Dosis mínima, un debate que no da tregua | El Nuevo Siglo
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Viernes, 20 de Julio de 2018
Redacción Política

Como lo publicó ayer EL NUEVO SIGLO, el presidente electo Iván Duque revivió el debate sobre la prohibición de la dosis mínima.

La verdad es que, aunque es un tema que Duque puso sobre la mesa durante la campaña presidencial, se trata de una medida que, con razón o sin ella (de ahí el debate), es anhelada por buena parte de los alcaldes del país.

No en vano Duque la trajo a colación durante un encuentro con alcaldes de ciudades capitales (y ya lo había mencionado la semana pasada al reunirse con los demás burgomaestres).

Los mandatarios locales, como jefes de policía en su jurisdicción, consideran que volver a penalizar el porte de la dosis mínima es la única manera efectiva para luchar contra el microtráfico.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, sostuvo que cuando se captura expendedores, los llamados ‘jíbaros’, “que son los que envenenan a nuestros niños y a nuestros jóvenes, tienen en su poder mucha más cantidad de lo que dice la dosis mínima”, y alegan “que esa es la dosis de aprovisionamiento para la semana para el mes y la próxima vez que los cojan con una tonelada de droga, van a decir que es el aprovisionamiento para toda la vida”.

“Necesitamos ajustes legales para vencer el microtráfico y adelantar un trabajo interinstitucional, articulado con las entidades de seguridad y justicia y así poder fortalecer la seguridad urbana”, expresó Gutiérrez, citando un comunicado de la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) al respecto.

Sin embargo, no todos los funcionarios del Estado, incluso entre algunos colegas de Gutiérrez, comparten esa posición.

El vicepresidente Óscar Naranjo hace parte de los funcionarios que no están de acuerdo con regresar a la prohibición.

“Uno lo que diría sobre ese tema es que Colombia ha pasado a ser un consumidor intermedio de drogas, y que la política alrededor del consumo tiene que ser mucho más integral, atender eslabones básicos, como por ejemplo, el de la prevención y el de la rehabilitación de los consumidores problemáticos”, manifestó el general (r) Naranjo, aclarando que “en función de la triste realidad” de “un creciente consumo interno de drogas” por supuesto que “hay que revisar toda la política”.

“Yo soy partidario de que se mantenga, pero que además tengamos una política fortalecida en la prevención de las drogas y en rehabilitación”, precisó.