Gente. Donar alimentos, un acto de amor cristiano | El Nuevo Siglo
Padre Daniel Saldarriaga, director del Banco de Alimentos de Bogotá. / Cortesía BAB
Viernes, 8 de Diciembre de 2023
Redacción Bogotá

A nivel mundial y después de la pandemia provocada por el covid-19, el fenómeno de la inseguridad alimentaria ha ido en aumento. De hecho, a principios del año 2022, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) incluyó a Colombia en una lista sobre los países en riesgo de sufrir hambre durante ese año.

En Bogotá el panorama no ha mejorado, se registraron 4.089 de los 21.337 que se dieron en toda Colombia durante el 2022, donde el factor común es que este flagelo se presentaba en la población de la primera infancia (de los 0 a los 5 años). 

En el 2023, en la capital aumentó el número de personas que no pueden acceder a tres comidas al día. 

“Hay quienes hablan de que Bogotá puede tener cerca de 1 millón 800 mil personas sin los suficientes alimentos para poder llevar una vida sana y saludable. Hay una realidad complicada, mucha gente está hoy intentando desayunar más tarde y cenar un poquito más temprano y desapareció el almuerzo. Esto pasa con niños, adultos mayores y familias que no tienen lo necesario. Es un gran reto que pensemos por estos días en qué más somos capaces de hacer los que vivimos en una ciudad donde para tantos de nosotros todo está funcionando bien y para muchos se volvió paisaje el botar comida”, sostuvo el padre Daniel Saldarriaga, director del Banco de Alimentos de Bogotá, un líder acérrimo en la lucha contra el hambre y el desperdicio de alimentos. 

El padre Saldarriaga advirtió que pese a las constantes campañas que se han llevado a cabo a través del Banco de Alimentos para la donación de productos comestibles, hasta el momento no hay mucho avance en lo que respecta a no botar comida. 

“Aún así, desde la Corporación de Abastos de Bogotá, uno de nuestros más grandes aliados, que nos ha donado en lo corrido de este año cerca  de 2 millones 500 mil kilos de productos, pero ellos insisten en que es mejor menos comida desperdiciada en los contenedores para que haya más comida en nuestros comedores. Estos días de la Navidad son días para abrir el corazón a la esperanza, un sentimiento que surge en nosotros cuando no somos capaces de dar lo que nos sobra, sino de dar lo mejor de nosotros mismos”, recordó el padre. 

El Banco de Alimentos no está solo en esta lucha, pues cada año reciben importantes donaciones por parte de la Corporación de Abastos de Bogotá, campesinos, Arturo Calle, Thomas Greg & Sons y la Corporación Minuto de Dios, entre otros. 

“Estamos teniendo al Banco BBVA como un donante muy importante que a lo largo del año estuvo muy cerca de nosotros para llegar a los sitios de las emergencias y el Banco Colpatria también nos ha estado ayudando. La meta que tenemos para este año será entregar 65.000 mercados, la ilusión es llegar a los 18 millones de kilos de productos que podamos entregar en este año. Queremos socorrer a muchas familias, porque la realidad del hambre no es tan invisible”, indicó. 

 

Una novena por Bogotá

El próximo 19 de diciembre, a las 7:00 p.m., se llevará a cabo la segunda edición de “Una Novena por Bogotá” en el Movistar Arena, una iniciativa del Banco de Alimentos de Bogotá, cuyo fin es recolectar alimentos para entregar a las familias más vulnerables de la ciudad. 

Esta novena será presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio y es posible gracias al apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Secretaría de Cultura y el Instituto Distrital de Recreación y Deporte. 

Para adquirir las boletas de “Una Novena por Bogotá” es necesario donar tres kilos de granos (frijol, lenteja, arroz o garbanzo) en los diferentes puntos que estarán habilitados en la ciudad, hasta el día del concierto o hasta agotar la boletería:

Movistar Arena: Muelle 5 - Sobre la diagonal 61C, en el parqueadero norte y en Tiendas D1 habilitadas: Suba Turingia, Suba Gaitana, centro comercial ciudad Tunal, Cantalejo, Los Cedros, San Cipriano, Porciúncula, Multidrive, Plaza de las Américas y Unicentro de Occidente. 

“La época navideña es una oportunidad para unir a los colombianos bajo una misma causa. En este caso queremos rezar una novena por Bogotá para combatir el hambre que viven las familias más vulnerables de la capital. Todos podemos ser parte de la solución y generar un mayor impacto en el bienestar de miles en nuestra ciudad”, afirmó el padre Daniel Saldarriaga. 

Esta novena concierto contará con la participación de Los 50 de Joselito, la Orquesta Filarmónica de Mujeres de Bogotá, Adriana Bottina, Your Boyfriend, Juan Palau y Alejandro Santamaría. 

“Con lo que nos tenemos que aliar es con que no podemos desconocer que el hambre y la pobreza son un fenómeno que nos está agobiando. El nuevo alcalde para Bogotá tiene un tema muy fuerte, está haciendo un trabajo muy serio para manejar lo de la alimentación y ha encontrado a varios aliados con los que están queriendo construir de verdad un proyecto bien estructurado para vencer toda esa realidad de la pobreza y del hambre”, señaló el padre Saldarriaga.

 

Campesinos, un ejemplo a seguir 

Según relató el sacerdote, uno de los grupos que más donan alimentos cada año corresponde al campesinado colombiano. 

“Si en la ciudad los que tenemos lo necesario viéramos como son de generosos los campesinos, a Colombia la sacaríamos del hambre y de la pobreza en muy poco tiempo. Ojalá en estos días de diciembre pensemos en ayudar a unas familias de las más necesitadas. Yo creo que el regalo más grande que uno puede recibir es la sonrisa de un niño o la gratitud de una familia que recibió un paquete alimentario”, manifestó. 

Durante más de dos décadas, el Banco de Alimentos de Bogotá (BAB) ha trabajado incansablemente para garantizar la seguridad alimentaria de los colombianos en situación de vulnerabilidad. El camino ha sido arduo, pero la generosidad, el esfuerzo y la constancia de muchos han permitido en 22 años movilizar 259'186.323 kg de productos y rescatar 23'525.266 kg de frutas, verduras y hortalizas, con la solidaridad de 44.335 voluntarios.

“Una de las cosas que más me sorprenden todos los días es que a veces nos aparece gente muy sencilla, que nos confió unas donaciones muy importantes, y cuando oímos hablar de las grandes fundaciones de este país y vemos lo que estamos logrando, sentimos una satisfacción muy grande”, concluyó el padre.