La música popular…a puro corazón | El Nuevo Siglo
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Sábado, 6 de Enero de 2018
Un fenómeno que viene en ascenso que sin duda se debe a la nueva generación de artistas.

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A eso de las cuatro de la mañana los equipos de sonido se sintonizan en un mismo género, uno con la capacidad de hacer cantar, gritar, celebrar, llorar,  ayudar a pasar las penas -solo o con amigos-, ambientar una fiesta, una juego de tejo, una partida de billar o simplemente para hacer vibrar el corazón con sus letras de despecho y desamor. Esta es la música popular, el género que se puso de moda en Colombia. 

Y no es que no lo haya estado antes, todo lo contrario, por décadas, las melodías del gran Darío Gómez, Galy Galeano, El Charrito Negro y Luis Alberto Posada, han retumbado entre las calles y bares del país, liderando las listas de discos más vendidos y convirtiéndose en grandes ídolos.  Llegó un momento en que parecía que ese legado se iba a perder, pues en el panorama no descollaba ninguna voz nueva en ese género.

Afortunadamente ello no fue así y en el camino comenzaron a aparecer un sinnúmero de artistas con gran talento, voz y carisma hacia su público, los cuales demuestran en sus canciones y sus presentaciones las ganas de brillar y seguir subiendo de nivel, pues la maleta llena de sueños con la que comenzaron su carrera, aún permanece llena, aunque disfrutan ya no sólo de reconocimiento, sino de un consolidado espacio dentro de la música popular.

Pero, ¿A qué se debe realmente el renacer de este género?

La respuesta, claramente no existe. Sin embargo puede aducirse que es gracias a todo un conjunto de factores que ha llevado a que esta nueva generación de artistas goce de éxito y que por tanto, nombres como Alzate, Jeison Jiménez, John Alex Castaño y Pipe Bueno, entre otros, estén en un momento cúspide de su carrera.

Un factor clave y tal vez el más importante es la emotividad de las canciones, ya que hace que los versos dejen de serlo y se conviertan en himnos para cualquier ocasión, uniendo a familias, amigos y hasta enemigo.

La popularidad que ha tomado este género es evidente a lo largo y ancho del país. No existe región en la que no se escuchen los éxitos populares del momento, así como en las diversas ferias y la radio. Esta música que no distingue género o edad es un acompañante ideal a cualquier hora del día o de la noche.

 

Es inevitable escuchar por las calles o ver en los bares grupos de amigos no cantando, sino gritando coros como  ‘Maldita Traición’ de Alzate: “Acompáñeme amigo en este dolor, sírvase un trago a mi favor…”; o “Amanecí contento, voy a seguirle dando… Amanecí contento, voy a seguir parrandeando” de Jhon Alex; un grupo de mujeres abrazadas cantando “si se fue se fue, que no vuelva más…”, el mega éxito de Francy; o una un poco más antigua como la de “no, no voy a morir, algún día vuelvo a ser feliz, te lo aseguro…” de Pipe Bueno.

El éxito de la también llamada música de “cantina” es que se disfruta en todo momento, no discrimina edad o género, hasta alguien que no se encuentra con el corazón roto se goza y canta con emoción éxitos como ‘El desquite’, ‘Ya no mi amor’, ‘Pobre perro’, entre muchos otros. Esta es un retrato fiel del estilo de vida del ciudadano de a pie, llena de sueños, alegrías, tristezas, traiciones, llantos y amores, hecho que sin duda, se debe al origen mismo de los artistas.

De hecho, algunos afirman, que sin su origen, no podrían entender y expresar lo que la gente quiere oír, ellos toman lo que es o alguna vez fue su vida normal, como una fuente de inspiración para sus composiciones musicales.

Las mujeres pisan fuerte

Otro aspecto destacado de este género es el posicionamiento de la mujer dentro de la industria. Hoy por hoy, existe una generación completa de cantantes que han alcanzado un gran renombre, la cual llena estadios en todo el territorio nacional y vende miles de discos dentro y fuera del país.

Como nunca antes en Colombia la posición de la mujer se mantiene como roca, pues desde los tiempos gloriosos de la ‘Ronca de Oro’, Helenita Vargas. Hoy es todo un grupo de damas las que se han dado la tarea de darle voz al sexo femenino dentro de un género gobernado por hombres.

Artistas como Francy, Paola Jara y Arelys Henao, se han encargado de retratar la realidad y desahogar el sentimiento de muchas mujeres que sólo habían encontrado un lugar  en otros géneros como el vallenato, la ranchera, los corridos e incluso la llanera.

Un punto muy fuerte a su favor, pues durante años las mujeres no tuvieron representatividad dentro la música popular, y ahora abren camino para que el género exprese también sus desamores y fortaleza en canciones como ‘La gran señora’, ‘Amante y amigo’ o ‘Que sufra, que chupe y que llore’. 

Así que aún queda por ver mucho de esta nueva generación de artistas. Su éxito habla por sí mismo y tanto hombres como mujeres se han dado a la tarea de fortalecer este género tan arraigado a la cultura y la identidad del país. Sólo queda ver si su talento y trabajo los lleva a convertirse en grandes leyendas de la música popular.