Los cuatro mitos más frecuentes sobre la esquizofrenia | El Nuevo Siglo
Foto Cortesía
Sábado, 17 de Junio de 2017

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave que afecta algunas funciones cerebrales tales como: el pensamiento, la percepción, las emociones y la conducta. El 1%  de la población es afectada por esta enfermedad en algún momento de su vida. Los síntomas se engloban dentro de los trastornos psicóticos,  que son aquellos en los que los pacientes pierden el contacto con la realidad, presentando delirios, alucinaciones, trastornos en el pensamiento y aislamiento social.

Lina María Escobar, médica siquiatra del Hospital San Vicente Fundación de Medellín indica que los síntomas suelen comenzar entre los 16 y 30 años de edad, suele haber mayor incidencia en los hombres y que es poco común que una persona sea diagnosticada con esquizofrenia después de los 45 años.

En los años previos al inicio más sintomático de la enfermedad, se puede observar una disminución de la atención y concentración, mayor tristeza y ansiedad, dificultad para dormir, tendencia al aislamiento de amigos y familiares y un deterioro del funcionamiento personal.

Los síntomas más frecuentes son alucinaciones, pensamiento desorganizado y dificultad para expresar lo que se siente. En casos más severos o sin tratamiento de forma temprana, el paciente puede abandonar su aseo personal, aislarse de sus familiares y amigos al perder la motivación, tener un sentimiento de vacío e incluso presentar conductas extravagantes o no adecuadas que pueden ser influenciadas por lo que le dicen sus alucinaciones.

Estos son los mitos más frecuentes sobre la enfermedad:

1. Es una enfermedad que no tiene cura.  Cierto, pero a pesar de ello y ser una enfermedad crónica (como la diabetes y la hipertensión), la esquizofrenia tiene un tratamiento específico, con el cual el paciente puede tener control de los síntomas y lograr funcionar de una forma adecuada en la sociedad.
2.  Todos los pacientes con esquizofrenia son violentos. Falso. La mayoría de las personas con la enfermedad no son violentas. El riesgo de que una persona sea violenta disminuye notablemente con el tratamiento, pues hay control de los delirios y alucinaciones que muchas veces son los que hacen que la persona se comporte de una forma agresiva.
3. La esquizofrenia ocurre por golpes en la cabeza cuando estamos pequeños. Falso. La esquizofrenia, como la mayoría de los trastornos psiquiátricos, es una enfermedad genéticamente compleja en las que participan diversos factores genéticos y ambientales que interaccionan entre sí, desde fases muy precoces del desarrollo cerebral, dando lugar posteriormente a diferentes manifestaciones sindrómicas que configuran el diagnóstico. Por tanto, la esquizofrenia es una enfermedad multi-causal (con múltiples factores etiológicos tanto genéticos como naturales) que a través de diversos mecanismos producen alteraciones neurofisiológicas, bioquímicas, neuroanatómicas, cognitivas o psicológicas.
4. El tratamiento que dan vuelve a la gente boba. Falso. Actualmente se dispone de múltiples medicamentos con pocos efectos adversos, que son eficaces en el manejo de la enfermedad. Son fármacos que protegen al cerebro frente al desequilibrio químico que se produce con el mal, normalizan las funciones cerebrales alteradas y previenen las recaídas al regular el sistema nervioso central. Pero es fundamental entender que el manejo es individualizado.