Una buena parte de las 18.309 motocicletas que han sido hurtadas desde el primero de enero a la fecha en Colombia terminan en los mercados negros de Venezuela, Ecuador, Perú y de algunos países de Centroamérica.
La advertencia es del presidente de Asopartes, Tulio Zuluaga. Entre tanto, la Policía Nacional afirma que esta modalidad criminal se viene reduciendo gracias a la acción institucional, las medidas de seguridad de sus propietarios y la tecnología de punta que ofrecen empresas para que estos medios de transporte cuenten con aparatos localizadores satelitales tipo GPS.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, de las 18.309 motocicletas hurtadas este año han sido recuperadas 9.517. Las cifras dan cuenta de que cada mes son hurtadas 166 de estos vehículos motocicletas, es decir, entre 5 y 6 diarias.
En lo que corresponde a la capital del país, el año pasado fueron hurtadas 1.538 motocicletas y en lo corrido de 2012 fueron robadas 1.451.
Las ciudades que registran los más altos índices en hurto de motos son Bogotá, Cali, Medellín y los Llanos Orientales. Le siguen los santanderes, Sucre, Córdoba y algunas pequeñas poblaciones.
Ley muy débil
Según Zuluaga muchos de los integrantes de las redes dedicadas al hurto de motos no pueden ser judicializados ya que, en cuestión de horas, falsifican rápidamente los documentos.
Además afirmó que al ser tan garantista el Sistema Penal Acusatorio, la legislación termina siendo muy débil y casi el noventa y nueve por ciento de los capturados por cargos de hurtar, desguazar, vender repuestos de origen ilícito, remarcar e incluso exportar estos medios de transporte a países vecinos, quedan en libertad.
“Mientras la Policía Nacional captura a 100 personas vinculadas con estas actividades criminales, 99 de ellas quedan en libertad luego de rendir sus descargos ante un Juez con Funciones de Control de Garantías y la Fiscalía… Y los que quedan en la cárcel, entonces duran muy poco tiempo encerrados”, precisó el dirigente gremial.
Agregó que “lamentablemente los jueces de control de garantías, en algunas oportunidades argumentan que es mucho más importante capturar homicidas que ladrones de motos y no tienen en cuenta que la persona que hurta vehículos es un homicida en potencia, porque si el propietario se opone, fácilmente lo matan o lo dejan gravemente herido, en muchas oportunidades con lesiones de por vida”.
Indicó el presidente de Asopartes que es necesario hacer un esfuerzo en el sistema judicial para que estos delincuentes vayan a la cárcel. Incluso pidió al Estado construir más cárceles que puedan recibir a estos antisociales, que -reiteró- “son asesinos en potencia”.
Rastreo y contramarca
Frente al auge en el robo de motos, las empresas fabricantes y aseguradoras vienen fortaleciendo las medidas de seguridad de sus vehículos con el fin de disminuir el riesgo de hurto. Para ello han multiplicado la instalación de dispositivos de GPS que permiten a las autoridades y empresas de vigilancia la rápida ubicación de los vehículos cuando desaparecen.
Las empresas aseguradoras sostienen que cada día es más común que las compañías privadas tengan motocicletas dentro de su parque automotor. Por ejemplo, se cuentan por miles quienes trabajan en labores de mensajería así como en otros trabajos en donde los aspirantes al cargo deben contar con su propia moto para entregar correspondencia, hacer diligencias, entregar alimentos y otras labores. Y ante el riesgo de ser blanco de robos, tanto del vehículo como de lo que transportan, los empleadores están exigiendo a los trabajadores motorizados que tengan un sistema GPS.
Bautizado Global Positioning System es un sistema de posicionamiento global o de navegación por satélite que permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, una persona o un vehículo con una precisión hasta de centímetros.
Un vehículo que cuente con este sistema puede ser rastreado las 24 horas del día por una red de satélites con trayectorias sincronizadas que permiten establecer la posición del receptor sin perderlo de vista un segundo.
Una vez se produce la desaparición del vehículo, el usuario de GPS se comunica telefónicamente o por internet con la central respectiva, la cual de inmediato activa el dispositivo que permite establecer rápidamente dónde se encuentra la moto hurtada con un margen de error casi cero, lo que le permite a las autoridades proceder con prontitud y efectividad.
Modalidades
Para el señor Zuluaga el hurto de las motocicletas viene creciendo en Colombia en los últimos meses, pues hay más motocicletas que carros. Además porque las motos son más fáciles de hurtar, esconder y “desaparecer”. Por tanto, con mayor frecuencia sus conductores las dejan en la vía pública sin ningún control ni medida de seguridad.
“Lamentablemente muchas de las víctimas del hurto son ciudadanos honestos y requieren este medio de transporte para cumplir con sus actividades laborales e incluso académicas… Por esta razón es necesario ponerle mucha atención a este terrible mal”, precisó el dirigente gremial.
En cuanto a lo que pasa con las motos hurtadas, muchas son desguazadas, como ocurre con los automóviles, para venderlas por partes en el mercado negro.
Las autoridades también han detectado que parte de las motos robadas son llevadas a Venezuela, Ecuador y otras naciones suramericanas e incluso centroamericanas.
Los investigadores de esta modalidad delictiva también han encontrado casos en donde las bandas delincuenciales las venden en zonas rurales de todo el país, con el objetivo de que allí los controles de las autoridades son mucho menores que los que se realizan en las áreas urbanas.
