Explicando las consecuencias de la ola invernal y los efectos que ésta ha dejado en el sector cafetero del país, un informe de Wall Street Journal indica que por lo menos 120 mil hectáreas de café se han tenido que resembrar porque “les cayó la roya”.

De acuerdo con el informe, este hongo es uno de los factores que arruinó los pronósticos positivos que se tenían de la cosecha colombiana. “La roya se esparció con especial agresividad este año por las lluvias, obligando a resembrar el 10 por ciento de los arbustos de café del país, unas 120 mil hectáreas”, precisa el documento.
Por su parte, el presidente de la Federación Nacional de Cafeteros Luis Genaro Muñoz afirmó que la producción se afectó duramente este año por el exceso de lluvias, la falta de floraciones y el exceso de nubes que disminuyen el brillo solar en 25 por ciento.
Según Muñoz, la producción alcanzó 845 mil sacos en noviembre, lo que deja para el año cafetero (diciembre 2010 – noviembre 2011) un total de 8,2 millones de sacos, 4 por ciento menos si se compara con lo registrado en el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, el dirigente gremial explicó que están avanzando en los programas de renovación de cafetales, que implica que más de 200 mil hectáreas tienen árboles aún muy jóvenes para producir.
Y agregó que la Federación espera lograr la meta de 120 mil hectáreas renovadas en el 2011, de las cuales más de 85 por ciento son renovadas con variedades resistentes a la roya.
Asimismo, el directivo indicó que a la fecha han sido renovadas más de 100 mil hectáreas, mediante la siembra masiva de árboles. Además, han logrado mejorar la sanidad del parque cafetero, bajando la infección por roya, de niveles alarmantes de 44 por ciento a uno más controlable de 12 por ciento.
De otro lado, el Wall Street Journal reseñó que otros factores, como el incremento en la productividad de los cafetales brasileños y la crisis europea, se sumarán a las plagas, para enturbiar los pronósticos cafeteros del 2012. “Por eso la Federación no ha querido dar un pronóstico de la producción del próximo año”, precisó.
Sin embargo, los expertos citados por el Journal dicen que no será de más de 8 millones de sacos, manteniendo por cuarto años consecutivo los niveles de producción más bajos de la última década.
Al respecto, el ministro de Agricultura Juan Camilo Restrepo Salazar afirmó que la producción de café en el presente año no va a llegar a 9 millones de sacos porque “no se puede negar que en este año vamos a tener una producción muy débil en materia del café”.
Pero el presidente de Fedecafé recordó que el gremio trabaja por una caficultora climáticamente inteligente, lo que significa la preparación del sector por cada uno de los microclimas para hacer acertadamente los cultivos.
“Hemos trabajado políticas que le han servido de forma exitosa, pero el cambio climático nos obliga a repensar y a pensar en agricultura de precisión y climáticamente inteligente”, dijo Muñoz.
En ese contexto, los programas de renovación con variedades resistentes y la implementación de estrategias que sean relevantes a los cambios del clima, seguirán siendo la prioridad en los próximos años.
Respecto a las metas de producción, Muñoz afirmó que “Colombia no disminuirá más en producción, a qué ritmo la vaya recuperando dependerá de la oferta ambiental”.