Aunque todos los ojos están puestos en la reforma pensional y en la preocupación de mantener una edad acorde para la jubilación, al sistema le salió un problema más y es que cerca de 14,6 millones de trabajadores al no estar dentro del mercado laboral formal, no tendrán la posibilidad de pensionarse.
Para el presidente de la Asociación Colombiana de Administradores de Fondos de Pensiones y Cesantías (Asofondos), Santiago Montenegro, la principal causa de la brecha pensional es la inestabilidad laboral.
“Pensionarse en Colombia demanda un gran esfuerzo entre los afiliados, en cualquiera de los dos regímenes”, explicó Montenegro.
Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, DANE, 14.6 millones se encuentran desempleados o tienen empleos informales de personas no podrían cotizar para obtener una pensión.
Así mismo, un estudio de la firma Protección indica que a abril de 2012 en Colombia habían cerca de 16 millones 725 mil 477 afiliados a pensión obligatoria, de ellos, el 46 por ciento está activo y 54 por ciento inactivo, es decir desde hace más de seis meses no hacen aportes.
“El 54 por ciento de los afiliados a los fondos de pensiones están inactivos, es decir, que a estas personas les será difícil recibir su mesada”, señala el informe.
Para la compañía, el tema pensional es un asunto que le debe interesar no solo a quiénes están cercanos a la edad de jubilación, sino también, a quiénes están en la construcción de este ahorro para su vejez.
De acuerdo con la consultora pensional, tributaria y financiera de Protección, Natalia Gallego Franco, el fenómeno de brecha pensional es propio de todos los sistemas pensionales porque el aporte de quienes cotizan es menor que su salario.
“Pasa en Colombia y en el resto del mundo. En el caso colombiano, mientras mayor sea el salario de un trabajador, más diferencia habrá entre lo que devenga y su mesada cuando se jubile”, explicó Gallego.
Según la consultora, este fenómeno se presenta por varios motivos. De una parte, las personas aportan a una pensión menos años de los que viven, se empieza a cotizar sobre un salario menor al del momento de la pensión y el dinero se devalúa, no es lo mismo un peso de hoy a un peso de hace 20 años.
Asimismo, Gallego explica que en los regímenes pensionales colombianos, tanto en el de ahorro individual como en el de prima media, nadie puede cotizar por encima de 25 salarios mínimos legales vigentes. “Eso quiere decir que las personas que ganen más de 14 millones 167 mil 500 pesos tendrán una mayor brecha pensional”, afirmó.
El alto índice de informalidad y desempleo es el mayor desafío que afrontan los regímenes pensionales colombianos (tanto el Régimen de Prima Media como el de Ahorro Individual), ya que éstos impiden que los colombianos informales coticen para su pensión y que los trabajadores formales coticen continuamente durante su vida laboral.
De otro lado, el presidente de Asofondos aclaró que en el régimen de ahorro individual no se establece un mínimo de semanas tal como en el ISS.
“En este segundo caso, en el Régimen de Prima Media se exigen 1225 semanas cotizadas, lo que equivale a 24 años de vida laboral y, en un país donde el mercado laboral registra altos índices de informalidad, cumplir con estas metas de cotizaciones o de recursos acumulados exige un esfuerzo significativo para los afiliados”, puntualizó.
Es así, como las cifras del DANE, indica que esas casi 14.6 millones de personas (de un total de 21 millones de ocupados), al no estar dentro del mercado laboral formal, no tendrán la posibilidad de cotizar para pensiones en ninguno de los dos regímenes, lo que implica que estarán desprotegidos en su etapa más vulnerable: la vejez.
Prima media
De acuerdo con Montenegro, la experiencia de otros países demuestra que los sistemas de reparto -como el sistema de pensiones público en Colombia- son insostenibles, básicamente como resultado de los cambios demográficos.
“Tanto el aumento en la expectativa de vida como la reducción de la tasa de natalidad se refleja en más adultos mayores pensionándose y menos jóvenes cotizando en el sistema, lo que genera un déficit en los pagos”, explicó el directivo.
Asimismo, indicó que ese déficit de pagos al final termina siendo asumidos por el Estado con recursos que podrían destinarse a otros fines importantes como la inversión social, la educación, la salud, entre otros.
Según el presidente de Asofondos, en Colombia se destinan anualmente cerca de 22 billones de pesos (casi el 100 por ciento del recaudo del IVA) a pagos del dicho Régimen de Prima Media.
Ese dinero paga las pensiones de un millón de personas, de las cuales, según Fedesarrollo, el 80 por ciento de los subsidios se los lleva un pequeño sector privilegiado de la sociedad cuyos ingresos son altos.
“Estas cifras simplemente nos muestran que es un sistema, no solo desigual, sino también con baja cobertura, cuyo costo es bastante oneroso para la sociedad. Vemos entonces un Estado redistribuyendo el ingreso pero al revés”, advirtió.
Para Montenegro, el régimen de prima media subsidia a los más ricos y deja por fuera a una amplia masa representada en la población de menores ingresos. “Esas cifras las ha corroborado Fedesarrollo, que en un informe indica que menos del 1 por ciento de tales subsidios se destina al 40 por ciento más pobre de la población y el resto se dirige a la población más rica”, comentó.