“Este delito se atomiza en varias regiones del país para hacer difícil la acción de las autoridades y por esta razón es necesario trabajar en los programas de seguridad”, insistió Zuluaga.
Por lo mismo Asopartes y la Policía adelantan una intensa campaña para marcar las motocicletas, sobre todo aquellas que transitan por los sectores más neurálgicos de la capital del país, campaña que se extenderá ahora a otros departamentos.
La idea es que las motos hurtadas o sus partes sean más difíciles de esconder o vender, pues llevan contramarcas en más de 22 partes.
También se recomienda a los conductores de motos no dejarlas en la vía pública, sino acudir a los parqueaderos. Pero también se pide que se establezcan controles para que estos sitios no rechacen o pongan trabas para guardarlas.
“Tristemente algunos negocios se prestan para vender los repuestos de las motocicletas hurtadas, pero en su gran mayoría es en los llamados mercados negros o playas en donde aparecen los repuestos a bajo costo”, indicó.
Zuluaga afirmó por seguridad y confianza un ciudadano que busque un repuesto para su motocicleta debe acudir a un establecimiento reconocido, que tenga control de la DIAN y entregue una factura con el cobro del IVA así como una garantía para que no haga parte de esa cadena del crimen.
El dirigente gremial advirtió que las personas que acuden a estos mercados negros deben tener en cuenta que la ley establece que quien hurte, transporte, comercialice o guarde autopartes de ilícita procedencia puede quedar inmerso en un proceso judicial y ser condenado a entre seis y trece años de prisión.
Aún así, el presidente de Asopartes pide más drasticidad en el sistema judicial.
“Son un poco débiles los jueces en este sentido. Queremos mano dura de los jueces, porque la Policía y la Fiscalía hacen un esfuerzo grande para capturar a estos bandidos, se ganan enemigos y a los poquitos días (los delincuentes) salen a la calle, pese a que hoy en día este es un crimen que no es excarcelable”, explicó Zuluaga.
En Bogotá
Según el comandante Operativo de la Policía Metropolitana, coronel Mariano Botero, el hurto de motocicletas presenta una importante reducción gracias a las medidas de seguridad, los procesos de marcación y al cuidado que ejercen los propietarios.
Paralelo a ello se toman medidas de prevención y seguridad como la marcación de las motos por parte de la Policía, que es un servicio gratuito.
“A pesar de que llevamos una reducción del 13 por ciento en el hurto de motocicletas, es importante hacer las recomendaciones de mayor seguridad… En muchos casos los trabajadores o estudiantes olvidan las medidas de seguridad para con sus motocicletas y hasta dejan las llaves. Otros por no pagar un parqueadero dejan su motocicleta en la vía pública o bajo vigilancia de personas que no tienen experiencia y son hurtadas”.
Los sectores más neurálgicos en la ciudad son Kennedy, Ciudad Bolívar, Puente Aranda, Engativá, Los Mártires y Santa Fe. Hay motocicletas que prefieren los delincuentes por su fácil salida y también por los repuestos. Otras por su alto valor o cilindraje.
De acuerdo con Botero “lo primero que hacen los antisociales es borrar todos los seriales de identificación, los números del chasis y, si no están marcadas, entonces las desguazan, especialmente, en los tanques, los manubrios, los sillines, los amortiguadores, los telescópicos y algunas partes importantes del motor. Precisamente es allí donde nosotros trabajamos para desestimular el hurto de este medio de transporte, marcando las motos en 22 partes para hacer más difícil su comercialización”.
Las autoridades también están redoblando los retenes y controles no sólo en vías principales sino también en vías perimetrales. Se trabaja también con la Policía Fiscal y Aduanera y la DIAN para verificar la procedencia de repuestos.
“Hemos capturado a varias personas que compran motocicletas a muy bajo costo y cuando efectivos de la Policía en un retén o control entran a verificar los documentos y sistemas de identificación, establecen que la motocicleta fue hurtada”, explicó el coronel.
Agregó que la mayoría de los robos se da en las modalidades de halado y del atraco callejero. “…En muchos de los casos dos personas a bordo de una motocicleta abordan a otra y bajo amenazas de muerte la despojan de su vehículo…”
La agilidad de los delincuentes es tal que pueden no demorar más de diez y doce segundos para hurtar una motocicleta.
Otro de los objetivos de las autoridades no sólo es capturar a los ladrones, sino desvertebrar las bandas delincuenciales completas y para ello se trabaja en operaciones de Inteligencia e infiltración.
“… Nosotros también fortalecemos nuestros sistemas de inteligencia, de vigilancia y de control y por esta razón logramos desmantelar tres estructuras dedicadas a esta modalidad criminal, entre ellas los Motorratones y los Gigios”, explicó Botero.
Agregó que “en Bogotá se han desmantelado y desarticulado redes criminales completas y muchos de sus integrantes quedaron a disposición de las autoridades… Entre los capturados se encuentran los atracadores, haladores, reducidores e incluso los que expenden los repuestos desguazados y finalmente los que comercializan”.
Bases de datos
De acuerdo con el director de Seguridad Ciudadana de la Policía, general Rodolfo Palomino, se trabaja con los países vecinos para fortalecer las bases de datos de los vehículos y motocicletas hurtados y hacer así un seguimiento más amplio.
“Estamos haciendo unas alianzas con las mismas instituciones de Policía para que la base de datos de motocicletas y vehículos hurtados en nuestros países sean compartidas… Ya hemos obtenido la recuperación no solamente de varios vehículos sino de autopartes”, precisó Palomino.