Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron, y del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunieron este sábado en el Palacio del Elíseo, en París, y abordaron varios temas comunitarios. Sin embargo la atención estuvo centrada en la crisis migratoria.

Macron dijo que propondrá a sus socios de la Unión Europea la creación de “centros de desembarco en suelo europeo”, desde donde se gestionaría la llegada de inmigrantes y posteriormente se distribuirían a los países del continente. 

Además, en dichos centros se analizarían los expedientes de solicitantes de asilo y agilizar sus trámites, o devolver a su país de origen a quienes no gocen del derecho.

El mandatario francés hizo un llamado por un “camino claro de solidaridad”, y advirtió que está a favor de imponer sanciones económicas a los miembros del bloque europeo que rechacen o se nieguen a acoger a los migrantes. 

Sánchez, por su parte, transmitió a Macron “la necesidad de actuar de forma conjunta y solidaria ante este desafío europeo”. 

El Gobierno español “está dispuesto a ser parte de la solución constructiva del problema”, señaló la Presidencia española en una nota de prensa. 

Con el caso del Aquarius, España y Francia han dado un ejemplo de solución europea y reparto solidario de las responsabilidades con los migrantes, añadió La Moncloa.

En el encuentro ambos presidentes también discutieron sobre temas como la reforma de la zona euro, seguridad y defensa, la política industrial, y a nivel bilateral, la cooperación.

Este es el primer viaje al exterior y la primer visita oficial del socialista Sánchez como presidente del Gobierno español, luego de asumir el cargo el 2 de junio pasado.