¿Hay rebeldes en el ejército venezolano? | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Jueves, 17 de Agosto de 2017
Pablo Uribe Ruan

Una serie de alzamientos se han presentado en los últimos meses. En Valencia un fuerte militar fue atacado por rebeldes y el Gobierno denunció un plan golpista que hace parte de la “Operación David”. También numerosos mandos medios se han pronunciado  contra Maduro

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LA CALLE se ha enfriado en Venezuela.  Pero los alzamientos militares –medianos y pequeños- ahora son más comunes. En el último mes, se registró una incursión a un fuerte militar en Valencia, fueron grabados numerosos videos en los que se llama a la “rebelión” y  se intentó un supuesto plan golpista como parte de la “Operación David”. 

La oposición ha negado cualquier participación en estos hechos. El Gobierno, en tanto, la ha culpado de incentivar un golpe. Lo cierto es que hay algunos miembros en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), activos y retirados, que han demostrado con acciones, comunicados y videos, su descontento por la politización de los cuerpos de seguridad y la grave crisis económica, política y económica que enfrenta el país.

De momento, los hechos que se han presentado no pueden ser catalogados como un golpe de Estado. Los mismos militares han dicho, como en Valencia, que su intención no es suplantar de manera inmediata todas las autoridades del Estado, sino demostrar su profundo descontento con Nicolás Maduro y el mando militar, liderado por Vladimir Padrino y Néstor Reverol.

En ningún momento los rebelados han controlado los medios -ni hasta donde se sabe- han hablado de una supuesta alianza con actores en el exterior para concretar una acción conjunta.

Operación David

El 7 de agosto en el Fuerte Paramacay, Valencia, un grupo de hombre atacó una de las bases más importantes de la tercera ciudad de Venezuela. Al entrar, dijeron que pertenecían a la Brigada 41 y añadieron que lo hacían como parte de la Operación David (versión Carabobo).

El encargado de dar conocer estos detalles fue el capitán Juan Caguaripano, expulsado de la FANB por “traición a la patria” en 2014, luego de no reconocer el gobierno de Nicolás Maduro.

Vestido con su uniforme de comandante, Caguaripano explicó en un video que el grupo estaba constituido por militares y policías en estado de “en rebeldía”, como parte de una “acción cívico militar” para reestablecer “el orden constitucional”.

Este grupo logró llevarse varias armas y huyó, aunque cinco hombres fueron capturados por las fuerzas del gobierno. Hoy no se sabe del paradero del comandante rebelde, pero se conoce que desde que fue expulsado del Ejército ha vivido en la clandestinidad.

Fuentes consultadas por EL NUEVO SIGLO dijeron que en el Fuerte de Paramacay fueron robados fusiles AK-103, Dragunov y Barret m82AT-4, Lanzacohetes Ilya, AFAG, munición, granadas M-26 fragmentarias y polivalentes PRB-7.

Pegatinas

Dos días después de la acción en Valencia, un grupo de hombres con uniforme negro y pasamontañas publicaron un nuevo video. En este decían que “un golpe de Estado, es un acto legitimo para recuperar la democracia en Venezuela”.

Al igual que los otros rebeldes, este grupo aclaró que hacía parte de la “Operación David”. El Gobierno, que ha dicho innumerables veces que intentan derrocarlo, explicó que existe un supuesto plan en marcha.

La periodista de Telesur, Madelein García, explicó en su cuenta de Twitter que los cuerpos de seguridad han identificado una ruta con pegatinas de la estrella de David, que, presuntamente, identifican los lugares que serían atacados por los “golpistas”.  

La operación, dice García, se llevaría a cabo en contra de cuatro instituciones: 1) ataque aéreo al Tribunal Supremo 2) asalto al Fuerte Paramacay 3) rescate del general antimadurista Raúl Baduel 4) secuestro de funcionarios en Miraflores.

Hasta el momento ninguno de los grupos que se han declarado en rebeldía contra el Gobierno se ha pronunciado. No deja de ser cierto que la denuncia hecha por la periodista puede ser parte de las teorías conspirativas que el chavismo ha defendido desde el golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002.

La Espada de Dios y otros

En marzo, varios jóvenes oficiales del Ejército dijeron que hacían parte del Movimiento por la Libertad y la Democracia, también conocido como “La Espada de Dios”,  para desconocer el gobierno de Maduro. Entre sus integrantes, que dicen son más de 110, estaban los tenientes Méndez, Rodríguez y Mogollón que huyeron a Colombia.

“Desconocemos categóricamente la autoridad de Nicolás Maduro como presidente de la República y Comandante en Jefe y desconocemos al Alto Mando Militar. Damos un paso al frente para salvar a nuestro país. En Venezuela se han agotado las vías pacíficas”, fueron sus declaraciones.

En una de sus frases, se refirieron a lo que habitualmente se preguntan los venezolanos: ¿acaso ellos no son víctimas del desabastecimiento de alimentos y medicinas? Al respecto, explicaron: “padecemos –mismos males que el resto de la población. No creemos en guerra económica, sino en la pésima gestión del gobierno”.

Más tarde, en el hervor de la calle, un expiloto del Ministerio del Interior, Oscar Pérez, atacó el Tribunal Supremo de Justicia desde un helicóptero. La acción parecía un montaje, pero fuentes consultadas por este Diario contaron que ese día “se alzaron dos cuarteles en Fuerte Tiuna (principal base militar) y eso despertó el temor de Maduro al punto de sacar tanquetas alrededor de Miraflores”.

Desde el punto de vista militar estas acciones han sido estado mal manejadas. “Advertir e informar eliminando el elemento sorpresa van en contra de la educación de operaciones comando que enseñan como elemento básico de escuela”, le dijo a EL NUEVO SIGLO un capitán retirado venezolano, que añadió “los personajes son reales, las sustracciones de armamento han sido reales”.

Blindados

Venezuela hoy tiene más de 1.000 generales, una cifra que duplica el número que tienen ejércitos como el de Estados Unidos, pero ninguno de los rebeldes del ejército –al menos los que han hablado- tiene ese grado.

La máquina de ascensos en el Gobierno ha trabajado para blindarse de eventuales amenazas internas y externas. Lo que busca, aparte de ello, es una fuerza armadas jerarquizada cuyos miembros de mayor rango sean leales al régimen, con toda clase de ventajas.

La Guardia Nacional Bolivariana, por ejemplo, reprime las marchas opositoras a cambio de una bolsa de Clap (alimentos y productos de primera necesidad) quincenalmente, según el periodista Nelson Bocaranda.

El encargado de manejar toda la red de distribución de alimentos es el Ministro de Defensa, general Padrino López, quien dirige la “Gran Misión de Abastecimiento Soberano”.

Además, el chavismo ha militarizado la política. De los 20 gobernadores del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), 11 son exmilitares y 12 del gabinete de Maduro (activos y retirados)

Los mandos más altos del Ejército también manejan redes de contrabando y narcotráfico, según la DEA.