Partidos minoritarios entrarían al Congreso | El Nuevo Siglo
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Lunes, 19 de Febrero de 2018
Redacción Política
Sin el mismo y solamente a través de mayorías absolutas, realmente lo que se tendría es un Parlamento que tendería al bipartidismo
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En medio de las críticas de que ha sido objeto el sistema electoral colombiano, el mecanismo de la cifra repartidora está cumpliendo en función de entregar más representación a las diferentes fuerzas políticas, especialmente en el Senado. Así lo considera la directora ejecutiva de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios.

Con el Acto Legislativo Número 01 de 2003 se introdujeron importantes cambios desde el punto de vista electoral con la denominada Reforma Política, que implementó un instrumento de asignación de curules, diferente del cuociente electoral del sistema anterior, en la medida que los integrantes de las corporaciones públicas de elección popular (Senado, Cámara de Representantes, Asambleas Departamentales, Concejos Municipales y Juntas Administradoras Locales), alcanzaban su escaño al obtener un cuociente o un mayor residuo.

Se implementó la cifra repartidora para asignar curules de manera proporcional a la votación obtenida por los distintos partidos o movimientos políticos y movimientos independientes, al permitir la utilización de una variante del Método D’Hondt, la cual ha sido adoptada en diversos países latinoamericanos.

La introducción de la cifra repartidora de forma conjunta con el denominado umbral se encuentra descrito en el Artículo 263 de la Constitución Política, modificado por el Artículo 12 del Acto Legislativo 01 de julio 3 de 2003. Afirma que: para garantizar la equitativa representación de los partidos y movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos, las curules de las corporaciones públicas se distribuirán mediante el sistema de cifra repartidora entre las listas de candidatos que superen un mínimo de votos que no podrá ser inferior al 3% de los sufragados para Senado de la República o al 50% del cuociente electoral en el caso de las demás corporaciones.

La adjudicación de curules entre los miembros de la respectiva lista se hará por el sistema de cifra repartidora. Esta resulta de dividir sucesivamente por uno, dos, tres... hasta el número de curules a proveer, el número de votos válidos obtenidos por cada lista, ordenando los resultados en forma decreciente hasta que se obtenga un número total de resultados igual al número de escaños por asignar.

Barrios indicó a EL NUEVO SIGLO que “con la cifra repartidora la verdad no se ha presentado problemas en Colombia. Si se le pide a un candidato que explique cómo funciona lo de la cifra repartidora, creo que sobre todo aquellos que ya han estado en el Congreso de la República pueden explicar claramente cómo funciona, y la mayoría de los ciudadanos y candidatos no saben cómo funciona”.

Agregó que “es importante tener en cuenta que la cifra repartidora lo que permite es tener una mayor diversidad de representación en el Congreso porque permite que movimientos más pequeños logren superar el umbral y puedan ingresar. Sin cifra repartidora y solamente a través de mayorías absolutas, realmente lo que tendríamos es un Congreso que tendería al bipartidismo o solamente a privilegiar aquellos partidos que tengan las votaciones más altas o con altas concentraciones de votos”.

En el caso de Cámara, Barrios explicó que “lo que sí está haciendo es que permite una mayor representación de los partidos que son más fuertes. Tenemos departamentos con 17 representantes a la Cámara, como Antioquia, pero también tenemos un importante número de departamentos que tienen solamente dos. Ahí terminan privilegiándose partidos que tengan una mayor votación, pero las cámaras de representantes son menos a distribuir, entre un número menor de curules. Cuando se habla de Senado son 100 curules a distribuir, y el objetivo es la representación del mayor espectro político. Pero cuando se va a Cámara la lógica que se tiene es que en las poquitas cámaras que haya se encuentre la representación de aquellos que tienen una mayor votación”.

Agregó que “cada formula cumple un objetivo diferente: en el uno ampliar la representación y en el otro garantizar que los que mayores votos tienen puedan acceder”.

En otros países

La Directora de la MOE dijo que “lo de Colombia creo que es un sistema adecuado, normalmente el debate se centra es en el tipo de listas con el que hace la repartición. Si volteamos a mirar países que tienen listas abiertas, quieren avanzar hacia listas que son cerradas y viceversa. Tenemos países en la región que tienen listas cerradas y que señalan que es mucho más democrático las listas abiertas. Normalmente el debate se centra ahí porque el tema de la representación depende del sistema. Aquí tenemos sistemas federalistas, entonces no utilizan ninguno de los dos sistemas que tenemos. Si miramos Méjico, Brasil, es un sistema completamente diferente. El de Argentina tiene muchísimas organizaciones políticas y la forma como distribuyen las curules es muy diferente al nuestro. Lo que creo es que cada uno de los países ha ido adoptando un sistema que le permita tener la representación de los partidos que hay”.

En Estados Unidos la Cámara se compone de 435 miembros que representan a los 50 estados. Los escaños se reparten entre los estados en función de su población. Los representantes son elegidos por los votantes de su circunscripción, conocida como Distrito Representativo.

El Senado se compone de 100 miembros, dos representando a cada estado, sin importar su población.

El sistema electoral es el llamado Escrutinio mayoritario uninominal: cada miembro del Congreso es elegido en un distrito, que nombra a solo cargo (Representante o Senador), resultando elegido aquel candidato que obtenga más votos, sea o no más de la mitad de los votos válidos.

En Chile la Cámara de Diputados está integrada por 155 representantes, distribuidos en 28 distritos electorales.

El Senado está integrado por 38 senadores, que fueron elegidos mediante el llamado sistema binominal, es decir, dos por cada circunscripción. Pero la reforma electoral de 2015 estableció que se llegará a un total de 50 senadores.

Se eligen tantos senadores y diputados, según lo que la ley ha determinado para cada distrito o circunscripción. Los candidatos, tanto los que provienen de partidos políticos como los independientes, se agrupan en listas. El sistema electoral proporcional chileno usa el mecanismo coeficiente D’Hondt. Se dividen los votos de cada lista por uno, dos, tres hasta la cantidad de cargos que se eligen. Se ordenan las cifras resultantes desde el que sacó más votos dentro de una lista hasta el menos votado. Luego se comparan los resultados con los de las otras listas para determinar cuántos cargos elige cada lista.

En Brasil la Cámara de los Diputados se compone de representantes elegidos por sistema proporcional, en cada Estado, en cada territorio y en el Distrito Federal. El número total de Diputados, así como la representación por cada Estado y por el Distrito Federal se establece proporcionalmente a la población.

El Senado Federal se compone de representantes de los Estados y del Distrito Federal, elegidos según el sistema mayoritario. Cada Estado y el Distrito Federal eligen 3 Senadores.

El cociente electoral se determina dividiendo el número de votos válidos reconocidos por los lugares a cubrir en cada circunscripción electoral, se desprecia la fracción si es igual o inferior a la mitad, y si es superior equivale a uno.