La batalla de Kiev | El Nuevo Siglo
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Viernes, 25 de Mayo de 2018

El último recuerdo que tiene el Real Madrid de su rival de este sábado el Liverpool, no es grato y aunque esa batalla se libró hace 37 años en París, hoy en Kiev podría repetirse la historia.

Los españoles y los ingleses se miden en una final por la Orejona (1:45 p.m. Fox Sports y ESPN), en la que los dirigidos por Zinedine Zidane son favoritos, con sus tres finales ganadas en las últimas cuatro ediciones, pero no por ello los dirigidos por Jürgen Klopp, ya se sienten derrotados.

De aquella derrota en la final de la Copa de Europa, la antigua Champions, contra el Liverpool, en 1981 en el Parque de los Príncipes, poco se habla, pero un gol de Alan Kennedy en el minuto 82 hizo que el Real Madrid no ganara aquel año.

Eran los mejores años del Liverpool, que ganó cuatro títulos de la máxima competición continental entre 1977 y 1984.

Después sumaría su quinto título en 2005, habiendo perdido dos finales, la de 1985 contra Juventus, en la tragedia de Heysel, donde murieron 39 hinchas italianos, y en 2007, ante el Milán.

Para el Real Madrid, por su parte, aquella fue la última final que perdió. Tras haber ganado seis títulos, el último en 1966, llegaba a París en 1981 en busca de su séptimo trofeo, que no consiguió, pero que llegaría en 1998 ganando a la Juventus en la final de Ámsterdam.

Tras ese séptimo título en Holanda, llegarían las finales, todas ganadas, en 2000, 2002, 2014, 2016 y 2017, pare sumar doce trofeos continentales.

En caso de victoria, el Real Madrid lograría su decimotercer título, el tercero consecutivo, algo solo conseguido por el propio club blanco en los cincuenta, y el Ajax de Ámsterdam y el Bayern Múnich en los setenta.

Al mismo tiempo, su técnico Zidane ganaría su tercer título, algo solo conseguido en el pasado por Bob Paisley, en el Liverpool, y Carlo Ancelotti (dos triunfos con Milán y uno con Real Madrid).

Y Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la competición con quince tantos, lograría su quinta Champions (lleva tres con el Real Madrid y una con Mánchester United), igualando a Alfredo Di Stefano y Paolo Maldini, y quedando a una del récord de seis de Paco Gento.

“Hay que respetar al Liverpool. Escucho decir que será un partido fácil para el Real Madrid, pero yo no lo creo. Si el Liverpool está en la final es porque se merece estar en ella”, afirmó Cristiano Ronaldo.

“Este equipo de Liverpool me sorprende y me recuerda al Real Madrid de hace cuatro años, cuando ganamos la Champions. Los tres delanteros de ellos son muy rápidos, juegan bien, marcan muchos goles. Ello demuestra que el Liverpool tiene talento, aunque pienso que el Real Madrid es mejor”, añadió el astro portugués.

Renacido

Los Reds, con un pasado europeo glorioso, como muestran sus cinco títulos, siendo el tercer club con mejor palmarés en Europa, buscan la hazaña, apoyados en su buen trío de ataque, liderado por el egipcio Mohamed Salah, que lleva 44 tantos esta temporada, 32 en Premier League, solo superado en la lucha por la Bota de Oro por Leo Messi (34).

“El Real Madrid es el equipo que ha ganado más títulos de Champions. La han ganado tres veces en las últimas cuatro ediciones, por lo que tiene mucha experiencia. Pero es solo un partido, no dos, por lo que simplemente debemos estar concentrados y no pensar en el pasado. En el campo seremos once contra once”, resumió Salah.

Junto a él, no desmerecen el brasileño Roberto Firmino, que lleva los mismos goles que Salah en Champions (10) y el senegalés Sadio Mané (9).

“Lo más importante para nosotros es ayudar al equipo a marcar goles. No importa quién los marque. Ninguno de los tres es egoísta o solo piensa en marcar. Tratamos de ayudarnos entre nosotros”, explicó el egipcio.

Tanto Real Madrid y Liverpool se caracterizan por una apuesta por el ataque, lo que al mismo tiempo debilita sus defensas, por lo que se adivina una final con muchos goles.

El trío Salah-Firmino-Mané se mide a la BBC madridista, formada por Gareth Bale, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, aunque el puesto del galés podría ser ocupado por Isco Alarcón.

En la final de Kiev, las entradas en el mercado negro se cotizan a miles de euros y el alojamiento en la capital ucraniana es una aventura.

Los hoteles multiplicaron los precios de las habitaciones ante la avalancha de aficionados ingleses y españoles dispuestos a cualquier sacrificio económico por ver a sus equipos.

El partido, con tintes de clásico, entre dos equipos que suman 17 títulos, reunirá a millones de telespectadores en todo el mundo./ENS-AFP