Cada vez más cerca de las elecciones presidenciales los ciudadanos piden más ‘sustancia’ en las propuestas de gobierno de los candidatos.

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Analistas consultados consideran que se trata de una elección en la que los ciudadanos se identifican más con la persona que piensan puede asumir las riendas del país, que con las propias ideas. Además el ambiente de polarización política estaría dando paso a que los planteamientos se centren en unos pocos temas.

Cuando el país está a un poco de más de tres meses de las elecciones presidenciales, los 13 candidatos han tenido la oportunidad de presentar a los ciudadanos sus principales propuestas de gobierno en diferentes escenarios y modos. No obstante, no son pocos los que se quejan porque consideran que ha resultado estrecho el espectro de los planteamientos, han dejado por fuera o no le han dado la profundidad suficiente a temas clave como la crisis de la salud y la justica, y no faltan los que afirman que hay pobreza en los programas.

No obstante, vale decir que algunos de los aspirantes a la Casa de Nariño han optado por presentar  su programa de gobierno a cuentas gotas en diferentes temas, con el objeto de que los ciudadanos los conozcan de forma más detallada, y así no correr el riesgo de que las propuestas se diluyan si se presentaran todas de golpe, o sea, dando a conocer el programa completo.

Es el caso del candidato por firmas Germán Vargas Lleras, quien hasta el momento ha presentado 14 propuestas de políticas públicas en asuntos como salud, vivienda, justicia y educación.

Una estrategia similar ha sido adoptada por candidatos como Humberto de la Calle y Gustavo Petro.

No obstante, también es sabido que en varios casos, los programas de gobierno a pesar de que están ya elaborados, serían revelados por los candidatos en su totalidad hasta saber los resultados de las elecciones parlamentarias del 11 de marzo próximo, y de acuerdo a ello, hacer algunos ajustes dependiendo de con quién hagan coalición.

En cuanto a la temática de los programas de gobierno, el tema de la Paz y de los acuerdos ha gastado mucha tinta, en tanto que asuntos como la protección del medio ambiente, protección de la niñez y de la mujer ante el maltrato, han quedado en la trastienda.

EL NUEVO SIGLO consultó varios expertos acerca de qué tanta razón tienen los que dicen que esta campaña presidencial ha carecido hasta el momento de propuestas de fondo.

El politólogo y académico Fernando Giraldo dijo que “uno encuentra dos visiones en la campaña, pero más como unas concepciones muy generales y con unas perspectivas de qué tipo de sociedad no quiere el uno y qué tipo de sociedad no quiere el otro. Incluso más que una perspectiva positiva de que quiero tal sociedad, es más en perspectivas al adversario que se plantea qué es lo que no se quiere”.

Añadió que la campaña programática “no debería plantearse en esos términos porque los ciudadanos necesitan escuchar directamente a  través del discurso, del enunciado la propuesta concreta para que la gente pueda hacer un discernimiento y registrar mejor con tal candidato y con tal partido qué ideas están presentes”.

Añadió que “como idea general los ciudadanos pueden saber qué puede representar Uribe,  Humberto de la Calle o Sergio Fajardo, pero eso no es suficiente para una campaña electoral porque los ciudadanos quieren ver cosas concretas, puntuales y que sus necesidades más inmediatas, para mencionar algunas el tema de seguridad, de salud, educación, de empleo, la gente quiere ver en concreto qué es lo que proponen e incluso, si lo que proponen es viable o no”.

Añadió que “es muy débil y precario” las propuestas que han presentado los candidatos hasta el momento, lo que a su juicio también podría tener explicación porque “la campaña está en una sociedad que se ha polarizado y radicalizado”.

Por su parte la politóloga Mónica Pachón indicó que “creo que es una campaña con muchos candidatos y lo que están tratando de hacer es exaltar sus características personales que es lo que más atrae. Las personas no piensan tanto en programas, entonces creo que lo que están haciendo los candidatos es darle la información a los votantes que quieren, y es exaltar sus características personales, su experiencia, la ética de su actuar, en fin”.

Añadió la politóloga que cuando se elige una persona es una elección muy personalista, entonces los programas que son más características de colectivos, partidos son menos visibles”.

Dijo Pachón que “no podría juzgar si hay programas o no hay programas. Creo que la campaña siempre ha sido así y esperar que esta campaña sea distinta no sé por qué ocurriría eso”.

Agregó que por ejemplo en “Estados Unidos también se vota en forma personalista, por eso eligieron ahora a Trump. En muchos países la elección de presidente es algo que tiene que ver con las características personales más que con las características de sus colectivos o de las propuestas. Es buscar en quién puedo confiar, es una lógica menos programática”.

Indicó que ya en un escenario de segunda vuelta “ahí creo que la afinidad ideológica empieza a ser un poquito más importante, pero cuando se tengan dos candidatos pero no cuando se tienen ocho. En este momento lo que importa es quién me cae bien”.

Mientras que Freddy Cante Maldonado, profesor titular de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Universidad del Rosario, consideró que “en general hay pobreza en las propuestas, no piensan más allá de la coyuntura y el país requiere grandes cambios. Por ejemplo en el tema del medio ambiente no hay candidatos que le están apuntando a eso”.

Añadió que esto puede deberse a “una especie de inercia que se vive en la academia y en el mundo político, algo muy desafortunado no solamente en Colombia sino en el resto del mundo”.

No obstante, Cante consideró que en unos años estas debilidades en la propuesta programática de los candidatos  podrían tener un alto costo en las urnas. “Creo que en un mediano plazo les podría pasar factura en la medida que algunos sectores intelectuales despierten de ese letargo y empiecen a divulgar ideas alternativas”.