En su lecho en el mar | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Julio de 2018

Todo parece indicar que, por el momento, el galeón San José continuará en su lecho en el mar, donde se encuentra desde junio de 1708, hace más de trescientos años.    

El Presidente de la República anunció el pasado lunes que se suspendía el proceso en curso para escoger a la entidad que entraría como participe en la exploración y recuperación del pecio; el 23 de julio se debía definir si se continuaba con la firma que se tiene prevista para la alianza publico privada o si se habría paso a una licitación más amplia para los interesados oferentes.

El proceso ha tenido fuertes y calificados críticos, entre los que se destacan la Universidad Nacional y la Universidad de Antioquia; desde donde se ha advertido que el proceso que viene adelantando el Gobierno podría favorecer más a buscadores de tesoros con fiebre de oro, que la verdadera recuperación arqueológica del naufragio,   patrimonio cultural de los colombianos, con una importancia más de riqueza cultural que comercial.

El diario ABC de España se apresuró a cantar victoria por las reclamaciones que viene haciendo España, alegando que se trata de un barco de estado, con bandera española y que le pertenece a la nación de la bandera según los acuerdo  de la Unesco.  Nada más perdido, desde el momento de la independencia de las colonias españolas, los bienes de la corona dejaron de pertenecerle, murallas, castillos, palacios, galeones, tesoros, etc.  Pero además, el contenido del galeón es el saqueo de las colonias recogido por más de tres años, sin poder salir hacia a Europa por los problemas con corsarios ingleses.  Pretender el galeón San José es como venir ahora a reclamar el Castillo de San Felipe, un verdadero desatino.  Cosa distinta es que se llegue a acuerdos para proteger un patrimonio cultural, que tiene raíces comunes. Por algo tuvimos la precaución de no suscribir el convenio de la Unesco.

La Sea Search Armada, empresa que desde 1982 pretende la mitad del tesoro, que pueda haber en el galeón, no renuncia a sus reclamos y se basa en la Sentencia de la Corte Suprema de Justicia que dijo que el patrimonio cultural que allí se encuentre es de la nación, pero el tesoro se comparte con el denunciante, siempre y cuando el galeón se encuentre donde fue denunciado; si reposa en sitio diferente, no tienen ningún derecho.

El proceso que se venía adelantando por el Gobierno, según las autoridades del Ministerio de Cultura, introduciendo a un tercero con fines comerciales en la recuperación del galeón, se justificaba, porque el Estado no cuenta con los recursos para adelantar la labor en forma exclusiva.   Pareciera que esa es la razón para haber torcido la Constitución, restando a las monedas repetidas en carácter de patrimonio cultural, contra toda lógica.

El Gobierno aduce circunstancias extraordinarias para suspender el proceso;   como la eventualidad de una medida cautelar que se dicte en el proceso que se adelanta en el Tribunal de Cundinamarca por una acción popular.  Ojalá sea justificable, sino, nos metió en otro pleito por romper el impulso contractual en los tramites preliminares, sin justificación alguna.

Todo parece indicar que el galeón por algún tiempo seguirá donde mejor se protege, de vándalos,  saqueadores y buscadores de tesoros, en su lecho en el mar.