Un total de 160 indultados son los primeros miembros de esta organización que hacen parte del programa estatal que busca facilitar su tránsito a la vida civil. A ellos se sumarán los amnistiados y está por definirse cómo será el proceso de los cabecillas

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La experiencia que ha dejado al país por más de una década el programa para la reintegración de integrantes de grupos armados ilegales como autodefensas servirá en buena parte para la atención de más de 10 mil miembros de las Farc producto del acuerdo de paz. 

No obstante hay elementos diferenciadores innovando en algunos aspectos y tomando ejemplos de por lo menos 35 experiencias internacionales de reincorporación.  

El director general  de la Agencia para la Reincorporación y Normalización, Joshua Mitrotti Ventura, le dijo a EL NUEVO SIGLO que esperan que se vinculen a esta ruta al menos 10 mil integrantes de las Farc.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuántas personas tiene a cargo en este momento la Agencia?

JOSHUA MITROTTI VENTURA: Más o menos hoy tenemos activos en la ruta de reintegración a unas  19 mil personas mes a mes, eso puede variar por actividades productivas, temas familiares. Tenemos adicionalmente unas 16.500 personas que han culminado a las que tenemos que seguir acompañando. Esto nos da un universo de más o menos 35 mil personas.

La Agencia Colombiana para la Reintegración, hoy ARN, tiene que seguir ofreciendo toda la oferta de servicios que ha hecho históricamente, con la misma pulcritud, con la misma honestidad y con la misma humanidad, y dignidad conque hemos venido atendiendo a estas personas que han dejado las armas.

ENS: ¿Cuál es el origen de estas personas?

JMV: Más o menos en Colombia se han desmovilizado, que es distinto a reintegrado, unas 60 mil personas. De ellas 36 mil hacían parte de las autodefensas y 24 mil vienen de grupos de guerrilla: básicamente Farc y el Eln.  

ENS: No hay certeza frente al número de integrantes de las Farc que se desmovilizarán por el acuerdo de paz, ¿cuántos esperan en la ACR?

JMV: Estamos esperando, esto es una responsabilidad de la Oficina del Alto Comisionado (de Paz) que nos debe indicar con claridad cuáles son los números de las personas que van a recibir la certificación. Intuimos por los cálculos que tenemos que podrían ser entre unas 10 mil a 15 mil personas sin ser una cifra exacta, y para cualquier caso estamos preparándonos como ARN, lo que era la ACR, para de la mano con el Consejo Nacional de Reincorporación, que es una instancia de definición de política pública, poder diseñar el mejor modelo de reincorporación con lo que hemos hecho históricamente, pero que también podamos traer los aprendizajes en materia, por ejemplo, de reinserción de los 90 y experiencia internacional que ha sido muy amplia en los últimos 30 años, más o menos unos 35 procesos de reinserción, de reincorporación que han ocurrido a lo largo y ancho del globo terráqueo.

ENS:  Teniendo en cuenta esa experiencia aprendida con la desmovilización de grupos armados ilegales, ¿qué elemento diferenciador se encuentra con el caso de las Farc?

JMV: Arranco haciendo referencia al tema de reintegración política: anteriormente del año 2003 a la fecha, la participación política no era una posibilidad para las personas que dejaban las armas, como sí sucede en este proceso de paz que estamos empezando a implementar.

Un segundo aspecto es que en el marco del conflicto mucha gente decidía irse a las ciudades donde hay una mayor capacidad del Estado, donde la capacidad de la institucionalidad local es fuerte. En muchos casos la reincorporación o la reintegración ocurría desde un enfoque urbano, y hoy creo que tenemos que fortalecer, y es una gran oportunidad que nos ofrece el acuerdo de paz, la capacidad productiva y la presencia institucional en las zonas rurales de Colombia, particularmente en las zonas más afectadas por el conflicto.

Anteriormente del año 2003 a la fecha, participación política no era una posibilidad

Creo que un elemento que también tendremos que pensar como algo muy novedoso en este proceso es el tratamiento para mandos medios, ofrecer los escenarios para que ellos nos ayuden en este tránsito de un grupo armado a un grupo político, social y económico.

Y por último, creo que lo más importante es que ahora el escenario no es una definición de política pública de manera autónoma por parte del Estado colombiano sino debemos sentar una discusión, una conversación y una conciliación de intereses para tomar las mejores decisiones en conjunto Gobierno y Farc en el marco del CNR.

Eso creo que también es una gran oportunidad para el país para construir desde la diferencia escenarios de reconciliación y de democracia.

ENS:   ¿Los integrantes de las Farc que harán parte del programa de reincorporación serán los amnistiados y más adelante los cabecillas una vez paguen la pena que imponga la JEP o cómo se tiene previsto?

JMV: Tenemos solamente indultados que son las primeras personas que salieron con el perdón presidencial, 160 personas con las cuales estamos innovando una ruta de reincorporación temprana, donde ellos han sido un actor fundamental del diseño de lo que fue y debe ser este modelo de reincorporación que estamos diseñando y generando desde una visión innovadora, audaz.
Los amnistiados están saliendo de las cárceles, ellos están yendo hacia las zonas veredales y ahí no reciben los beneficios de la ARN, y esperamos que el 1° de agosto ya con todo el proceso de dejación de armas y cuando se acabe la prórroga, la ARN poder realmente empezar el modelo de reincorporación, que inicialmente tendrá que tener  un enfoque temprano de medidas de corta duración, por ahí unos tres-cuatro meses, sobre todo mientras que en el marco del CNR recibimos los insumos de los censos que está elaborando la Universidad Nacional y que está elaborando el Consejo Noruego para los Refugiados.     

Por definir

ENS:   ¿Personas como ‘Timochenko’, Pastor Alape, Iván Márquez, luego que cumplan la pena que les imponga la JEP, ellos tendrán que atravesar este programa de reincorporación o no será necesario?

JMV: En eso soy absolutamente responsable, es el compromiso que se ha asumido con las Farc, es un tema que se tiene que abordar en el Consejo Nacional de Reincorporación. Lo que debo decir es que la reincorporación es para todos los integrantes de las Farc en proceso de transición hacia la democracia para apoyarlos en ese tránsito de volverse ciudadanos, de volverse actores políticos, actores sociales, actores económicos, y en ese marco había discriminación, pero caso a caso tendremos que identificar cuáles  son las potencialidades de las personas, cuáles son las carencias.

Imagínense que una persona que probablemente tiene posgrado, pues el modelo y la ruta puede ser diametralmente distinta a una persona que es analfabeta funcional. Entonces, lo que puedo decir es que esta es una ruta que se debe diseñar para atender a la integralidad de los miembros de las Farc, y sobre todo que genera unos incentivos para que estas regiones históricamente afectadas por el conflicto, para que las comunidades que no reciben realmente tengan un enfoque de reconciliación importante que nos permita romper los ciclos de violencia.  

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