Esteban Lugo
Periodista de El Nuevo Siglo
Varsovia*
*invitado por la Deutsche Welle Akademie
El año 2013 no fue el más caluroso, pero estuvo marcado por fenómenos extremos, como demuestra el reciente tifón Haiyan, y un nivel sin precedentes de los mares, anunció ayer la ONU (ver recuadro).
La reducción de emisiones de CO2 se ha convertido en una de las obsesiones de la humanidad, sin embargo, aún persisten infinidad de diferencias sobre cómo lograrlas y por eso, en la decimonovena Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP19) de las Naciones Unidas, los países continúan su complicada búsqueda de acuerdos.
Tal búsqueda se vio aún más presionada en los primeros dos días de la cumbre por el paso del tifón Haiyan, que motivó que el delegado de este país Jeb Saño iniciara una huelga de hambre exigiendo resultados reales en la lucha contra el cambio climático.
Paula Caballero, que en su calidad de directora de Asuntos Económicos, Sociales y Ambientales de la Cancillería es la jefa negociadora de Colombia en la Cop19, habló con este Diario sobre los temas predominantes de la cumbre.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cuál es la posición de Colombia ante la urgente necesidad de acción que tiene la Conferencia de las Partes debido los recientes sucesos en Filipinas?
PAULA CABALLERO:Lamentamos enormemente la pérdida de vidas, de medios de vida y del futuro de muchas personas en las Filipinas.
Creemos que esto es un llamado de alerta a la necesidad de una acción urgente.
Colombia se conoce en esta negociación por su posición progresiva. Nosotros somos uno de los países que más liderazgo ha ejercido en el sentido de decir: no importa cuál sea la trayectoria histórica de sus emisiones (de gases de efecto invernadero), todos los países deben tratar de hacer lo mejor que puedan para contribuir a reducir emisiones, obviamente dentro de sus capacidades respectivas. A Estados Unidos y a Colombia no se les puede pedir lo mismo, pero a los países que están con unas tendencias de crecimiento económico que son cada vez más carbono-intensivas y que van a generar enormes cantidades de emisiones haciendo imposible mantener esa meta de menos de 2 grados centígrados en el incremento de temperatura global, esos países también deben actuar.
Y en eso, Colombia se ha unido con otros países progresivos de América Latina para magnificar nuestra voz y en ese sentido existe AILAC, que es una asociación de seis países latinoamericanos que buscan justamente un nivel mayor de ambición en las negociaciones.
Entonces, nuestra mejor respuesta frente a un horrible desastre, de proporciones épicas como el de Filipinas, es que aquí, en estas negociaciones, trabajemos para lograr un resultado lo más ambicioso posible.
ENS: ¿Qué ha representado para el país la creación de la AILAC y de qué modo ha sido efectivo el liderazgo de Colombia dentro de la misma?
PC:La idea de AILAC surge porque en muchísimos espacios y en varios de los procesos o bandas paralelas de las negociaciones, siempre encontrábamos que teníamos posiciones compartidas con otros países de la región, y hacíamos esfuerzos para tener intervenciones conjuntas y así ganar más peso en las negociaciones.
Entonces, con el paso de varias COP (Conferencias de las Partes) nos dimos cuenta que esto era un activo para aprovechar y capitalizar.
Colombia jugó un papel realmente decisivo en apoyar todos los esfuerzos y liderar todas las discusiones entre los países para que esta formalización se diera y fue Colombia quien informó a la Secretaría de la posible constitución de este grupo y el primer país en oficializar su participación en el mismo. Además, Colombia cumplió un papel muy importante en la movilización de recursos y de apoyo de fuentes externas para que podamos tener una unidad de apoyo con consultores y expertos que nos puedan ayudar a presentar posiciones cada vez más sustantivas y fuertes en estas COP.
Queremos pasar de la retórica a propuestas muy concretas que realmente impulsen un cambio.
Con México
ENS: Así las cosas, faltaría México en integrarse a este grupo para que todos los países de la Alianza del Pacifico estuvieran dentro de AILAC. ¿Hay algún tipo de distancia en las posiciones en materia de cambio climático con este país?
PC:No, para nada. En esto estamos muy aliados con México y en oportunidades ellos han adherido a posiciones nuestras.
Lo que pasa es que por una lógica de las negociaciones, hay dos situaciones: una, que México desde hace muchos años se unió a la OCDE y desde ese momento se salió del G77, por lo tanto ellos se unieron a lo que se llama el Grupo de Integridad Ambiental (IAG, por sus siglas en inglés) en el cual están Suiza, Noruega y otros países. Entonces, ellos ya hacen parte aquí dentro de ese grupo formal de negociación y cuando alguno de esos países habla, lo hace a nombre del IAG. Además, la formación de AILAC fue muy reciente, tan solo un año, por lo que ellos no podían salirse del IAG, que han sido sus socios y sus aliados durante mucho tiempo, para ser parte de AILAC. Pero en espíritu estamos completamente alineados. Incluso, entre ambos grupos de negociación hay enormes coincidencias y venimos trabajando de manera muy estrecha con Suiza y otros países que hacen parte del grupo mexicano.
