Haga y queme el año viejo de sus malas costumbres financieras | El Nuevo Siglo
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Sábado, 30 de Diciembre de 2017

ESTA ACABANDO este mes, lleno de celebraciones y de reuniones con los seres queridos, los cuales llenan de alegría y de momentos memorables estas fechas. Igualmente, es un mes de nostalgia en donde se recuerdan las cosas buenas que ocurrieron durante el año que se acaba y se replantean los hábitos negativos que deben terminar junto con el año viejo que se quema.  

Quemar el año viejo el 31 de diciembre es una de las costumbres más arraigadas. Resuelve tu Deuda propone crear un año viejo del 2017 que represente las malas costumbres financieras y así reunir, para desechar de una vez por todas, los cinco hábitos dañinos que afectan sus finanzas. Estas son:

1. No ahorrar: muchas personas tienen el imaginario de que uno debe ahorrar lo que sobra, es decir, después de todos los gastos del mes, si sobra algo. No obstante, esta es una decisión que se debe tomar desde el inicio del mes. La regla es 70/30 para organizar las finanzas. Esta consiste en destinar el 70% de sus ingresos para los gastos básicos, que son vivienda, educación, salud y transporte; y el 30 restante para el pago de deudas, ahorro y entretenimiento. Lo importante es destinar, como mínimo, el 10% de sus ingresos al ahorro. Con este monto debe ser riguroso para crear un hábito responsable. Aun cuando puede haber meses donde no será posible ahorrar el porcentaje establecido, el hecho de que ya tenga un referente de lo que debe ahorrar y procure acercarse a él marcará una gran diferencia en sus finanzas.

2. No llevar un registro de los gastos: cuando lo hace puede determinar cómo está destinando el dinero y así hacer las modificaciones necesarias. Si decide comenzar el 2018 con este nuevo hábito, al principio le costará trabajo anotar cada gasto, pero, por suerte, existen aplicaciones para su dispositivo móvil que le ayudarán a organizar su presupuesto.

3. Comprar de manera impulsiva: Si bien estas no son malas en sí mismas pueden serlo si se convierten en un patrón repetido en su estilo de vida. La pregunta clave ante una situación de duda es ‘¿puedo seguir viviendo sin realizar esta compra?’ Si la respuesta es afirmativa, no hay mucho que pensar: absténgase de comprar algo de lo cual, seguramente, se arrepentirá después.

4. Comprar todo con tarjetas de crédito: hay quienes recurren a la tarjeta de crédito para todo y olvidan que este método de pago es una herramienta que permite hacer compras y cancelar el valor posteriormente, pero no son una extensión de los ingresos. Además, entre más cuotas utilice para diferir el pago, el valor de la compra aumentará debido a los intereses. Lo clave es que si se va a endeudar lo haga por compras que lo ameriten. Si usted es de los que pasa la tarjeta por varias cuotas de forma indiscriminada, a partir del próximo año asegúrese de que el plazo de la deuda no supere la vida útil del producto pues, de lo contrario, estaría pagando más de lo que vale.

5. Aprovechar todos los descuentos: aunque existan promociones que merecen ser consideradas, pensar que todas las ofertas que aparecen en el mercado justifican su compra es un grave error, pues no todos los descuentos son reales. Sea escéptico con esos grandes descuentos que dicen “solo por hoy”, ya que siempre habrá rebajas y no todas son tan buenas como parecen.