¿Plan de Desarrollo de Bogotá es viable? expertos responden | El Nuevo Siglo
La ciudad aún está en desarrollo y el mandatario bogotano mantiene proyectos que se iniciaron en administraciones pasadas. / Archivo ENS
Sábado, 4 de Mayo de 2024
Redacción Nacional

El alcalde Carlos Fernando Galán radicó ante el Concejo de Bogotá el Proyecto de Acuerdo que contiene el Plan Distrital de Desarrollo denominado 'Bogotá Camina Segura', que abarca los cuatro años de su administración (2024-2027). 

La construcción del documento contó con 2.899 aportes y menciona los 16 sectores en los que la alcaldía de Galán enfocará sus esfuerzos. Entre ellos destaca la vivienda, el empleo, movilidad, seguridad, desarrollo; cultura, recreación y deporte; mujer, entre otros.  

 

Ante este panorama, EL NUEVO SIGLO consultó a varios expertos en desarrollo urbanístico, quienes contestaron qué tan realista y viable ven el Plan de Desarrollo Distrital que propone el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. 

Ómar Oróstegui, director del Laboratorio de Gobierno –GovLab– de la Universidad de la Sabana, explicó que “el plan de desarrollo en términos generales contempla acciones importantes en seguridad, política social, pobreza y desarrollo económico. No obstante, para poder financiar los 38 programas que se establecen y las más de 313 acciones de política pública contempladas, se proponen varios ajustes en gestión urbana, servicios públicos (tarifas de aseo) y finanzas (sobretasa bomberil, impuesto alumbrado público y sobretasa parqueaderos). Propuestas que de uno u otro modo afectarán la capacidad de ahorro de los bogotanos y la dinámica económica de la ciudad”.

 

Por su parte, Doris Tarchópulos, doctora en Urbanismo y docente de la Pontificia Universidad Javeriana, considera que el plan de gobierno de desarrollo del alcalde “es un plan muy aterrizado, una cuestión que se puede lograr en cuatro años. (Está) muy vinculado el mejoramiento de la ciudad en la clave de la sostenibilidad ambiental, en la clave del espacio público y  apropiación social, que son cuestiones que están en los objetivos generales de desarrollo sostenible, por lo tanto es un plan también aliado a los objetivos globales”.

De igual manera, se mostró de acuerdo con “el asunto de aprovechar nuestro potencial, porque en realidad Bogotá mueve un potencial de conglomerados y de saberes, haceres y oficios que quizá no se están aprovechando como para ponerla, además, en el centro del mundo”. 

En ese mismo hilo destacó la eficiencia que “ha demostrado desde que empezó su administración y sobre todo, la parte humana y social, que incluye atender las necesidades de la gente, (desarrollar) estrategias para la dignificación de las personas y los problemas sociales que padecemos desde hace rato… los habitantes de calle. Y toca también la pobreza rural y la población diversa, etcétera; me parece que es un buen plan, se entiende muy fácilmente, es acotado, es responsable y que se puede cumplir en el período de gobierno, ojalá se pueda”.

A su turno, Darío Hidalgo, PhD en movilidad y transporte, resaltó que el plan es optimista porque les da continuidad a obras que se realizan desde administraciones pasadas (primera, segunda y tercera líneas del metro). También tiene “un énfasis bastante importante en cuidar lo que se tiene en el mantenimiento vial, por ejemplo, para lo cual se destina un poco más de recursos que antes”, señala.

Hidalgo manifiesta que los puntos que incluye el Plan “son bastante ambiciosos, en el sentido de seguir fortaleciendo la movilidad sostenible, incrementando la participación modal de vía de sapien, bicicleta y transporte público. En reducción de siniestralidad con un 15 % de menos muertes frente al año 2023; esto es ambicioso, porque venimos en una tendencia al alza y reducir va a ser todo un reto interesante”. 

Al igual que “mantener el apoyo financiero con fuentes nuevas al Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), especialmente el componente zonal, pues el Plan de Desarrollo es optimista en ese sentido, ya que denota el impulso que trajo el señor alcalde Galán desde su campaña, de fortalecer y darle continuidad y construir sobre lo construido, pero también poner unos énfasis adicionales de mejoramiento de calidad y del gobierno de lo cotidiano”.

El experto asegura que el plan con el tema del incremento del pago de parqueaderos fuera de vía de 17 %, para avanzar hacia un sistema de cobro por congestión, va a generar fuentes (de ingreso) adicionales, pero hay que revisar hasta dónde estos recursos son suficientes para cumplir la operación del sistema”.

“La construcción de una troncal en la avenida Boyacá; el problema al final es de recursos, con qué se va a financiar ese tema, especialmente considerando que no existe una buena relación política con el nivel central nacional y va a ser muy difícil obtener cofinanciación para nuevos proyectos de inversión en transporte masivo”, puntualiza.

Para Armando Durán, coordinador de Desarrollo Urbano de la Universidad del Rosario, el plan  "es medianamente realista y viable, dado que tiene desafíos importantes en cada uno de los objetivos estratégicos que lo estructuran. Por ejemplo, con respecto la seguridad, define un programa que relaciona el desmantelamiento de las estructuras criminales y delincuenciales apoyado en las nuevas tecnologías lo que sin duda es un buen paso, no obstante, por la envergadura del fenómeno a enfrentar se necesitan políticas públicas más robustas que puedan enfrentar las causas múltiples de este gran desafío de la ciudad".

Necesidades de la capital

Este diario les preguntó a los expertos, frente a los énfasis que la administración ha señalado en la hoja de ruta, ¿qué añadiría y qué quitaría en torno a las necesidades de la ciudad? 

Sobre esto, el director del Laboratorio de Gobierno de la Sabana manifestó que “el plan es muy débil en movilidad, no especifica acciones frente al corredor de la Séptima o el Regiotram del Norte. Además, se plantea metas muy bajas para reducir colados en el transporte público, donde se espera disminuir del 15 % al 13 % el porcentaje de evasión. Y revisar la participación de Transmilenio en proyectos urbanísticos de iniciativa pública o privada”. 

En seguridad se plantea una fuerte inversión, “nuevas figuras (guardaparques, sistema policivo, y de justicia); y fuertes intervenciones en espacio público. Para revisar la implementación de justicia restaurativa en delitos de baja lesividad y alto impacto social”, concluyó Oróstegui.

Por otra parte, Juan Camilo Ubaque, asesor en Seguridad, manifestó que el PDD “debe ser ambicioso, porque tiene un reto gigante: aproximadamente son 70 las estructuras criminales que operan en Bogotá y el año anterior cerró con más de 1.000 homicidios, de los cuales el 49 % fueron esclarecidos. Es importante incluir totalmente la Brigada 13 del Ejército, porque el fenómeno del crimen es de carácter estructural y transnacional”.

“Es de resaltar también el ‘cinturón del crimen’ que geoestratégicamente se ha instalado en la capital, que va desde el occidente por Bosa y Kennedy, se consolida en el sur con Ciudad Bolívar y culmina en Rafael Uribe Uribe, en el oriente. Este fenómeno es tangible con el atentado en Arborizadora Alta, que dejó más de 30 heridos y dos menores muertos en 2022; el atentado contra la Escuela de Policía, que dejó 22 muertos y 89 heridos en el 2019, y 48 meses atrás en Bogotá se presentaron 27 ataques con explosivos”, puntualizó el experto.