Decálogo de un García Lorca, el literato universal | El Nuevo Siglo
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Domingo, 20 de Agosto de 2017
Dejaba su corazón en cada palabra. Sus frases aún recorren el mundo de la poesía, el teatro y la literatura. 

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Desde niño fijó su mirada en el arte, pues aunque desde un inicio, su camino parecía trazado por la música, fueron los dramas los que lo llevaron a ser uno de los grandes de su generación. Y no precisamente por su excelencia educativa ya que no fue nunca un buen estudiante, pues su atención la centró, desde muy temprano, en la exploración de un temprano amigo: el piano.

Así fue Federico García Lorca, el poeta, dramaturgo y prosista español, al que la muerte lo sorprendió joven, tan solo 38 años, pero tan prolíficos en su creatividad artística que se convirtió en el poeta de mayor influencia y popularidad del siglo XX.

Bodas de Sangre, Yerma, Poeta en Nueva York, Comedia Sin título, La casa de Bernarda Alba y Doña rosita la soltera y el lenguaje de las flores, son apenas una escasa muestra de su excelsa dramaturgia, la que junto a sus poemas tan intensos como profundos, entre ellos Romancero Gitano, Oda a Salvador Dalí, Poeta en Nueva York y Sonetos del amor oscuro, entre otros, develaron su perspicaz mirada de la realidad.

Gracias a la fuerte explosión de nuevas líneas de pensamiento de la época, era distinguido por sus entrañables relaciones con otros artistas como Salvador Dalí, Pablo Neruda y Rafael Alberti.

Su filosofía, no hacía parte de una afiliación política, por el contrario, siempre se consideró parte de un mundo diverso, sin fronteras. Tenía 38 cuando fue fusilado, tan solo un mes después de que estallara la guerra civil española. Después de que la fecha exacta de su muerte haya sido objeto de una larga polémica, finalmente se estableció que García Lorca fue fusilado a las 4:45 h de la madrugada del 18 de agosto de 1936, ​ en el camino que conducía de Víznar a Alfaca,  pues según el historiador Ian Gibson, Lorca fue acusado de ser un espía infiltrado de Rusia.

A raíz de cumplirse esta semana, 81 años de la muerte de este gran hombre de las letras y miembro de la “Generación 27” recordamos algunos de sus pensamientos más célebres:

1.  “Yo soy español integral y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más, yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista, abstracta, por el sólo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos”.

2. “Muchas veces, el público no entiende bien; pero la música del verso le llega hasta muy hondo, y le conmueve, y se agita, y aplaude y dice: 'Esto está muy bien'. Y es que el influjo de la poesía es maravilloso en el público. No entenderá quizá el poema, pero lo siente, le llega al corazón".

3. "Ningún hombre verdadero cree ya en esta zarandaja del arte puro. En este momento dramático del mundo, el artista debe llorar y reír con su pueblo. Hay que dejar el ramo de azucenas y meterse en el fango hasta la cintura para ayudar a los que buscan las azucenas. Particularmente, yo tengo un ansia verdadera por comunicarme con los demás. Por eso llamé a las puertas del teatro y el teatro consagró toda mi sensibilidad".

4. “Yo soy un poeta y necesariamente tengo que leer versos, alegres o tristes, pero siempre compuestos humildemente, con el deseo de que cruce por ellos un rumor de sangre viva, de aire vivo, que los haga dignos de la atención de ese espectador de fe que siempre espera”.

5. “Cariño, no hay nada nuevo en esta tierra cuando se trata de lo que hombres y mujeres hacen en la oscuridad. El primer amor es cuando aprendes. Así que has aprendido que el amor puede abrirte como el sol primaveral en una pradera. Bueno. Recuerda eso. Sabes amar”.

6. “¡Porque yo me fui con el otro, me fui! (Con angustia). Tú también te hubieras ido. Yo era una mujer quemada, llena de llagas por dentro y por fuera, y tu hijo era un poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud; Pero el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes”. (Fragmento de Bodas de Sangre).

7.  "Con toda modestia debo advertir que nada es inventado. Ángeles, sombras, voces, liras de nieve y sueños existen y vuelan entre vosotros, tan reales como la lujuria, las monedas que lleváis en el bolsillo, o el cáncer latente en el hermoso seno de la mujer, o el labio cansado del comerciante".

8. "El delicioso teatro ligero de revista, vodevil y comedia bufa, géneros de los que soy aficionado espectador, podría defenderse y aún salvarse; pero el teatro en verso, el género histórico, la llamada alta comedia y la espléndida zarzuela hispánica sufrirán cada día más reveses, porque son géneros que exigen mucho y donde caben las innovaciones verdaderas, y no hay autoridad ni espíritu de sacrificio para imponerlas a un público al que hay que domar con altura y contradecirlo y atacarlo en muchas ocasiones".

9. “Una nación que no apoya y fomenta su teatro es - si no muerta - morir; Como un teatro que no capta con risas y lágrimas el pulso social e histórico, el drama de su gente, el color genuino del paisaje espiritual y natural, no tiene derecho a llamarse teatro; Es sólo un lugar para la diversión”.

10.  “El artista, y particularmente el poeta, es siempre un anarquista en el mejor sentido de la palabra. Sólo debe prestar atención a la llamada que surge dentro de él desde tres voces fuertes: la voz de la muerte, con todo su presentimiento, la voz del amor y la voz del arte”.