El 14% de los cigarrillos que se venden en Colombia proviene del contrabando, principalmente de Uruguay y Paraguay, una actividad ilegal que los grupos criminales están utilizando para lavar su dinero, según las autoridades.
"El consumo de cigarrillos en el país es de 18.000 millones de unidades, de las cuales 2.500 millones son de contrabando, es decir, el 14% del mercado", indicó el director de la Policía Fiscal y Aduanera, el general Gustavo Moreno, en una entrevista publicada por el diario El Espectador.
Moreno explicó que los cigarrillos de contrabando entran a Colombia por La Guajira, una región del noreste del país fronteriza con Venezuela.
"Hay toda una geografía que tiene su epicentro en La Guajira. Cigarrillos provenientes de Uruguay y Paraguay hacen una triangulación en Curazao e ingresan allí", señaló, y dijo que por este concepto el Estado colombiano deja de percibir unos 1.800 millones de dólares de impuestos.
Según la policía aduanera, los cigarrillos llegan en tránsito hacia otros países, pero unos 2.500 millones de unidades ingresan ilegalmente ocultos en buses o vehículos pequeños y mediante acciones de "pitufeo".
El "pitufeo", una de las formas más viejas de blanqueo de capitales, consiste en usar a muchas personas para que hagan pequeñas transferencias bancarias a distintas cuentas y así evitar el registro de grandes transacciones.
"El contrabando es una herramienta para el lavado de activos. Ya no llegan las avionetas cargadas de dólares como sucedía con el cartel de Medellín y el de Cali sino que, ante los controles de la Unidad de Información y Análisis Financiero, los narcotraficantes encontraron en esta actividad una forma de limpiar su dinero", dijo Moreno.
Este fenómeno muestra un cambio en la operativa financiera de las bandas criminales.
"El contrabando es una mutación de lo que era antes el narcotráfico, especialmente en el manejo de sus finanzas. Por ello no vamos tras los cabecillas, sino por el epicentro del negocio. No es suficiente generar capturas, porque las personas son reemplazadas", señaló.
Uno de los planes para combatir el contrabando es recopilar las placas de los vehículos vinculados a esta práctica y confeccionar una "lista negra" de empresas y personas que permita congelar sus bienes.
"Vamos a manejar una especie de Lista Clinton", dijo, en referencia a la SDNT List (Specially Designated Narcotics Traffickers) emitida por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, creada por el gobierno del presidente Bill Clinton en 1995 para combatir el narcotráfico y el lavado de activos.