Entre tanto, el grupo guerrillero advirtió de nuevo que la continuidad del alto al fuego está "en riesgo".
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El jefe negociador de paz del gobierno colombiano con el Eln, Juan Camilo Restrepo, anunció este lunes que dejará el cargo a comienzos de 2018, cuando concluye la tregua pactada con esa guerrilla en Quito.
Designado a finales de octubre de 2016, Restrepo negocia desde febrero un acuerdo de paz con el Eln, en la capital ecuatoriana.
El exministro dio por concluido su ciclo y le pidió al presidente Juan Manuel Santos su relevo para ocuparse de asuntos personales.
Le he solicitado "que me libere de las responsabilidades como jefe del equipo negociador", afirmó Restrepo a Caracol Radio.
Según el delegado oficial de paz, su salida se concretará en "los primeros días del año entrante".
"Considero que el ciclo mío al frente del equipo negociador con el Eln se está cerrando, yo llevo año y medio al frente de estas negociaciones que no han sido fáciles, se han mantenido, y se han hecho avances", sostuvo.
Restrepo alcanzó la primera tregua bilateral con el Eln desde que ese grupo se alzó en armas en 1964.
El alto al fuego, que se inició el 1 de octubre, concluye el 9 de enero y las partes se habían comprometido a evaluar su eventual prórroga.
Tregua en vilo
Entre tanto, el Eln advirtió de nuevo que la continuidad del alto al fuego está "en riesgo", a raíz de "graves hechos" ocurridos desde que entró a regir el primero de octubre.
En un balance del equipo negociador del Eln, los guerrilleros precisaron que "aunque las partes hemos logrado sostenerlo (el alto al fuego) y ha traído alivios humanitarios para las regiones de mayor conflicto, también ha reportado, durante los 2 meses de ejecución, graves hechos que ponen en riesgo su continuidad".
En concreto, el Eln denuncia "la reticencia del gobierno a evaluar y verificar" la responsabilidad de la fuerza pública en la muerte de 9 campesinos en una protesta cocalera en Tumaco y en la de una periodista indígena en una movilización por tierras.
Los guerrilleros consideran también violaciones "graves e inadmisibles" al alto al fuego "dos ataques de las fuerzas militares del gobierno a campamentos del Eln" y denuncian "ataques" de agentes carcelarios "a presos políticos" en varios centros penitenciarios.
El balance del Eln difiere del suministrado por el gobierno, en el que calificó de "satisfactorio" el cuarto ciclo, en el que se alcanzó la primera tregua bilateral con el Eln desde que ese grupo se alzó en armas en 1964.
El Eln considera que el quinto ciclo de negociaciones, que se iniciará el 9 de enero, cuando termina el alto al fuego, "tendrá que evaluar el actual Cese al Fuego". Ambas partes no descartan prolongarlo.
La ONU y la jerarquía católica, que verifican su cumplimiento, pidieron establecer un nuevo cese, aun cuando reconocieron violaciones.
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