Es por eso que Montenegro considera importante la transformación del régimen en un pilar solidario, focalizado exclusivamente hacia los más necesitados.
“Para eso pensamos que el pilar solidario a ‘la chilena’ cumple con este objetivo y con los principios que hemos mencionado: universalidad, sostenibilidad, equidad, eficiencia y transparencia”, dijo.
Dicho pilar solidario busca focalizar los recursos hacia las personas de menores ingresos, que en Colombia son la mayoría. Esto implica no acabar con el Régimen de Prima Media pero sí transformarlo.
“Me uno a muchas voces que han manifestado la necesidad de eliminar los subsidios a las pensiones más altas y enfocarlos en los más necesitados, que sería contrario de lo que vemos hoy”, puntualizó.
Soluciones
Para la consultora de Protección, Natalia Gallego, esa brecha pensional sí se puede cerrar y un buen camino es realizando aportes voluntarios con fines pensionales.
“Las personas que tienen un salario integral aportan a pensión y seguridad social sobre 70 por ciento de sus ingresos, pero ese porcentaje se puede mejorar con el ahorro voluntario”, dijo.
Según Gallego, estos aportes se pueden realizar en el mismo fondo de pensiones obligatorias donde se realiza la cotización mensual, o en un Fondo de pensiones voluntarias.
“Lo ideal es no dejar para ahorrar a última hora, sino empezar desde joven a cerrar esa diferencia entre el salario y la mesada pensional”, comentó.
Para la consultora, doce años antes de pensionarse es necesario acomodar los gastos y estilo de vida al ingreso de la pensión, por eso es recomendable hacer un análisis de los gastos que tendrá que seguir asumiendo cuando esté pensionado y disminuirlos antes de que llegue el momento.
Es por eso, que algunos fondos de pensiones como Protección están promoviendo entre los colombianos el conocimiento de conceptos clave como la brecha pensional, diferencia entre el ingreso con el que se está viviendo actualmente y el que se recibirá en el momento de pensionarse.
A través del programa de educación financiera, Protección Contigo, los afiliados pueden solicitarle a sus ejecutivos y asesores el cálculo de su brecha pensional, dato de referencia que sirve para proyectar el ahorro voluntario complementario.
Por su parte, el presidente de Asofondos afirmó que el país debe entender que una reforma pensional es la oportunidad de establecer un verdadero Pacto Social que afronte la profunda inequidad entre los trabajadores formales e informales.
“La creación de una comisión de concertación como la que hizo Chile puede ayudar a encontrar alternativas para estos millones de colombianos que hoy no gozan de estabilidad laboral ni de los beneficios que les garanticen una vejez digna”, indicó Montenegro.
Para el directivo, el hecho de que más de 14 millones de colombianos no estén ahorrando ni cotizando para sus pensiones es una realidad que demanda iniciar cuanto antes los procesos de concertación entre todos los sectores del país.
“La mayor necesidad es contar con un mercado laboral dinámico que les permita a los trabajadores cotizar y ahorrar para su pensión de manera continua”, dijo.
La reforma
En el tema de la reforma pensional que se adelanta en el Congreso de la República, Santiago Montenegro advirtió que una rápida evaluación al sistema pensional en Colombia permite identificar problemas que aquejan al régimen.
Para Montenegro, la clave para contar con un sistema pensional eficiente es definir los principios generales que debería perseguir cualquier reforma pensional: universalidad, equidad, sostenibilidad fiscal y transparencia.
Con estos puntos, según el directivo, se beneficiará a la gran mayoría de la población en edad de recibir pensión: hoy en día únicamente el 25 por ciento de la población en edad de pensión obtiene dicho beneficio.
Así mismo, los subsidios se podrán focalizar en la población de menores ingresos. De acuerdo con Montenegro, el 80 por ciento de los subsidios otorgados por el actual Régimen de Prima Media están focalizados en las poblaciones de mayores ingresos y menos del 1 por ciento se destina a pagar beneficios de las personas más necesitadas.
De otro lado, Asofondos precisa que en Colombia se destinan anualmente cerca de 22 billones de pesos a pagos del Régimen de Prima Media, cifra que es superior al gasto en educación y en defensa y cercana el 100 por ciento del recaudo del Impuesto de Valor Agregado, IVA.
“Se habla de cerca de 60 bases de datos existentes en el Régimen de Prima Media, siendo el reflejo de la poca transparencia que se le ha dado al manejo de la información. El paso a seguir es definir el modelo a implementar que cumpla con estas características”, explicó.
Según Montenegro, el gremio no quiere plantear medidas específicas sin antes definir los grandes principios de universalidad, equidad, sostenibilidad fiscal y transparencia. “Esos deben ser los pilares de cualquier nueva reforma pensional”, insistió.
Sin embargo, la implementación de estos principios debe ser el resultado de un profundo análisis y discusión en el cual se involucre a representantes de toda la sociedad. “Que no sólo el Gobierno y el Congreso definan el alcance de tal reforma sino que sea un proceso incluyente con toda la población, los trabajadores, los sindicatos, los jóvenes y la tercera edad”, dijo Montenegro.
En cuanto a la discusión relativa a la reforma pensional, el directivo indicó que esta debe ir más allá de una discusión de los parámetros del Régimen de Prima Media para que el sistema pensional cumpla sus funciones de aseguramiento de la vejez.