Camilo Vargas tiene un semestre para recuperar su nivel y ganarse el cupo. David González, Cristian Bonilla y Leandro Castellanos, alternativas

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El camino que queda por recorrer para que Colombia decida la nómina de tres arqueros que llevará a la Copa Mundo de Rusia 2014 todavía es largo, pero no por ello deja de preocupar la ausencia de un portero que tenga el mismo nivel y roce internacional que David Ospina.

Para el técnico José Pekerman el suplente natural de Ospina ha sido Camilo Vargas y aun sin tener equipo y sin jugar un solo minuto, lo convocó a partidos de la eliminatoria, por lo que no será extraño si decide llevarlo a la cita mundialista.

Vargas dispone de siete meses largos para encontrar equipo y ponerse a tono. Es claro que Nacional, dueño de sus derechos deportivos, no lo va a tener en cuenta y que debe buscar oportunidades en el mercado nacional o internacional.

El club ideal para que Vargas recupere su nivel es Santa Fe, club en el que nació profesionalmente y lo lanzó a los primeros planos del fútbol colombiano. Sin embargo, por ahora no parece tener cabida. Pero le quedan clubes que necesitan un arquero de primer nivel y el bogotano, con ritmo de juego, lo es.

¿Y si no es Vargas, quién? Como lo dijo Iván Ramiro Córdoba, Franco Armani tiene la posibilidad de jugar en selección, pero en la de su país, entonces toca mirar lo que hay en el medio y por rendimiento a lo largo de los últimos cinco años, el indicado es José Fernando Cuadrado.

Por algún motivo durante tres años el cuerpo técnico de la Selección no lo tuvo en cuenta para nada, pero lo llevaron a la mini gira por Corea y China junto a Leandro Castellanos, con quien se alternó la titularidad.

Cuadrado es un portero serio, seguro, que ha brillado en un Once Caldas en el que la temporada fue pobre al mando de Francisco Maturana y ha hecho suficientes méritos como para pensar en que si Vargas no está, ese segundo puesto debería ser del exarquero de Millonarios.

Cuadrado, si se quiere, es atajador, pero también sabe salir, inspira confianza a sus compañeros y cuando se le exige, responde.

Pueda que en este momento los números no lo favorezcan. Pero si se hace un balance individual, en cada partido sale figura porque evita goleadas a su equipo.

Experiencia internacional no tiene y ese sería un punto en contra, pero ha acumulado muchos partidos a nivel nacional y sin importar si el rival es grande o chico, siempre le ha respondido a su equipo.

El de Cuadrado es un caso particular. Nunca se supo por qué lo dejaron ir de Millonarios si se sabía que era un hombre con presente y mucho futuro, aunque las decisiones que a veces sorprenden podrían explicar el porqué, pues hace un año dejaron ir a Mosquera, hoy titular con Tigres y también con mucho futuro, por solo citar un par de ejemplos.

En Pasto también respondió y ello le valió el pasar al Once Caldas, un equipo con aspiraciones que para infortunio del golero, se vino a menos, mas no su rendimiento.

Cuadrado es disciplinado y bien podría estar jugando en Argentina o cualquier otro país porque tiene las condiciones. Solo falta que el partido que jugó ante China y el tiempo que compartió con el grupo hayan sido suficientes para que el técnico Pekerman lo vuelva a meter a su llavero y lo convoque a los próximos partidos de la Selección y pueda ganarse el cupo.

Los otros

En fila hay tres porteros que el técnico José Pekerman conoce y que debe tener una idea clara de qué le puede aportar cada uno de ellos.

Son ellos David González, quien no fue a Asia por estar con el Medellín en la final de la Copa Águila y porque seguramente el seleccionado nacional quería ver otras opciones.  

Igualmente Leandro Castellano, quien en los últimos partidos y gracias a su nivel en Santa Fe fue tenido en cuenta y que por su experiencia podría pelear el cupo.

Y, Cristian Bonilla, quien tiene a su favor estar jugando en Equidad, donde cumple un destacado campeonato, pero además que ha hecho el proceso desde la Sub-17 y Sub-20 y ha estado ya con la de mayores.

El problema para Pekerman y su asistente-entrenador de arqueros, Eduardo Niño, es que si miran un poco más allá, no hay en actividad un portero que pueda pelear un cupo. Han aparecido algunos, como César Giraldo, de Tigres o el mismo Mosquera, o el otro Mosquera, el del Pasto.

Colombia, de ser un país que tenía tres arqueros de primerísimo nivel, como René Higuita, Oscar Córdoba y Miguel Calero, sin olvidar a Camilo Mondragón, pasó a sufrir escasez y todo por la falta de oportunidades.

Son muchos los jóvenes que se cansan de esperar una oportunidad, no la tienen y se van del fútbol, Mosquera, el ex Millonarios y ahora en Tigres, es un claro ejemplo. “Pensé en retirarme”, dijo, pero apareció la posibilidad de los felinos y por las condiciones que ha mostrado, pronto lo estarán buscando los grandes del rentado.

Otro que es figura partido tras partido es Carlos Bejarano del América, pero con él no se puede contar porque es el arquero de Guinea ecuatorial.

 Así las cosas, por su trabajo, disciplina, constancia, rendimiento y todo lo que se quiera, el llamado a ser el segundo arquero o como mínimo el tercero, si es que en estos seis meses no aparece una superfigura que los desplace y que descreste al técnico Pekerman, quien no es muy dado a improvisar.

Y, tampoco parece estar muy interesado en tener en cuenta a su compatriota Armani, quien se siente colombiano, está casado con colombiana, pero si se va a River Plate o cualquier otro club argentino, seguramente podrá cumplir su sueño de jugar para una selección.