Murales en honor a Cien años de Soledad y La María | El Nuevo Siglo
Domingo, 18 de Junio de 2017
Daniela López
Las novelas de Gabriel García Márquez y Jorge Isaacs serán pintadas en las paredes de la Biblioteca Nacional. El NUEVO SIGLO habló con Juan Cárdenas y Gabriela Pinilla, quienes representarán la María, y “Guache”, cuyo trabajo será aterrizar la literatura del nobel al plano de las artes plásticas

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Las dos obras literarias de colombianos más traducidas a nivel mundial compartirán las paredes de la Biblioteca Nacional. La María, la primera de ellas, se convertirá en un mural cargado de color, geografía, fauna, esclavos, pero sobre todo de una historia romántica. María: el paraíso de contienda el mural de Gabriela Pinilla abrirá sus puertas al público el próximo 22 de junio, en un homenaje a los 150 años de la novela de Jorge Isaacs.

La segunda, un tríptico que mezcla la técnica del mural clásico con el grafiti, uniendo a su vez  el talento de Guache y Gaia, será Espejismos de modernidad,  un mural  para celebrar el 50 aniversario de Cien Años de Soledad en la Biblioteca Nacional el próximo 29 de junio en alianza con el Ministerio de Cultura y la Embajada de Estados Unidos. 

Un mural de la magia y el color del paisaje vallecaucano

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo es el  proceso de investigación para la realización de este mural?

JUAN CARDENAS: El mural lo realizó Gabriela Pinilla, una artista bogotana, quien trabaja el género de mural, por eso me parecía idóneo invitarla, porque el mural tiene una parte narrativa, es de género pictórico, pero al mismo tiempo narrativo, representativo de los murales. Me gustaba la idea de que se pudiera pintar María, otra vez como nos la imaginábamos 150 años después. Los colores eran fundamentales, porque nos transporta de nuevo al libro de Isaacs, ya que este es un libro es completamente lleno de color, en el que los colores vibran, y siempre tiene un lugar especial por su significado y su carga semántica.

Hace unos meses la biblioteca me propone esta investigación. Cabe resaltar que además de la escritura de mis obras y novelas, soy un gran aficionado a la historia y a la literatura del siglo XIX, en este proceso María se me fue apareciendo como un pequeño espacio que condensaba toda la complejidad del siglo XIX, teniendo en cuenta los tesoros con los que cuenta la Biblioteca Nacional como los son los manuscritos, cuadernos del propio Isaacs, su biblioteca personal, aparte de maravillosos libros del siglo XIX.

GABRIELA PINILLA: A mí me invita Juan a comienzos de este año a trabajar con el proceso de la exposición. Quería que yo hiciera un mural y que lo acompañara en el proceso de selección de unos documentos y la construcción de la propuesta de la exposición. Yo empecé a re leer la novela, acercarme a María, empecé a ver todas las películas que se habían hecho sobre ella, la serie de televisión de Lisandro Duque con libreto de García Márquez. En ese momento le hago una propuesta a la biblioteca sencilla, basada en la lectura que me había propuesto Juan, de María que se va un poco a algunos lugares en María que no son el lugar tradicional de María y Efraín.  Si no que más bien van a entender un montón de transformaciones que se dan en Colombia en el siglo XIX y están presentes en el libro. El mural tiene unas historias que se cruzan con el colapso de la economía de la hacienda, sentada sobre la esclavitud durante el siglo. Por otro lado, está el modelo de mujer que representa a María es esta mujer un poco ornamental mujer que desaparece a finales del siglo   XIX junto a la esclavitud. Si se fijan se muere Feliciana el aya de Efraín, se muere María y al mismo tiempo la hacienda colapsa. A esto hace alusión el mural.

ENS: ¿Cómo es esa creación del color y del mural?

G.P: Todo es creación de color, color ninguno es de carta. Primero hice un boceto de lo que se ve acá, pero en pequeñito, este se fotografía, se proyecta, se calcan los dibujos y después toca rehacer todo el color.  Yo tenía una carta de color y los rehago a partir de unas sencillas proporciones que permiten que queden igual a los de los bocetos. Yo preparo el color y los muchachos lo van aplicando de arriba para abajo y de adentro para fuera. Después va todo el detalle, las cejas, los pelos, eso lo hago yo.

Esta hecho de citas a la pintura y al grabado, que permiten construir un equivalente pictórico de lo que es María para literatura. Esta hecho a partir de citas de daguerrotipo, de acuarelas de mar, de pinturas de la escuela de Humboldt y de Epifanio Garay. Los colores están hechos a partir de una relación que quisimos establecer entre Isaacs en el siglo XIX y Mayolo en el siglo XX. Debido a que los dos van a coincidir en ciertos temas como: el incesto como un síntoma de la decadencia de una estirpe, la guerra entre liberales y conservadores, el paisaje del Cauca. Entonces los colores están hechos a partir de los atardeceres de carne de tu carne y la mansión de Araucaima.

Un tríptico a Cien años de soledad en su 50 aniversario

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo se representa una obra tan compleja como cien años de soledad en un mural?

GUACHE: Este es un dialogo con un artista norteamericano que se llama Gaia. Es un reto para nosotros poder hacer una interpretación contemporánea de la obra, partimos de la relectura de la obra, y de pensar un poco en  una metáfora interesante que tiene que ver con la soledad  contemporánea expresada a través del uso de la tecnología, del celular, de las pantallas.

