Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), presentó una denuncia formal ante la Fiscalía General de la Nación. Alega ser objeto de una campaña sistemática de desprestigio y, en un giro preocupante, una tentativa de extorsión, ambos eventos tejiendo un panorama de violencia política y desinformación en su contra.
La situación, que data desde septiembre de 2023 según la funcionaria, alcanza una nueva dimensión con la reciente serie de mensajes y amenazas recibidas.
La denuncia detalla que los eventos más recientes, ocurridos el 28 de abril, incluyen mensajes que buscan difamarla, tráfico de influencias y otros comportamientos inapropiados atribuidos a ella. Estos mensajes, aunque no se ha confirmado su veracidad, forman parte de un patrón más amplio de ataques desde hace meses.
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"El domingo 29 de abril de 2024 recibí los siguientes mensajes que, aunque no puedo afirmar la veracidad de su contenido, fortalecen lo que se ha venido denunciando ante la Fiscalía General de la Nación desde el 5 de septiembre de 2023 y es la existencia de un ecosistema de difamación y violencia política en mi contra", se lee en el documento de denuncia.
Uno de los elementos clave de la denuncia es la presunta conexión entre la campaña de desprestigio y la filtración de audios relacionados con el actual embajador ante la FAO, Armando Benedetti. Sarabia afirma que se le ofreció información sobre quiénes estarían detrás de esta filtración, junto con videos y mensajes incriminatorios, en un intento evidente de extorsión.
“Estos mensajes mencionan que dos honorables representantes a la Cámara estaban detrás de la publicación de unos audios donde se menciona mi nombre. En estos chats se habla de la filtración de audios con la finalidad de buscar mi salida del gobierno. Finalizando la grabación, la persona que me envía estos mensajes, que se identifica como ‘Brayan Zapata’, ofrece venderme esta información o el celular donde reposa la misma”, cita la denuncia.
La denuncia también menciona la persistente campaña de desinformación que busca dañar su reputación y afectar su capacidad para ejercer sus funciones como servidora pública. Sarabia insiste en que estos ataques van más allá de simples difamaciones, siendo parte de una estrategia más amplia para desestabilizar su posición y credibilidad.
“Me gustaría añadir que estos hechos, que posiblemente sean extorsivos, son reflejos de la campaña de desinformación y desprestigio que he venido sufriendo hace varios meses”, concluye la carta de denuncia.
Finalmente, la denuncia destaca que estos hechos no solo afectan a Sarabia como individuo, sino que también tienen implicaciones más amplias en términos de violencia política contra la mujer. Las autoridades competentes han sido notificadas, lo que debería desencadenar investigaciones exhaustivas para abordar tanto la campaña de desprestigio como el intento de extorsión.