Un juez estadounidense emplazó al fabricante alemán Volkswagen a presentar antes del 24 de octubre un plan para reparar motores de 3 litros preparados para engañar sobre sus emisiones contaminantes so pena de enfrentar un juicio.
Volkswagen (VW), en tanto anunció un acuerdo de principios con sus concesionarios por las pérdidas que les causó haber vendido autos que luego se descubrió que tenían un dispositivo que disimulaba emisiones de gases superiores a las permitidas.
En una audiencia, el juez distrital de San Francisco Charles Breyer dijo a los abogados de la compañía que la falta de acuerdo sobre las reparaciones conduciría a iniciar un juicio a mediados del año que viene.
"Quiero contar con un real sentido de urgencia", dijo el magistrado.
VW logró el mes pasado una acuerdo preliminar para compensar a los dueños 480.000 autos diésel de dos litros. La firma se declaró dispuesta a destinar 14.700 millones de dólares para indemnizarlos.
Esa cantidad de autos es el grueso de los vehículos afectados en Estados Unidos por los dispositivos descubiertos el año pasado.
VW tiene pendiente llegar a un acuerdo con los dueños de otros 80.000 vehículos dotados de motores de tres litros.
"VW aún cree que puede reparar los autos sin perjudicar su desempeño", dijo en la audiencia Robert Giuffra, uno de los abogados de la empresa.
Giuffra dijo confiar en poder presentar en noviembre una solución para reparar autos de tres litros, pero el juez le ordenó presentarla antes del 24 de octubre.
Entretanto abogados de varias partes dijeron en la audiencia que se alcanzó "acuerdo de principios" entre VW y 652 vendedores por las pérdidas que les causó el escándalo.
No se revelaron los montos que están en juego en ese acuerdo.
VW admitió en setiembre haber instalado en unos 600.000 autos diésel que circulan en Estados Unidos un programa informático que engañaba sobre la cantidad de gases que emitía.
El grueso de esa cantidad son 480.000 autos de motores de dos litros. Para indemnizar a sus dueños, VW se avino a pagarles 14.700 millones de dólares.
VW admitió que además de esos coches de Estados Unidos, otros 11 millones de coches similares fueron vendidos en el resto del mundo.