La policía búlgara detuvo a 13 personas, de ellas 11 futbolistas, por su presunta implicación en apuestas deportivas ilegales y ha identificado a varias decenas de jugadores que habrían participado también en la trama, anunció el jueves el ministerio del Interior.
Dos clubes de la ciudad de Burgas (este, en la costa del mar Negro) están implicados en estas apuestas ilegales: el Chernomorets, de la primera división y cuarto clasificado en la temporada pasada, y el Neftohimik, en la segunda división.
Dos apostadores clandestinos organizaban las apuestas y un futbolista de cada equipo eran los encargados de recoger el dinero apostado en cada uno de los clubes.
Los detenidos son los dos cabecillas de la trama, de 26 años, y los dos jugadores encargados de recuperar el dinero. Están acusados de "organización criminal en juegos de azar", que podría suponer penas de hasta 6 años de prisión y 5.000 euros de multa.
Los otros nueve detenidos son jugadores sospechosos de haber participado en la trama. "Varias decenas" de futbolistas fueron interrogados por la policía por su presunta implicación.
AFP