*Fiscalía y la Política Criminal del Estado 

*Un temario amplio y complejo a resolver

 

Trascendental en el proceso de elección del Fiscal General de la Nación será la audiencia que los ternados para el cargo tendrán ante el pleno de la Corte Suprema de Justicia este jueves. Los ex ministros Néstor Humberto Martínez y Yesid Reyes, así como la exasesora jurídica del proceso de paz, Mónica Reyes, expondrán ante los 23 magistrados del máximo tribunal de la justicia jurisdiccional sus posturas sobre los retos que tiene el ente acusador y cuál debe ser el norte de la Política Criminal del Estado con el fin de que Colombia tenga, finalmente, una justicia pronta y efectiva. Ya en anterior sesión el hoy Fiscal encargado hizo una radiografía de la entidad, su carga procesal, las problemáticas más urgentes, la situación financiera y administrativa y todos los indicadores de gestión. De allí, entonces, que lo que se espera de la audiencia de esta semana con los tres postulados por la Presidencia de la República son propuestas hacia adelante, pues los diagnósticos ya están sobre la mesa.

 

No hay duda de que la situación de la justicia en el país atraviesa una coyuntura muy difícil. De un lado, en estos momentos sigue en vilo el juzgamiento de los altos funcionarios con fuero, pues si bien es cierto que el fallo de la semana pasada de la Corte Constitucional dejó con vida el Tribunal de Aforados, hay una demanda pendiente contra esa instancia. De igual manera, en virtud de la sentencia sigue vigente el Consejo Superior de la Judicatura, un tribunal muy cuestionado en su función de disciplinar y sancionar las faltas de jueces, abogados y demás operadores de justicia. A ello se suma que en el Congreso se está tramitando de urgencia un proyecto de ley que busca frenar la excarcelación de más de 4.000 sindicados por delitos graves a los que aún no se les ha resuelto su situación jurídica, tras evidenciarse una falla garrafal en una ley de racionalización de la detención preventiva aprobada un año atrás. Y qué decir del reto que implica para la Fiscalía la posible entrada en vigencia de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP) que se pactó entre el Gobierno y las Farc en la Mesa de Negociación de La Habana. Si bien es cierto que aún falta que se cierren las tratativas en Cuba y que se lleve a cabo la respectiva refrendación popular, después de lo cual el acuerdo final sí tendría fuerza vinculante legal y constitucional, es claro que activar la JEP implicará que el ente acusador le pase todos los procesos que tienen que ver con delitos relacionados con el conflicto armado. La propia presidenta de la Corte Suprema de Justicia advertía días atrás que era necesario analizar el alcance de esa nueva jurisdicción y si esta podría llegar a convertirse en una especie de “justicia paralela”.

 

Pero hay otros aspectos clave de la justicia en los que se espera que los aspirantes a la Fiscalía puedan exponer también sus opiniones, dado que se trata de temas que preocupan en grado sumo a la ciudadanía. Por ejemplo, los ternados deberían sentar sus tesis alrededor de la indignación que causa en la opinión pública el hecho de que sindicados o condenados por delitos graves, de corrupción y otros de alto impacto mediático ahora estén saliendo libres o con prisión domiciliaria alegando enfermedades o que son cabeza de familia. También se espera que se pronuncien respecto a la forma en que delincuentes comunes son capturados por las autoridades y judicializados, pero a las pocas horas o días están de nuevo en las calles haciendo de las suyas, generando en la ciudadanía incertidumbre sobre la efectividad de fiscales y jueces, así como una permanente percepción de inseguridad urbana y rural. No menos importante será que sienten posición sobre otros debates como el populismo punitivo, la crisis carcelaria, los mecanismos de resolución alternativa de conflictos, el régimen de carrera en la Fiscalía, la lucha anticorrupción en los sectores público y privado, los problemas con la Ley de Justicia y Paz, el auge de narcocultivos e incautación de estupefacientes, los altos márgenes de impunidad, los ajustes pendientes a los códigos Penal y de Procedimiento Penal…

 

En fin, es amplio y complejo el temario sobre el que los ternados para la Fiscalía deberán sentar sus respectivas tesis, propuestas y soluciones ante los magistrados de la Corte Suprema este jueves. De la profundidad y claridad de los criterios de cada uno dependerá en gran parte vislumbrar cuál de ellos será el nuevo timonel del ente acusador en momentos en que la aplicación de justicia en Colombia está en el ojo del huracán.