del Polo Democrático, afirmó que ya son varios “los intentos fallidos del Gobierno nacional para solucionar la crisis carcelaria” y reiteró que la situación de hacinamiento, los tratos crueles, la falta de agua y de atención en salud para los internos hacen que se requiera la intervención de la Corte Constitucional. 

El congresista denunció que, según cifras del Inpec, durante los últimos seis años, el hacinamiento en los establecimientos carcelarios del país pasó del 27,8 por ciento al 52,3 por ciento. De los 117.000 reclusos registrados en agosto de 2014, 348 mujeres y 5.969 hombres no tenían ningún grado de escolaridad, y menos de 4.000 superaron el bachillerato.