El invierno que azota a 28 de los 32 departamentos del país ha cobrado 389 vidas y afectado a no menos de 23.000 familias y causado 174 deslizamientos.
“Vamos a seguir manteniendo el sistema en alerta, porque (...) la época de lluvias se va a prolongar hasta junio, mediados o inclusive finales de junio. Por eso la guardia no la podemos bajar”, indicó el presidente Juan Manuel Santos, tras analizar la situación en consejo de ministros.
El Mandatario, que ha atendido personalmente las labores de asistencia, en particular tras el alud que arrasó con Mocoa a principios de abril con saldo de 328 muertos, recordó que esta es la temporada de lluvias más intensa desde que está en el poder, en 2010, con un 35% más de precipitaciones que el promedio de mayo, en contraste con la fuerte sequía de 2015 y 2016.
“Esto es resultado del cambio climático”, afirmó, al destacar la vulnerabilidad de Colombia frente al calentamiento global.
Por eso, llamó al Congreso a priorizar el trámite del proyecto de ley para ratificar el Acuerdo de París, adoptado en la Cumbre Mundial de Cambio Climático (COP21).
En su balance de esta temporada de lluvias reportó, además, 910 viviendas destruidas y 13.170 averiadas, además de 250 vías y 87 puentes vehiculares y peatonales impactados.
Santos dijo que 306 de los 1.102 municipios del país se han visto afectados por los 174 deslizamientos, 210 inundaciones, 56 vendavales y 39 crecientes súbitas registrados.
En Bogotá, en solo 40 minutos de la tarde del domingo se registraron 36 milímetros de lluvia, casi un tercio de lo que llovió en todo el mes de abril, informó la Alcaldía, que debió atender numerosas contingencias por el interminable aguacero.
“Los años 2015 y 2016 fueron todo lo contrario, una gran sequía el niño más intenso de nuestro historia…somos uno de los países más vulnerables frente al cambio climático”, dijo el Presidente.
A su turno el director de la UNGRD, Carlos Iván Márquez, aseguró que se activó de manera permanente de la Sala de Crisis Nacional para mantener los temas de prevención en las zonas afectadas.
“Se mantiene el tema preventivo sobre todo en la cuenca del río Cauca, el río Magdalena en la parte media y en la parte ya final. Eso quiere decir Cundinamarca, Santander y sus zonas de desembocadura en el mar Caribe”, agregó Márquez.
De otro lado, ayer el techo de la plazoleta de comidas del Centro Comercial Cafam Floresta, en Bogotá, se desplomó debido al agua represada que contenía, al parecer, debido a las constantes lluvias.
Cafam floresta plazoleta de comidas tubo de aguas negras se rompió y el techo se vino abajo.... pic.twitter.com/PFKsR2JEua
— sebastian guzmán (@seguz25) 16 de mayo de 2017
Fuentes de organismos de emergencia de Bogotá reportaron el daño estructural por el desprendimiento de varias láminas drywall.
Comunicado oficial de lo sucedido hoy en El Centro Comercial Cafam Floresta. pic.twitter.com/dqTBAYNACZ
— CafamOficial (@CafamOficial) 16 de mayo de 2017