Le Pen dejaría dirección de la ultraderecha francesa | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 13 de Diciembre de 2017
Redacción internacional con AFP

LA PRESIDENTE del Frente Nacional, Marine Le Pen, no levanta cabeza desde su derrota en las presidenciales de mayo y las crisis recientes en su partido suscitan dudas sobre su continuidad como líder de la extrema derecha francesa.

Igual que hizo su padre Jean-Marie Le Pen en 2002, Marine Le Pen logró calificarse para la segunda vuelta de las presidenciales, logrando casi el doble de votos.

Pero cayó derrotada frente a Emmanuel Macron, ahora presidente, y en las legislativas que siguieron a las presidenciales los resultados del FN fueron mucho peores de lo esperado.

Desde entonces Le Pen ha prácticamente desaparecido de los medios y se la ve poco en la Asamblea Nacional, donde es diputada, por lo que su futuro dentro del partido parece en la cuerda floja.

"No se la ve mucho" decía recientemente un diputado de derecha. Tampoco participa en la comisión de Relaciones Exteriores, de la que forma parte, donde confesó sentirse "perdida entre los papeles".

"No es la primera vez que no se oye al Frente Nacional", recuerda el sociólogo Sylvain Crépon. Ya pasó en el año 1998, después de una grave crisis interna del partido.

Sin embargo ahora hay la incógnita de si su discreción "es una estrategia, una pequeña depresión o si se recuperará", apunta Crépon.

Según Sébastien Chenu, portavoz del FN, Le Pen quizás quedó "decepcionada" tras la derrota en las presidenciales "pero no está deprimida". "Tras una derrota hay que reconstruir las cosas poco a poco", asegura.

Según Crépon, sin embargo, esta crisis es distinta de las anteriores porque el entorno de Le Pen se cuestiona ahora su liderazgo. "Marine Le Pen era la principal baza del FN y algunos empiezan a preguntarse en privado si no se ha convertido en el principal problema".

"Tenemos una líder con una imagen desgastada", admite un alto responsable del partido que no quiere identificarse.

Le Pen, más frágil que nunca por las divisiones en su partido, ha vivido varias crisis recientemente, como la salida de Florian Philippot, que fue vicepresidente del FN, la dimisión de un diputado o la imputación judicial de su partido por presuntos empleos ficticios en el parlamento europeo.

Según Sylvain Crépon no hay nadie que pueda sustituirla porque no hay nadie "con su carisma o su legitimidad".

Marine Le Pen ha intentado en vano acercarse a Laurent Wauquiez, el nuevo presidente del partido conservador francés Los Republicanos (LR), considerado más a la derecha que sus predecesores.  

Pero de momento se niega a cualquier tipo de alianza con el FN.

"No hay que fiarse de la gente que la entierra demasiado rápido", advierte Sébastien Chenu, el portavoz del FN. "Marine Le Pen todavía tiene recursos".

Joël Gombin, especialista del voto al FN, cree que los votantes del partido siguen ahí "y todavía se pueden movilizar".

En este sentido un sondeo de Ifop/JDD de octubre apunta que el 21,5% de los franceses estarían dispuestos a votar a Le Pen, como en las presidenciales de mayo. /