El Laúd, instrumento tocado por pocos | El Nuevo Siglo
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Martes, 20 de Junio de 2017
Andrea Cuervo

Con el paso del tiempo hay instrumentos que han quedado en el olvido o que pocas personas se han interesado por estudiarlos, pero instituciones como la Universidad Nacional de Colombia, la Pontificia Universidad Javeriana, la Universidad Central, la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, la Universidad de los Andes, la Universidad el Bosque y la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, han mantenido la tradición musical y la preservación de algunos instrumentos que se han vuelto pocos conocidos.

Estas instituciones educativas fomentan la investigación, extensión y riqueza del patrimonio histórico cultural que hay en la música del país y del mundo, con el fin de corregir las aptitudes musicales y las destrezas corporales para que la música pueda ser expresada adecuadamente por el instrumento.

El Laúd es Instrumento musical parecido a la guitarra, pero de diferentes tamaños, alguno de estos tiene una caja ovalada y cóncava, con mástil corto. El profesor de la Universidad de los Andes, Armando José Fuentes Hernández, dice que solo conoce siete colombianos que toque este instrumento musical.

El profesor de música hablo con EL NUEVO SIGLO sobre este instrumento poco conocido en el país.

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan conocido es el Laúd?

ARMANDO FUENTES: Es un instrumento poco conocido en los círculos musicales que normalmente se asocian con la música de concierto, es más distinguido en los círculos de música antigua, como la de medioevo, del renacimiento y del barroco. 

En varios grupos donde se tocan lo que se llama el bajo continuo o están acompañando el repertorio de estas épocas antiguas, con Laudes más pequeños, porque a medida que pasan el tiempo van creciendo, debido a que la recopilación de las melodías exige que esa así, dependiendo del periodo que se esté interpretando.

ENS: ¿Qué es un laúd?

AF: El Laúd es un instrumento que llegó a Europa en gran medida por el intercambio que hubo durante el tiempo de las cruzadas, a partir del Siglo XII. Originalmente tenía cuatro cuerdas que eran los Laudes árabes que son los más conocidos, pero posteriormente se le fueron agregando cuerdas por la complejidad del repertorio, algunos de hechos tienen hasta 14 cuerdas.

Este instrumento fue desapareciendo a finales del Siglo XVIII, porque el repertorio que se estaba tocando en ese momento exigía otro tipo de instrumentos, otras tonalidades y otras complejidades que el Laúd no cumplía. Su función había estado muy presente durante el período Barroco, pero con el clasicismo estos instrumentos empezaron a desaparecer.

ENS: ¿Por qué decidió tocar este instrumento?

AF: Porque el repertorio que tocaban en guitarra era español del renacimiento de Johann Sebastian Bach y algo de Silvio Báez que fue el compositor barroco más importante para este instrumento. Cuando lo tocaba me sentía muy atraído, porque si sonaba tan bonito en la guitarra, tenía que sonar absolutamente espectacular tocado en el instrumento original, fue ahí cuando tome la decisión y además empecé a tocar en grupos de música antigua.

También porque es una forma distinta de cantar, porque el Laúd es el instrumento por excelencia que acompaña la voz durante el renacimiento, llevándome a reconsiderar la parte estética y estilística que estaba atada a la música que a mí más me gustaba.

ENS: ¿En qué momento empezó a tocar el Laúd?

AF: Empecé con la guitarra clásica más o menos a los trece o catorce años. El Laúd era muy difícil conseguirlo porque había pocos constructores en el mundo, apenas algunos buenos intérpretes de este instrumento tenían acceso y lo otro es que son muy costos, porque toca mandarlos hacer y se debe esperar entre cuatro a cinco años para que hagan un instrumento, debido a que hay una lista de espera para poder mandar hacerlos.

En Inglaterra tuvo a uno de los mejores intérpretes que existen en el mundo que es Nigel North, quien fue mi profesor y me enseño más del instrumento.

ENS: ¿Qué tan difícil es aprender este instrumento?

AF: Muy difícil, porque es poca la información que hay, por supuesto hay manuscritos para aprenderlo a tocar. Es estudiar una forma distinta en que se escribe la música para este instrumento, que es la tablatura.

En este tipo de cosas, para quienes empezaron a estudiar el instrumento de los 60, 70 y 80 tuvieron que investigar mucho para aprender y describir las delicadezas que implicaba el manejo de una técnica muy distinta a la de guitarra.

No es un instrumento que sea para demostrar virtuosismo sobre él, sino es más para la intimidad, que se identifica más con los afectos, las emociones del periodo barroco y con la música en un contexto palaciego.

ENS: ¿Cuánto puede llegar a valer un Laúd?

AF: Eso depende mucho del lutier, pero un buen Laúd puede llegar a costar entre 13, 14, 15 mil dólares dependiente del constructor del instrumento.

Aquí en Colombia conozco un constructor en Nariño que se llama José Luis España.

ENS: ¿Por qué cree que este instrumento no lo estudian varias personas?

AF: Por varias razones, una de ellas es porque no es fácil llegar a él, a uno le tiene que gustar el repertorio, porque está asociado con el instrumento que se toca, entonces no mucha gente toca música medieval, renacimiento y barroco, estamos hablando de año mil a mil setecientos cincuenta.

Lo otro es el consto de los instrumentos y que hay muy pocos profesores que enseñen el Laúd, entonces esto también afecta la decisión que se quiera estudiar este instrumento. 

ENS: ¿Cree que este instrumento pueda llegar a desaparecer?

AF: No creo que desaparezca, porque el número de intérpretes de Laúd ha ido creciendo en el mundo, además es un instrumento absolutamente acústico que en su repertorio tiene un patrimonio para la humanidad.

Este instrumento siempre va a estar presente en las salas de concierto no tan importantes como las del Siglo XIX que es el que más escuchamos, pero no va a desaparecer de ninguna manera.