En el atentado contra una peregrinación chiita cerca de Bagdad murieron al menos 23 personas y resultaron heridas otras 38. La bomba estalló en una carretera de la zona de Nahrawan por la que pasan los peregrinos chiitas para ir a la tumba de Musa al Kazim, en el norte de la capital, para las conmemoraciones anuales, informaron fuentes de seguridad iraquíes.
El grupo EI reivindicó el ataque y dijo que fue perpetrado por un suicida que hizo estallar su vehículo cargado con tres toneladas de explosivos.
El EI considera la mayoría chiita de Irak como herejes.
Kazim, el séptimo de los doce imanes del chiismo, murió envenenado en la cárcel en el año 799 por orden del califa abásida Harun al Rachid. Cada año, millones de peregrinos procedentes de Irak y del vecino Irán acuden al lugar santo.
El EI controla zonas extensas del territorio iraquí al oeste y al norte de Bagdad, pero las fuerzas iraquíes, con el apoyo de la coalición liderada por Estados Unidos, está recuperando muchas áreas.
Durante la peregrinación del año pasado, varios ataques contra los participantes mataron al menos a 13 personas.
- Protestas en Bagdad -
Al mismo tiempo, en la calles de Bagdad se manifestaban cientos de personas para presionar al gobierno para llevar a cabo las reformas gubernamentales.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Tahrir Square y cerca de la Zona verde, que alberga las principales instituciones del país.
"Enviamos un mensaje al parlamento porque hoy es su última oportunidad" para aceptar "el cambio gubernamental total", dijo Hasanain Ali, uno de los manifestantes.
El primer ministro Al Abadi quiere reemplazar al gabinete actual por un equipo de tecnócratas, que se encargaría de poner en marcha las reformas anticorrupción adoptadas en 2015.
Los poderosos bloques políticos se preocupan por la pérdida de privilegios de los que gozan gracias a los puestos de ministros que tienen.
En estas últimas semanas, el parlamento se ha visto envuelto en situaciones caóticas en medio de los esfuerzos para reemplazar el gabinete. Los diputados buscaron destituir al presidente del Parlamento Salim al Juburi.
Los diputados aprobaron el martes algunos de los nombramientos de Abadi para el nuevo gabinete, pero a los miembros que se oponen a Juburi y querían interrumpir la sesión no se les permitió asistir a ella, lo que hace dudar sobre la legitimidad de la aprobación.
Estaba previsto que el parlamento se reuniera de nuevo el sábado por la mañana para votar a nuevos candidatos, pero viendo la poco presencia de diputados, Juburi lo postergó a la tarde.