16.204 parejas se divorciaron en 2014 | El Nuevo Siglo
Martes, 17 de Febrero de 2015

1.200matrimonios católicos fueron anulados en 2014, mientras que en las notarías se tramitaron 16.204 divorcios el año pasado, según cifras suministradas por el Tribunal Nacional Eclesiástico y la Superintendencia de Notariado y Registro, respectivamente.

De acuerdo con el superintendente Jorge Enrique Vélez, en Colombia durante 2014 los matrimonios y los divorcios ante notario aumentaron un 1,77 por ciento y un 0,49 por ciento respectivamente, en comparación con los tramitados en 2013.

En total, durante el período comprendido entre enero y noviembre de 2014, se tramitaron 57.496 matrimonios y 16.204 divorcios ante notario, lo cual quiere decir que por cada divorcio en el país, se registraron 3,5 matrimonios.

“Los divorcios y los matrimonios tienden a disminuir durante el mes de enero, con una tendencia a crecer durante todo el año, siendo el pico más alto el mes de diciembre, donde se prevé un aumento del 1,5 por ciento frente al mes de diciembre del año pasado y un posible registro de más de 1.650 divorcios”, indicó Vélez.

Por ciudades, el superintendente informó que, en las notarías de Bogotá se registraron 10.300 matrimonios civiles y 4.322 divorcios. De acuerdo con Vélez, en proporción, por cada divorcio que se registra, también se escrituran 2,3 matrimonios civiles; y aunque Bogotá es la ciudad en la que más se protocolizan matrimonios civiles, este acto tuvo una variación negativa dejando de registrarse 151 actos, es decir, en la Capital disminuyeron en un 2,30 por ciento el número de uniones celebradas en notarías.

En Cali por su parte, se escrituraron menos matrimonios y divorcios, -6.64 por ciento y -0.45 por ciento, respectivamente. En Medellín se casaron más y se divorciaron menos; la disolución de uniones en la ciudad disminuyó en un -26,28 por ciento, es decir 217 matrimonios menos que en el mismo período del año 2013, por su parte, los matrimonios civiles aumentaron un 7,79 por ciento.

Según el Superintendente, llama también la atención de ciudades como Manizales, donde disminuyeron tanto los matrimonios con un 14,26 por ciento, como los divorcios con un 11,11 por ciento. Y de ciudades como Popayán, Santa Marta, Riohacha y Tunja donde el número de uniones creció considerablemente.

Frente al comportamiento de matrimonios y divorcios en el país, Vélez explicó que estos tienden a disminuir durante el mes de enero, con una tendencia a crecer durante todo el año, siendo el pico más alto el mes de diciembre, donde se prevé un aumento del 1,5 por ciento frente al mes de diciembre del año pasado y un posible registro de más de 1.650 divorcios, indicó

Vélez.

 

Anulaciones

Entre tanto, el obispo emérito de Garzón, Huila, Libardo Ramírez, quien preside el Tribunal Nacional Eclesiástico, al comentar las dificultades que pueden llevar al divorcio de los matrimonios civiles o a la anulación de las uniones maritales católicas, contó “lo que dice un colaborador mío que estuvo vinculado con el Estado eclesiástico y ahora es casado: para ser sacerdote se necesitan muchas virtudes, pero para ser buen esposo o esposa se necesitan todas”.

Ramírez afirmó que cuando llegan las parejas a los tribunales se les ayuda para que reflexionen y señaló que en el derecho canónico se exige que en cada tribunal exista una sala de conciliación para que las personas hablen.

El prelado explicó que en el país hay en la actualidad 8 tribunales regionales, más el nacional, que es donde se falla en última instancia.

“El año que acaba de pasar hubo 1.200 causas falladas. Casi todas, como ya vienen preparadas en primera instancia y con muchos argumentos, concediendo la nulidad”, refirió el obispo, reiterando que la nulidad, ese no es el primer camino, sino que la primera opción es el de salvar el matrimonio por los mismos esposos: “Hay un dicho popular que dice es mejor un mal arreglo, que un buen pleito, y yo digo que más vale un mal arreglo a concesiones”.

Una causal de nulidad de matrimonio es si alguno de los dos es incapaz de ejercer las obligaciones y desde el principio  siempre ha fallado en todo, explicó Ramírez, recalcando que hoy existen muchos matrimonios que perseveran, muchos matrimonios que se acogen. “Hay que pensar en un matrimonio de cómo estamos cumpliendo nuestros deberes para con Dios. A veces nos preocupamos más por lo deportivo, por el trabajo y mi Dios, de cuando en cuando”, dijo.

El obispo Ramírez afirmó que un proceso de nulidad puede durar por lo menos año y medio en las dos instancias.