Fue hallado culpable de los delitos de homicidio agravado, terrorismo y concierto para delinquir.
Así lo determinó un juez de Villavicencio, al encontrar culpable al ex jefe paramilitar Salvatore Mancusso en la masacre de Mapiripán, Meta, perpetrada en 1997.
Mancuso se encuentra recluido en una cárcel de Estados Unidos pagando una condena por narcotráfico.