Con la articulación de las entidades nacionales, coordinadas por el Ministerio del Interior y la Unidad para las Víctimas, con el apoyo y la participación de las alcaldías de Cali y de Pueblo Rico, Risaralda, se inició el retorno de 200 habitantes del pueblo indígena Embera Katío, en situación de desplazamiento en la capital del Valle.

Este proceso se cumplirá en dos etapas: la primera será el embalaje y traslado de sus pertenencias desde la zona conocida como El Calvario hasta el municipio de Pueblo Rico.

El asesor de paz de la Alcaldía de Cali, Felipe Montoya, señaló que la segunda etapa se iniciará a las 5:30 de la tarde “con la caravana de 5 buses que hemos dispuesto para el traslado de los emberas, además contaremos con la compañía de autoridades como la Policía de Carreteras, que nos estará escoltando durante todo el recorrido”.

Previo a su retorno, los indígenas le regalaron a Cali una muestra de su cultura, danzas y artesanías, como agradecimiento por haber sido su casa desde el año 2012, cuando tuvieron que abandonar sus resguardos Gito Dokabu y Chami Unificado del río San Juan, municipio de Pueblo Rico.

Esteban Queragama, vocero de la comunidad, afirmó que este gesto representa su gratitud. “Lo de hoy fue un regalo de nosotros como comunidad. Por eso vimos a nuestras mujeres bailando. Todos participamos porque estamos muy agradecidos y felices”.

Viviana Ferro, directora del Grupo de Articulación Interna para la Política de Víctimas del Conflicto Armado del Ministerio del Interior, explicó que en desarrollo del plan de retorno, estas familias contarán con garantías de acceso a salud, vivienda, seguridad alimentaria y educación, gracias al trabajo articulado de los ministerios del Interior, Agricultura, Vivienda, Salud, Educación y Comercio, la Unidad de Víctimas, el Departamento para la Prosperidad Social, la Unidad Nacional de Protección y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

“Con el desarrollo de estas acciones de implementación del plan de retorno de esta comunidad, se generan escenarios propicios para la articulación y gestión territorial en la implementación de la Política Pública de Víctimas, así como avanzar en la construcción de escenarios para la paz territorial”, señaló Ferro.