Finalizó el periodo en el Congreso de la República y llama la atención que ninguno de los proyectos de iniciativa legislativa que se radicaron después del 20 de julio de 2014 ha sido sancionado como ley, o por lo menos así lo concluye un informe elaborado por el equipo de Congreso Visible de la Universidad de los Andes.
De acuerdo con este análisis, “el 16,5% (58) de ellos fue aprobado en alguno de sus debates reglamentarios, 11,7% (41) fue archivado, y el restante 71% fuer acumulado con otros proyectos que versan sobre la misma materia, o publicados sin haber surtido debate. Algo parecido ocurrió en el primer año del Congreso 2010-2014. En ese momento, solamente el 2% de las iniciativas de origen legislativo había sido aprobado en su último debate. Todas las demás seguían en trámite, o habían sido archivadas o acumuladas”.
El documento señala también que “los temas de los proyectos radicados por el Congreso son muy diversos. Al igual que en otros períodos inaugurales, los que con más frecuencia se presentaron fueron los que versan sobre celebraciones y honores (39 de 385). Les siguieron proyectos relacionados con justicia (28), seguridad social (26), educación y cultura (22), rama legislativa (20), y asuntos laborales (18)”.
Resalta que algunas de las iniciativas relevantes para el país que iniciaron la discusión en los primeros debates fueron las siguientes: “la propuesta de legalización de la marihuana para usos medicinales; prohibición de procedimientos quirúrgicos estéticos para menores de edad; créditos educativos del Fondo Nacional del Ahorro sin intereses para estratos bajos; el proyecto que penaliza los ataques con ácido; el que aprueba nuevos mecanismos para aumentar la transparencia del Congreso de la República; y el que regula el ejercicio del cabildeo”.
Comparación
La organización realizó el ejercicio de comparación con otros periodos legislativos. Por ejemplo, “entre julio de 2010 y junio de 2011 se presentó un patrón muy parecido. 41 de 303 iniciativas fueron sobre celebraciones, honores y monumentos; 37 de seguridad social; 32 de justicia; 26 de asuntos laborales, y 24 de educación, cultura, ciencia y tecnología. Otros temas incluyen aspectos sobre tránsito y transporte, economía, seguridad y defensa, derechos fundamentales, etc.”.
Asimismo, el análisis indicó que “casi un tercio de los proyectos de ley de iniciativa legislativa, esto es 181 de los 350, fueron presentados por un solo autor. Los pocos que han iniciado trámite legislativo hasta el momento no han tenido debates, o solo han tenido aprobación en primer debate. Los restantes dos tercios de proyectos fueron presentados por dos o más autores que son o de un mismo partido; o de partidos de la coalición del Gobierno que se unen; de alguno de los partidos de la oposición, o de los partidos minoritarios”.
El documento revela además que “en algunos casos, congresistas de partidos contradictorios se unieron para sacar adelante iniciativas de relevancia nacional. Por ejemplo, el proyecto para rendirle homenaje al exmagistrado y exsenador Carlos Gaviria Díaz fue de autoría de congresistas del Polo Democrático Alternativo, la U, el Conservador, Alianza Verde, Opción Ciudadana, Centro Democrático. En el cuatrienio anterior ocurrió algo similar. Muchas iniciativas individuales, y muchas presentadas por congresistas de diferentes partidos que compusieron la coalición del Gobierno”.
Proyectos radicados
En ese orden de ideas, indican que “el actual Congreso radicó un número sustantivo de proyectos de ley (338), de acto legislativo (39), y leyes estatutarias (8) en el primer año de labores. De un total de 385 iniciativas, 350 (90%) fueron de iniciativa legislativa, 29 (7,5%) de iniciativa ejecutiva, y 6 (1,6%) lo presentaron otros autores”.
De esta cantidad, continúa el informe, el Presidente de la República sancionó 10 leyes que fueron todas de origen gubernamental. Algunas de estas leyes se aprobaron después de que el Presidente hizo uso del mensaje de urgencia. La Ley de Educación, el Tratado de Libre Comercio con Corea, el Protocolo de la Alianza del Pacífico, y la Reforma Tributaria son algunos ejemplos. Estos datos permiten concluir que el balance para el Gobierno es favorable. Con el apoyo de sus ministros, especialmente los de las carteras del Interior, de Justicia, y de Hacienda, el Presidente Santos sacó adelante la reforma constitucional sobre el Equilibrio de Poderes, el Plan Nacional de Desarrollo, la ley de Presupuesto, la prórroga de la Ley 418 de 1997 de Orden Público, algunos tratados de libre comercio, entre otros. Estas iniciativas, particularmente las dos primeras, generaron amplia discusión en el Congreso, y fueron foco de atención de los medios de comunicación. Los partidos de la coalición apoyaron ambos proyectos, y aunque los de la oposición fueron críticos y tuvieron algunos logros, por ejemplo, que en el PND se especificara que la destinación de baldíos sería para trabajadores agrarios campesinos, también se sumaron a decisiones que tendrán gran impacto en el país. Una de las más importantes: la eliminación de la reelección presidencial y de otros altos funcionarios, que modificará una vez más el diseño institucional de pesos y contrapesos vigente.