La metáfora es que la soledad contemporánea esta es a través del uso de las tecnologías que aún le permiten estar conectado con todo el mundo por medio de las pantallas y el  celular, los desconecta de la realidad, entonces son multitudes de gente solitaria.

 ENS ¿Qué los inspira a crear esta propuesta como muralistas?

G: No, nos interesa hacer una interpretación literal de la novela. Este es un tríptico muralista que tiene una parte que se llama la mujer, una parte que se llama la guerra, y una parte que se llama amor y muerte, en el que más o menos tocamos los temas generales de la novela, partiendo de la idea como los han llamado algunos de una novela total y que toca casi que todos los aspectos de la condición humana, la guerra, la muerte, los tabús, entonces digamos que a través de esos tres paneles hacemos una interpretación dramática, partiendo del hecho que hicimos un estudio con actores ,para generar una escenas dramáticas , que represente ciertos  personajes o ciertos arquetipos de la obra y los ponemos allí en el mural. Y los combinamos con  nuestros estilos personales pictóricos que van desde lo figurativo hasta lo abstracto.

ENS: ¿Cuáles muralistas lo han inspirado?

G: Digamos que mi obra  personal es un encuentro del muralismo tradicional, estoy hablando de muralismo tipo mexicano de la mitad del siglo pasado  y por otro lado está toda la movida del grafiti digamos del arte urbano contemporáneo que busca símbolos más abstractos, dinámicos, lo que es la vida en la ciudad en medio de tantos lenguajes que desarrolla mi obra pictórica.

ENS: ¿Por qué en Colombia hay tan pocos murales a diferencia de en México y Brasil?

G: Yo me atrevería a decir que hay pocos murales con lo que se conoce con el clásico estilo muralista, digamos de pinturas en instituciones, pero esto tiene que ver con la historia del país por que digamos que cuando se intentó desarrollar el estilo muralista, desde los años 40 del Siglo XX hubo como una censura y cierta predisposición por parte de perspectivas conservadoras.

Pero lo que si podemos afirmar es que Colombia es uno de los epicentros de arte urbano, no estoy hablando de murales digamos clásicos, si no estoy hablando de la calle. Estoy hablando de arte urbano, estoy hablando de grafiti, eso lo vemos expresado en la cantidad de turistas que vienen a ver el grafiti en Bogotá.

ENS ¿Por qué el nombre “Guache”?

G: Es un ejercicio de colonización del lenguaje pasa que Guache es una palabra muisca (que significa: guerrero). Pero la colonia lo transformó en una palabra para denigrar, era una palabra para hablar de manera peyorativa hacia el mundo indígena. Entonces yo uso esa expresión Guache porque tiene un doble significado. Y me interesa que se convierta al igual que mi pintura en un ejercicio simbólico de colonización.

ENS: ¿Cómo fue el proceso de creación de color y del mural? 

G: Técnicamente pues estamos haciendo un mural en pintura a acrílica, y los colores que cada uno de los de los dos muralistas que estamos trabajando están basados en una paleta propia que tenemos. El mío es un poco más de color puro, el de Gaia es mucho más cercano a la pintura tradicional como a la pintura académica y eso es lo interesante de este proyecto. Por eso se ha acomodado bien al concepto de diálogos convergentes, es un dialogo entre dos estilos diferentes de pintar.

ENS: La tecnología es de gran importancia en este mural ¿cómo se verá reflejada en el trabajo final?

G: Para mí el muralismo es tecnología desde el inicio, un pincel es tecnología, yendo más allá, el trabajo del movimiento muralista Mexicano siempre estuvo muy cercano a la tecnología, es decir, si tu vez la obra de David Alfaro Siqueiros, casi que cien años atrás él ya estaba usando proyectores, de cine, él ya estaba usando estudios fotográficos, innovando en el uso de Piroximina y nosotros hoy en día estamos usando: computadores,  collages digitales, proyectores, cuadriculas, pintura en aerosol. Todas las posibilidades tecnológicas que podamos usar eso es el muralismo y ahí es donde estamos nosotros.

ENS: ¿Cómo se complementan los murales de la Biblioteca Nacional y el del Colombo Americano?

G: En este momento estamos terminando un mural el centro colombo americano, que también es un simbolismo de comunicación, este no tiene que ver con García Márquez, es un tema libre, pero nos interesa unir esa ruptura de lo clásico, de hecho la exposición que estamos haciendo en museo nacional se llama espejismos de lo contemporáneo, porque es precisamente esa idea de la  modernidad, que nos muestra Gabriel García Márquez en su obra 100 años de soledad. Y aquí lo que estamos pintados es como un Colon atravesado por una planta maíz mágica, un poco ese encuentro es el que hemos justifica para hacer la invitación a Gaia a que se encuentre con esa identidad Latinoamérica, con esa identidad ancestral que es lo que me ha intentado pintar desde hace años acá en Bogotá.     

ENS: ¿Cómo ha sido trabajar con Gaia?

G: Es muy interesante porque es un dialogo en doble vía de la manera con que cada uno pinta. Digamos que él tiene una técnica un poco más académica, la mía es mucho más empírica,  yo vengo del mundo del diseño y el viene del mundo de las bellas artes tradicionales. Entonces el trabajo de muralismo en general es posibilidad de estar en el mundo del arte puro y por otro lado es una posibilidad de estar en el sucio mundo de los andamios.   

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