Estamos en permanente contacto con México. Y sí: podría decirse que la Alianza del Pacifico está reflejada en estas negociaciones, así no esté estipulado de manera formal.
ENS: ¿Qué tipo de compromisos esperan ustedes tener en firme de cara a la COP20 en Lima?
PC:Lo que se está buscando, por petición de la presidencia peruana, es que de acá salgamos con una hoja de ruta lo más clara posible para el 2014 que realmente identifique los elementos sobre los cuales hay convergencia y aquellos sobre los cuales debemos tener discusiones el año entrante para salir de Lima con avances muy concretos en cuanto a texto.
Debemos pensar que el nuevo acuerdo debe estar listo para mayo del 2015, o sea tenemos año y medio.
Por lo tanto, tenemos que entrar el próximo año muy fuertes en lo sustantivo, en la definición y en la precisión de esos textos, para que podamos dar ese impulso final en Lima.
Hay enorme preocupación por parte de los que queremos resultados ambiciosos que en Varsovia se logre como mínimo un plan de trabajo bien claro para 2014 que nos permita identificar los temas en los cuales debemos profundizar o que debemos elaborar dentro de ese nuevo acuerdo.
El nivel de ambición dependerá de que podamos profundizar lo máximo en esos temas y si no, pues lo haremos el año entrante. Hay una reunión adicional en marzo y muchos están llamando a hacer otra reunión en el otoño, lo cual nosotros apoyaríamos.
2013 podría ser uno de los diez años más cálidos
Según cifras provisionales (las definitivas serán publicadas en marzo de 2014) dadas a conocer ayer por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), una agencia especializada de la ONU, 2013 está a punto de convertirse en uno de los diez años más cálidos desde el comienzo de las estadísticas modernas, en 1850.
Por otra parte, "el nivel promedio del mar alcanzó un nuevo récord en marzo de 2013", indicaron los expertos.
Los nueve primeros meses del año se sitúan, al igual que en 2003, en el séptimo lugar de los más cálidos hasta la fecha.
Muchas regiones tuvieron temperaturas superiores al promedio, sobre todo el noreste de América del Sur, Australia, el norte de América del Norte, el norte de África y gran parte de Eurasia.
El período enero-septiembre de 2013 fue más cálido que el correspondiente de 2011 y 2012, cuando el fenómeno climático de La Niña provocó un enfriamiento.
"El nivel de los mares se elevó a un ritmo promedio de 3,2 milímetros anuales (...) cerca del ritmo de aproximadamente 3 mm/año observado durante la década 2001-2010 y corresponde al doble del registrado en el siglo XX, que es de 1,6 mm/año", advirtieron los expertos.
Según el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, "el nivel del mar continuará elevándose debido al deshielo de los casquetes glaciares y de los glaciares. Más de 90% del calor suplementario proveniente de los gases con efecto de invernadero es absorbido por los océanos, que continuarán calentándose y dilatándose durante cientos de años".
Eso hace temer un futuro más cálido y peligroso para las poblaciones.
"Aunque no se pueden atribuir directamente los ciclones tropicales al cambio climático, la elevación del nivel del mar hace que las poblaciones costeras sean más vulnerables a las ondas de las tempestades, lo que tuvo consecuencias trágicas en el caso de Filipinas", explicó Jarraud, refiriéndose al tifón Haiyan.
En Filipinas, el nivel del mar se elevó a un ritmo promedio de 12 mm/año, cerca de cuatro veces más que el ritmo promedio en todo el planeta, lo que explica en parte la gravedad de los daños causados por el tifón, precisó. Jarraud subrayó que el debilitamiento de las tierras, debido a la explotación humana de las capas freáticas en la región, también amplificó el impacto de la catástrofe.
Las advertencias de los expertos tienen lugar mientras Polonia recibe esta semana a la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, durante la cual 190 Estados continuarán sus negociaciones. Estas deberían desembocar en 2015 en París en un acuerdo global para limitar las emisiones de gases con efecto de invernadero, responsables del calentamiento global.
El banco de hielo ártico se recuperó ligeramente
Entre junio y agosto de 2013, una presión atmosférica inferior al promedio dominó una gran parte del Océano Ártico. Esto limitó el transporte de calor procedente del sur y aumentó la nubosidad, produciendo temperaturas más débiles que el año pasado. Los vientos asociados provocaron una extensión de la cobertura de hielo, que ocupó una superficie mayor.
El banco de hielo se recuperó ligeramente después del espectacular deshielo sin precedentes de 2012, pero su extensión sigue siendo una de las más débiles observadas y su velocidad de deshielo se acelera, según los expertos.
Paralelamente, por segundo año consecutivo, la extensión del banco de hielo de la Antártida alcanzó un nuevo máximo, con 19,47 millones de km2, o sea aproximadamente 30.000 km2 más que el récord precedente, establecido en 2012, y 2,6 % más que el promedio calculado para el período 1981-2010. /AFP