Millonarios, con un solitario gol de Matías de los Santos, se fue arriba en la final del fútbol profesional colombiano ante Santa Fe. John Duque fue la gran figura del clásico 308. Los azules suman 110 victorias y rompieron una seguidilla de tres derrotas ante ‘Los Cardenales’.

______________

30 minutos necesitó Millonarios para romper la resistencia de su tradicional rival de patio, Santa Fe, en la primera final que disputan en la historia del fútbol profesional colombiano, y lo hizo, además, a través de una fórmula bien conocida por ‘Los Cardenales’: el balón detenido.
La acción se originó en un contragolpe, Pajoy intentó colaborar en la marca pero cometió falta. Al cobro fue ‘Carachito’ Domínguez y al primer palo apareció Matías de los Santos para de cabeza romper la resistencia de Zapata.

La acción también representó un gran reto para el árbitro Gallo, quien validó el gol que deja en ventaja a los azules para el ‘segundo tiempo’ del domingo, porque Del Valle no tocó el balón ni interfirió en la jugada.

El partido fue como se esperaba, con dos equipos bien parados en defensa, sin regalar espacios y en los primeros 45 minutos con tenencia de balón por parte del local, en este caso Millonarios, con un amplio margen, 65% contra 35% de los visitantes.

Después del gol, Santa Fe que fue cauto e intentó buscar que Millonarios fuera a presionarlo arriba para abrir espacios y contragolpear, siguió sin arriesgar demasiado y se mantuvo tan rígido en su esquema como su oponente.

Para la segunda mitad el técnico Gregorio Pérez decidió excluir a Pajoy y dar paso a Juan David Valencia, al tiempo que adelantó unos metros sus líneas, pero igual, sin regalarse, sin darle posibilidades a Millonarios a hacerle daño.

Con el correr de los minutos la tenencia del balón se fue equilibrando y al final la diferencia no fue mucha, en promedio estuvo por el 54% al 46%, solo que cuando los rojiblancos tuvieron la posibilidad de marcar el golero Vikonis le echó cerrojo a su puerta y lo impidió.

Pero las oportunidades de gol no fueron muchas, ni para los azules como tampoco para los ‘Leones’ y en total se podrían contar con los dedos de una mano.

Y sí el visitante tuvo para empatar el partido, el local bien pudo aumentar la cuenta a través de Mosquera pero el golero Zapata le achicó y detuvo el remate.

No fue un partido de muchas situaciones de riesgo en los arcos. Y era de esperarse por los antecedentes de los dos elencos. A lo largo del todos contra todos, Santa Fe permitió 10 goles y Millonarios 14, lo que demuestra la solides de sus retaguardias.

‘Los Cardenales’ ganaron muchos partidos por un estrecho margen y si los celestes convirtieron más es porque aprovecharon a un Cali frágil para hacerle cinco tantos, pero tampoco es que sea un onceno que capitalice un alto porcentaje de las acciones de peligro que genera en arco rival.

Muy trabajado

Pueda ser que no haya sido un partido en el que los equipos se hayan lucido pero sí muy trabajado por parte de los dos, muy fieles a sus esquemas, sin traicionar su ADN y buscando el error del rival para sacar ventaja.

Santa Fe falló en lo que es su fuerte, el juego aéreo y Millonarios lo aprovechó para marcar la diferencia, una diferencia que no parece muy amplia de cara al partido de vuelta, pero que le reporta tres puntos de oro, aunque para que no se desvaloricen, tendrá que trabajar el domingo. Valdrán un potosí si los celestes dan la vuelta olímpica, de lo contrario no.

El partido se puede analizar desde dos puntos de vista. Uno, que fue un partido aburrido, con pocas opciones de gol, sin acciones brillantes, sin mucha elaboración de juego en el sector medular y aunque Millonarios mejoró y ya no fue un cortador de juego, sino que tuvo más tiempo el balón, no se lograron hilvanar jugadas colectivas con más de tres toques.

Del otro lado se puede decir que los jugadores hicieron la tarea que los técnicos les pusieron porque se mantuvieron fieles a sus esquemas, con un trabajo defensivo serio, intentando salir por los costados, solo que esta vez por momentos el partido pareció un juego de tenis con peloteo de parte y parte.

Pero lo que sí es claro es que hubo jugadores que no estuvieron en su mejor nivel, como Roa y Perlaza y Santa Fe depende mucho de lo que hagan en la salida del equipo.

Tal vez ese fue uno de los principales problemas del visitante porque depende mucho de lo que los dos volantes hagan para generar juego ofensivo y anoche no se vieron y Roa solo apareció con un remate que atajó Vikonis.

Otro que tuvo problemas fue el lateral Mosquera, quien si no salió expulsado fue porque el árbitro Gallo le perdonó la amarilla desde el primer tiempo porque a lo único que se dedicó fue a pegar.

Por los lados de Millonarios, Mosquera no brilló, Del Valle no tuvo un solo remate a puerta y Riascos, muy perdido aunque eso no es novedad y David Silva solo algunos chispazos. El que sí cumplió y fue gran figura fue John Duque, preciso en los cierres a los dos costados, supliendo la lentitud de Domínguez y saliendo para apoyar a sus volantes de segunda línea y a los atacantes.

El problema de Del Valle anoche fue que lo sacrificaron jugando como extremo y cumplió más una tarea de taponamiento que de ofensiva y aunque es rápido le costó en el contragolpe.

Para Santa Fe no fue un buen partido, tuvo deficiencias en marca y no generó juego colectivo ni pudo armar esas jugadas de contraataque que lo hacen peligroso, pero hay que reconocer que en buena medida la culpa es del rival que lo neutralizó.

Y para Millonarios fue bueno porque ganó, está arriba en la serie, acaricia la estrella 15, hizo ver pobre a su rival y recuperó algo de tenencia de balón.

Síganos en nuestras redes sociales:

elnuevosiglo en Instagram

@Elnuevosiglo en Twitter

El Nuevo Siglo en Facebook